En mi carácter de Juez de Ejecución del Interior de la Pcia. del Neuquén creo firmemente en dar al privado de libertad diversas herramientas de reflexión y de capacitación. ¿Cuantas? Tantas como hagan falta para que finalmente encuentre el camino de regreso a la comunidad cómo un ser útil y productivo. Participo activamente cómo Magistrado en ayudarlos a ser ciudadanos que, ante la disyuntiva de tropezar con la ley, o cumplirla, prefieran honrar el contrato social y descubrir con ello, los beneficios de la inclusión comunitaria. Asegurar desde la administración de justicia una alianza sinérgica que, alimentada por la experiencia del camino recorrido y el trabajo interdisciplinario, ayuden a consolidar políticas públicas útiles, con sus pies afirmados en tierra, que disminuyan la reincidencia y aumenten la reinserción social, procurando que no se den por sentado en Patagonia, premisas probablemente ciertas para las grandes urbes, pero absolutamente falsas para Neuquén.  Afortunadamente en el interior de nuestra provincia, estamos lejos, bien lejos del fracaso de la resocialización de reclusos que se verifica en otras partes de la República. Ello indudablemente redunda en beneficio de todos los ciudadanos y también de los turistas que visitan ocasionalmente nuestro bendecido territorio.

No existe a mi humilde entender, ninguna otra forma sostenida en el tiempo de avanzar hacia la tan deseada seguridad ciudadana. No podemos pretender vivir en armonía sin comprometernos, sin ocuparnos activamente de aquellos que extraviaron la senda de los valores sociales. Basta recordar que el delito es un producto social, y todos, absolutamente todos, tenemos una cuota de responsabilidad en ello. Incluso, cuando sólo incurramos en el desacierto de desconocer la situación en la que viven los encarcelados, imaginando que habitan lugares cómodos, profitando de sustanciosos ingresos que en nuestras prisiones y comisarías nunca cobran. Así, permaneciendo en el desentendimiento o mirando para el costado, incorporando cómo propios los mensajes televisivos que ponen todo en una misma bolsa, se destruye la imprescindible legitimidad que debe fundamentar el encierro de condenados en Neuquén y en cualquier otra parte del planeta. Lo digo con el infinito respeto que me merecen los comunicadores sociales.

En este entendimiento de ideas, y de una forma netamente artesanal, hemos ido consolidando una serie de buenas prácticas que, sin ajustarse cómo un guante a la ley 24.660, dan mejor vida a los derechos humanos que hacen a la reinserción social y que jamás fueron limitados por la sentencia de condena que los privó de su libertad. Lo hacemos en audiencias orales, buscando el consenso unánime de todas las partes que intervienen, incluidos también, los peritos llamados a opinar y dictaminar. Nada de lo hecho hubiera llegado a buen puerto sin el apoyo de fiscales comprometidos con darle un fin solidario al encierro. Recordemos que todos y cada uno de los internos, siguen siendo sujetos de derechos. Pueden y deben aspirar a que la prisión no sea el tsunami que los arrastre al olvido, llevándose consigo su acceso a la educación, a la salud, o que se les obstruya irremediablemente el contacto con sus afectos, perdiendo con ello y para siempre lazos familiares de máxima importancia. No se los puede tratar como animales porque se paga con inseguridad ciudadana. Nosotros por el contrario, les aseguramos que sean oídos, que sean ayudados, que sean conducidos con amor y firmeza a desear para sí y en función de todos, un mundo mejor. Basta tener en mente que nadie permanece para siempre encarcelado, y se impone elegir de una buena vez por todas, si queremos un recluso resentido que recupere su libertad enojado al punto de volver a delinquir, o si por el contrario, preferimos recuperar un argentino que elija respetar nuestros derechos, viviendo su vida a la par nuestra, y que lo haga sin dañar.

De este modo, en la II, III, IV y V Circunscripciones Judiciales de Neuquén, con sede respectivamente en las ciudades cabeceras de Cutral-Co, Zapala, Junín de los Andes (con sus dos subsedes en Villa La Angostura y San Martín de los Andes) así como en Chos Malal, la reinserción social de condenados ha sido un arduo trabajo en equipo que ha beneficiado silenciosamente a todos.

En la provincia de Neuquén rige desde enero de 2014, un código de procedimientos netamente adversarial. Las decisiones que antes demoraban meses, hoy se adoptan en minutos. Ello resulta inmejorable para el justiciable. Durante el año 2016 la suscrita tomó unas mil sesenta y cuatro decisiones (1064.-). La celeridad y la inmediatez nos permiten valorar en tiempo real, cada tramo de la ejecución de condena, pudiendo rectificar con mucha mayor rapidez los errores que pudieran verificarse en el comportamiento esperado del condenado que egresa por distintos motivos al medio libre. Ello no tiene precio a la hora de buscar buenos resultados. Además, cómo Juez de Ejecución viajo al encuentro del preso peticionante y no a la inversa. Existe para ello, una agenda prefijada que me ubica físicamente en cada ciudad cabecera una vez por semana, todas las semanas. De este modo, resuelvo las diferentes peticiones en audiencias orales, organizadas a pedido de las partes por las oficinas judiciales respectivas. Se evita con ello que el interno viaje horas, en móviles incómodos, esposado, llegando a la sala de audiencias cansado, humillado y enojado con la vida. Por muy raro que parezca, no tengo despacho, realmente no lo necesito. No tendría tiempo de sentarme ante un escritorio. Incluso aprovechando los beneficios de la tecnología y la creatividad de la directora de la ofiju de la II Circunscripción Judicial y de su eficiente equipo, hemos llevado el sistema Cisero portátil a la cárcel, haciendo las audiencias desde allí. Para los presos fue una experiencia novedosa y no menos maravillosa ver que el Tribunal se trasladara a su lugar de alojamiento. En suma, soy una servidora pública móvil, me ocupo personalmente de cada interno que de mí depende y compruebo a diario con enorme satisfacción, que el puente de diálogo que se construye con este sistema es verdaderamente sólido y eficaz. No imaginan lo mucho que me sirve a la hora de resolver. El margen de error se reduce a casi nada, porque uno decide respecto de personas a quienes conoce y que la conocen a uno. Visito todas las unidades con frecuencia. Tratan con un Juez de carne y hueso, accesible, conocido, que les facilita su número de celular para que puedan llamar en caso de emergencia. Muchos y de muy buena fe, me advirtieron que no dejaría de sonar y que me llamarían por nimiedades. La realidad los desmiente a diario, sólo llaman cuando tienen problemas serios que ameritan mi intervención. Casi no tenemos habeas corpus. Es más fácil hacer una llamada telefónica a la suscrita. Y cuando los hay son fundados en razones atendibles. No son el antaño recurso para llamar la atención del Magistrado.

En el interior de Neuquén hay seis Unidades de Detención, y dos comisarías que tienen una alcaldía que aloja condenados con independencia de los contraventores. Dos en Cutral-Co, dos en Zapala, una en Chos Malal, otra en Junín de los Andes, y una comisaría en San Martín de los Andes y otra en Buta Ranquil. Las unidades dependen de la estructura penitenciaria de la Policía del Neuquén, las comisarías directamente de la estructura policial. En este último caso tienen poca o ninguna capacitación en materia de resocialización toda vez que saben solo de prevención, pero en la actualidad están abiertos a sumarse a todo lo que hacemos en beneficio de los internos. Estoy orgullosa de los Jefes Penitenciarios que trabajan conmigo. No imaginan el esfuerzo que hacen para reinsertar condenados y para trabajar mancomunadamente con la Justicia.

No todo son rosas: La velocidad de decisión que desembarcó con la implementación del sistema adversarial trajo como inconveniente que la cárcel arribó inusitadamente a la superpoblación y va camino al hacinamiento. Algunas Unidades son pequeñas y céntricas. Otras, ubicadas en el borde de las ciudades, resultan más grandes y serían susceptibles de futuras ampliaciones. Lo cierto es que la disponibilidad de celdas se ha agotado y ello nos obligó a ser creativos. En lo inmediato, el Poder Ejecutivo planea construir veinte celdas más en la cárcel de Zapala. Ello si bien es bienvenido, no basta para zanjar el problema edilicio de fondo. Para descomprimir las consecuencias negativas de la falta de espacio, empezamos a dejar salir a los internos, antes de mitad de condena, a estudiar al medio libre, con custodia policial, de civil, a las escuelas técnicas de la ciudad. Descubrimos que llegar cansado de regreso a la cárcel después de estudiar largas horas, sin riesgo alguno para la comunidad, reducía la agresión de aquellos que no tenían celda propia, y por ahí tenían que dormir en un pasillo o en el piso de la cocina. Asimismo, propuse al servicio Penitenciario que custodios y presos compartan el estudio de oficios varios (soldador, electricidad, reparador de electrodomésticos, operador de pc, chef…). La implementación de la idea llevó su tiempo y hoy es casi una práctica habitual. Ello mejora notablemente la relación entre custodio y custodiado. Lo que en un comienzo generó mucha resistencia en penitenciaria, hoy es un proyecto consensuado. Los penitenciarios valoran la posibilidad de capacitarse en oficios que a la postre les brindan salidas laborales redituables para cuando les llegue el retiro. En Zapala, una unidad entera estudia en el medio libre, en dos escuelas técnicas. Dos internos estudian – con custodia – en la Universidad del Comahue, tecnicaturas en petróleo. Una ciudadana que imparte clases de pintura artística acepta internos en su domicilio. En Cutral-Co varios internos cursan con custodia policial de civil, profesorados de geografía y de lengua. En San Martín de los Andes, salen a cursar electricidad en iguales condiciones, que se imparten en instalaciones municipales. En la Comisaría de Buta Ranquil, comienzan este año a salir a estudiar juntos para sanitarista y soldador. Otros estudian en el INTA, huerta orgánica, aromáticas, riego artificial, etc.…Es una oportunidad muy valorada por los internos que provienen de comunidades originarias, y que vienen acostumbrados a estar más en contacto con la tierra que con los libros. Hace ya varios años que esta práctica va en franco aumento. Jamás hubo un hecho que lamentar. Los internos han tenido un comportamiento ejemplar. Cuidan con esmero su escuela, y ayudan a ampliarla, pintarla, mejorar los patios, jardines y cercos. Entablan, además, relaciones que, al salir en libertad, muchas veces se convierten en oportunidades laborales. La única condición que he puesto para conceder este beneficio excepcional es que el interno obtenga la propuesta favorable del Jefe Penitenciario, que se disponga de custodia interesada en realizar idéntico curso, que la fiscalía brinde dictamen favorable, que la escuela lo inscriba sabiendo que es un privado de libertad, que se esfuercen en ser buenos alumnos, que tengan un buen comportamiento dentro y fuera del penal  y que todos me convenzan que el interno es merecedor de abrevar exitosamente de tamaña excepción a la ley de ejecución penal. Va de suyo que la fundamentación del permiso queda perfectamente abarcada por los tratados internacionales de derechos humanos incorporados al plexo constitucional en 1994. Los Internos saben que la excepcionalidad de este tipo de autorizaciones puede ser suspendida al minuto que se suceda alguna queja, y por ello cuidan mucho su comportamiento. En una escuela técnica de la III circunscripción judicial un profesor provocó a un preso. El interno no recogió el guante y soportó con estoicismo la agresión. Fueron los otros alumnos, quienes denunciaron el atropello y la Directora de la escuela amonestó al maestro. Sé que suena a ciencia ficción, pero es absolutamente cierto y verificable.

Estoy persuadida de alma que la capacitación es un pilar insoslayable de la reinserción social. En esta línea de convencimiento, un grupo de profesores y funcionarios judiciales hemos luchado para que se aumente la oferta académica intramuros. Hoy se impartan en todas las unidades de detención del interior, estudios primarios, secundarios, cursos profesionales y recientemente la posibilidad de estudiar enseñanza terciaria a distancia desde computadoras donadas por las intendencias o por algún particular. Tienen clases de estético plástica (en breve aprenderán el arte de la cerámica o del tejido industrial), estético música (se lo capacitará como luthiers) y gimnasia. Atrás quedaron los tiempos en los que la única oferta estudiantil interesante estaba en las Unidades de Detención de la ciudad capital. El Gobernador en funciones, por decreto, creo todas las horas cátedras que emparejaron el nivel de enseñanza de las cárceles de la I circunscripción judicial con las del interior, incluso mejorando las fuentes de trabajo para muchos profesores y maestros de la provincia. Todos los internos acceden a todos los trayectos educativos y sólo hallan las limitaciones que ellos mismos se ponen por no querer participar. El estudio es por cierto voluntario, pero la suscrita los incentiva a que por lo menos terminen la educación constitucionalmente obligatoria, que en Neuquén incluye primario y secundario. Esto permite estudiar también a los que no logran acceder a salidas de estudio en el medio libre. Los Fiscales y la suscrita asistimos todos los años a las colaciones de grado. También pasamos con los internos y nuestra familia, navidad y el primer día del nuevo año en alguna unidad que se elige rotativamente. A fines el 2016 se sumaron funcionarios del Municipio. En la ocasión el Jefe Penitenciario nos permite el ingreso de comidas normalmente prohibidas (empanadas, tortas, pizza, coca cola…). Los internos esperan con fruición poder acceder a alimentos que en sus vidas no abundan. Ese día conviven todos los pabellones, con un pacto de sana convivencia. El agradecimiento que nos profesan resulta conmovedor, y nos incentiva a repetir la experiencia año a año.

Uno de los temas que más me ha desvelado desde que me aboco a la ejecución de condena, es mejorar las relaciones del privado de libertad con sectores de la sociedad que les tienen algún temor o rechazo. Fundados en este recelo, han existido profesionales del arte de curar que insisten en atenderlos en presencia del custodio.  Cuando se trata del psiquiatra, se produce una irremontable obstrucción de la confidencialidad médico-paciente, y con ello el tratamiento está condenado al fracaso. El interno no logra hablar libremente de los problemas que lo aquejan y que motivaron el susodicho auxilio profesional. En Cutral-Co y tratando de mejorar la mala relación entre los médicos del hospital público y los internos, autorizamos a propuesta de un Profesor, a dos internos a concurrir, con custodia policial, al hospital, a sembrar, cuidar y regar hortalizas que luego servirían para dar de comer a los pacientes. El objetivo fue ampliamente cumplido. En la actualidad cuando la penitenciaria procura turnos médicos para presos, los mismos se obtienen con suma facilidad porque el hospital está agradecido por el servicio comunitario gratuito prestado por los internos. Los temores desaparecieron y fueron reemplazados por un trato respetuoso y cordial. Algunos de los presos más emblemáticos de nuestra provincia han dado vuelta su pisada participando de este proyecto, que por suerte sigue viento en popa. Jamás hubo incidentes que lamentar. Otros consiguieron trabajo rentado y fueron reemplazados por una camada nueva de interesados en servir gratuitamente al nosocomio local. Estamos en vías de trasladar la experiencia a otras circunscripciones de la provincia.

Nadie puede dudar que el desgaste físico permite mantener sano el cuerpo, y por ende sana la mente. Algunas Unidades céntricas no cuentan con el espacio necesario, a veces ofrecen un patio interno de muy pequeñas dimensiones, que debe servir para poco menos de una docena de reclusos. Así las cosas, los intendentes han autorizado que hagan uso de las instalaciones deportivas municipales. Salen con custodia, algunas horas por día, a jugar básquet, futbol, etc… Ello es costumbre en la unidad de detención de Chos Malal. Por el momento van en horarios contarios a los de la población. Llegan cansados de regreso y ya no necesitan ayuda de medicamentos para conciliar el sueño. El carácter de todos ha mejorado notablemente. Estoy solicitando que se les de acceso al natatorio municipal.

En la Unidad de detención de Junín de los Andes, una funcionaria de la Municipalidad, asiste una vez por semana y enseña a los presos a recitar en sanscrito el mantra gayatri, el om mane padme hum, y otros mantras que han mejorado el nivel de energía positiva entre los reclusos. Ya en el taller de la unidad es habitual verlos tallar a mano los japa mala de 108 cuentas. Se les enseño primer nivel de reiki y todos comprobamos el declive que sufrió la ansiedad y el nerviosismo característico en los privados de libertad. Fue tan exitoso que la misma maestra decidió reproducir la experiencia a los 13 presos alojados en la comisaría de San Martín de los Andes. Yo participo en las sesiones todas las veces que puedo. Nos hace bien a todos.

Recientemente un grupo de médicos generalistas, sumados a varios antropólogos, visitan una vez por semana las unidades de la IV Circunscripción Judicial y dan charlas a los presos sobre diferentes temas, los que incluyen manejo de ansiedad, herramientas para controlar y derrotar adicciones, y debates sobre temas de interés que van surgiendo de las charlas conjuntas. A veces juegan partidos de truco o se enfrascan en partidas de ajedrez. Se sumó una odontóloga que le practicó un estudio del estado de su boca y un cepillado de dientes a cada participante. Otro médico practica EDR, una variante de las neurociencias, y ayuda a tres internos a re programar su subconsciente, eliminando fobias, pensamientos negativos o perjudiciales. Los pacientes me han referido que les hace de maravillas.
Todos sabemos que la pintura amarilla está reglamentariamente prohibida en la cárcel porque es el color que ha elegido la autoridad administrativa para los barrotes. Cuando llegó la maestra de plástica y en el patio de la UD 41 de Junín de los Andes, todos los internos pintaron un mural bellísimo de una paloma levantando vuelo hacia la libertad. El amarillo fue usado a discreción en el dibujo y hasta hoy no se advierte ninguna consecuencia negativa. Por el contrario, quedó tan lindo que los internos cuidan mucho más su patio. Barren las colillas de cigarrillos y pretenden pintar un mandala en la otra pared.

Desde que asumí como Juez de Ejecución fomento el trabajo en equipo, con participación activa de fiscales y del defensor de ejecución. La presencia activa en las unidades de detención ha generado muchos de los cambios enunciados. Una funcionaria del Ministerio Público Fiscal concurre una vez por semana a enseñar coaching. También les pasa películas (por ejemplo, “El secreto” que versa sobre la ley de atracción) y los incentiva a hacer ejercicios para orientar su mente hacia pensamientos más positivos. Aprenden a programar sus logros, y a controlar sus impulsos. Sorprende el cariño que le tienen a la joven funcionaria y lo exitosa que ha sido su participación en la ejecución de condena de los mismos presos que colaboró a condenar. Otro funcionario fiscal con talento para la construcción, se ha encargado con ahínco a la remodelación de aulas, acondicionando espacios agradables y limpios, que coadyuvan a que estudien más y mejor. Ambos fiscales dedican muchas horas de su tiempo libre a ayudar a los internos y frecuentar las unidades de detención ha mejorado la calidad de sus dictámenes. La Fiscal de la II Circunscripción Judicial está dotada de un talento especial para pedirle a los Intendentes los artículos y materiales que necesitamos para las actividades de laborterapia, o de estudios en general. El Intendente de Cutral-Co se ha comprometido a construir aulas y una biblioteca. En igual sentido la UOCRA ya tiene una presencia permanente en nuestras unidades y no sólo enseña construcción, sino que arreglan o amplían las instalaciones carcelarias.
Es dable señalar que la Municipalidad de San Martín de los Andes, ha sumado a los internos que tienen entre 18 y 25 años al plan joven trabajar proveniente de nación. En el marco de dicho proyecto, los capacitan con miras a darles trabajo estable al salir en libertad. También les proveen un subsidio que cobran los parientes y que luego se traduce en artículos varios de perfumería y aseo.

Atento que la superpoblación no nos permite respetar el arraigo de los internos, los autorizamos una vez cada mes y medio a visitar a sus afectos, al domicilio familiar, con custodia, por el término de tres o cuatro horas, y así permitirles que disfruten de sus hijos menores y de su cónyuge, lo que ha resultado muy beneficioso a fin de evitar la prisionización y la tristeza que les genera estar lejos del grupo familiar. Lo mismo hacemos con los internos que tienen hijos menores enfermos y que de vez en cuando necesitan a su padre cerca para incentivar su curación. Lo hacemos flexibilizando de manera pro homine el art 166 de la ley 24.660. Con fines terapéuticos y en la V circunscripción Judicial, hemos autorizado antes de mitad de condena a internos a trabajar con cultivos y animales en chacras de la zona, siempre con custodia. Algún interno ha pedido no salir en libertad condicional por temor a perder este derecho. Por suerte el dueño de la chacra le ofreció seguir trabajando aún después de acceder a la libertad anticipada. Es una actividad que mantiene equilibrado al recluso. El que se acostumbra a cuidar plantas y animales, luego lleva ese hábito responsable al cuidado de sus afectos y de los vecinos.

En dos de las Unidades estamos experimentando en las clases de horticultura y floricultura con hidroponia. Pretendemos que, en un futuro cercano, el producido sirva no solo para alimentar a la población carcelaria, sino que lo puedan vender en los mercados municipales y así hacerse de algún dinero extra para mantenerse y mantener a sus familias. Tenemos excelentes profesores y las intendencias colaboran de manera increíble. Los productos son de una calidad asombrosa y son fácilmente vendibles a los restaurantes de la zona.

Un penitenciario sensible para la resocialización, propuso lo que denominó “Proyecto esperanza”. Los internos elaboran variadas artesanías que en el día señalado venden a la población dentro del lugar de alojamiento. La gente es invitada a participar de distintas actividades, un partido de futbol, un evento musical, una obra de teatro. Y también ingresan dentro de la unidad a comprar diferentes artículos confeccionados en el taller de la cárcel. Buscamos que no sólo participen familiares, sino vecinos ajenos al ambiente carcelario. Ese día los portones permanecen abiertos y hasta la fecha ningún recluso se escapó ni ocasionó trastorno alguno. Ya vamos por la segunda edición del proyecto de marras. La población que ha ingresado ha cambiado su visión respecto del trato que debe dispensarse a los reclusos. Y no pocos vecinos se ofrecen para colaborar activamente de una u otra forma con la ejecución de condena. Se desdibuja para siempre el consabido “que se pudran en la cárcel”. A estos eventos es común que asistan funcionarios del ejecutivo municipal, incluido el Intendente.

Los Municipios de las cuatro circunscripciones del interior participan y colaboran activamente con la ejecución de condena. Siempre que he pedido donaciones de materiales, de computadoras, de herramientas para el taller, he recibido sin reservas. A todos ellos mi eterno agradecimiento. Ni una sola vez nos dijeron que no. Por el contrario, nos han dado aun cuando no hemos pedido. Jamás incidió el partido político que los llevó a la función pública municipal a la hora de ser solidarios. Los fiscales también me ayudan mucho, solicitando como reparación económica en las suspensiones de juicio a prueba elementos y materiales que se donan para la cárcel.
Entre otras cosas, nos hemos propuesto que el interno no pierda contacto con la actividad que desarrollaba estando libre. Por ejemplo, en la Ud 21 de Cutral-Co existe una peluquería. La fiscal de la II Circunscripción Judicial y yo, nos cortamos el cabello allí, y con ello incentivamos el aumento de la clientela. En la misma unidad y aprovechando la formación de panadero de algunos internos, se está montando una panificadora.  Venderán prepizzas, pan, pio nonos, etc… también hay una huerta de aromáticas y plantines que se venden a la comunidad. Están también entusiasmados trabajando por encargo en su herrería y no advierten la falta de espacio como un problema irremontable. Conviven en armonía y se ayudan los unos a los otros.

Todo el mundo dice que los autores de delitos contra la integridad sexual no tienen arreglo, que es imposible reinsertarlos. Pues en Zapala podemos afirmar que viven las excepciones. Cuatro autores de violaciones agravadas por el vínculo están en libertad condicional. Los cuatro comandan negocios a la calle o prestan servicios a domicilio. La población lo sabe e igual los contrata o les compra. La comunidad los aprecia y los ayuda. Se ganan la vida honestamente, las victimas no los han perdonado. Pero ellos han logrado rehacer su vida y son felices. Uno incluso trabaja en la municipalidad de una ciudad próxima a Zapala. La mejor carpintería de la ciudad de Zapala es de un interno que purgó una condena por homicidio agravado y este les da trabajo a otros privados de libertad, incluso a los condenados por delitos contra la integridad sexual. Sus trabajos son de una calidad eximia. Todos han obtenido autorización para viajar de su bolsillo al extranjero, a comprar herramientas. Volvieron siempre en los plazos acordados. Tuvieron un comportamiento impecable. Los informes tanto de Población Judicializada (Patronato de Neuquén) cómo de los médicos forenses de nuestro Poder Judicial han sido de enorme utilidad para ir registrando la evolución favorable de estos internos. Cada caso es un mundo, no se puede generalizar.

Tenemos en carpeta, la posibilidad de crear una granja terapéutica dónde algunos reclusos cultiven la tierra, cuiden animales, podamos implementar la hidroponía en gran escala y los ayudemos a capacitarse aún más en tareas agropecuarias. Creemos debería ser un proyecto interdisciplinario en el que participen varios sectores, incluidos el INTA, el CEPI, Fundaciones y Asociaciones de Vecinos, Extensión Universitaria de la Universidad del Comahue. Imaginamos que en un futuro nada lejano se puedan prestar servicios de equino terapia para personas discapacitadas de toda la República. Así, turistas con familiares que tuvieran capacidades diferentes podrían esquiar o disfrutar su descanso en tanto nosotros nos ocuparíamos de sus afectos en la granja. La idea está aún en pañales, pero estamos encaminados a llevarlo adelante.

Lo cierto es, que a medida que pasa el tiempo, comprobamos que un sostenido y arduo trabajo en equipo ha logrado reducir el nivel de reincidencia a números inimaginables hace algunos años. Calculamos que en el interior se mantiene entre el dos y tres por ciento. Ello incluye los cerca de doscientos internos que dependen de mí, más otro tanto en libertades anticipadas (condicional y asistida). La Penitenciaria pasó, de verse a sí misma como una fuerza militarizada, a entender que su misión es reeducar y dar el ejemplo ante los internos que custodia. Se convencieron todos? No, algunos rezagados permanecen atrapados en tiempos pasados, pero confiamos que se vayan plegando a esta novedosa manera de desentrañar los secretos y bondades de la reinserción social. Buscamos que la sociedad argentina que desarrolla su vida alejada de este ámbito, logre despertar la misericordia en su corazón y comprenda que ocuparse, preocuparse, capacitar y ayudar a los privados de libertad es lo único que va a devolverles la seguridad ciudadana que tanto reclama. Lo afirmo desde la experiencia cotidiana, y también desde las estadísticas oficiales.
Tengo claro, absolutamente claro, que está funcionalmente en mis manos traer a cada preso, de regreso al carril principal de las buenas prácticas y costumbres. Pero estoy convencida que lo harán mucho mejor, e incluso más rápido si no los dejamos solos, abandonados en una celda sin nada que hacer, fomentando que intercambien recetas delictuales a modo de llenar el tiempo. También tengo por cierto que no es una ciencia exacta, y que soy responsable de cualquier error que pudiera surgir a partir de mis decisiones. Pero decidir rodeada de consensos ayuda mucho y reduce notablemente los riesgos. Oír con humildad a todas las disciplinas intervinientes resulta imprescindible. Además, desearles a los presos, “que se pudran en la cárcel” es una pésima idea, que estuvo vigente ya mucho tiempo y que se agotó, se consumió en brazos del desastre. El interno es una persona que se equivocó, cómo yerra el alcohólico, el ludópata, y cualquier otra persona que extravía por un tiempo su camino. A todos, absolutamente a todos, hay que tenderles la mano, de eso trata el bien común. ¿Quién puede asegurar a pies juntillas que en algún momento del futuro no calcemos los mismos zapatos? O que lo haga algún familiar o amigo nuestro.
Siento que la mayoría de los presos me respeta simplemente porque se saben respetados y estoy segura que muchas veces ponen mucho de sí para no traicionar ese respeto. También respetan a los fiscales. Han aprendido a creer en la Justicia. Comprueban que estamos para ayudar y actúan en consecuencia. Agradecen que ya no se los trate con violencia y que las horas de encierro no sean interminables, toda vez que estudian o trabajan, o están en vías de hacerse merecedores de ambos. Los motines son historia antigua. Nadie se cose la boca. De vez en cuando alguna huelga de hambre nos recuerda que no debemos dar por descontado los cambios. Queda mucho, muchísimo por hacer. Todos los días surgen nuevas ideas. Todos los días se agrega gente nueva con ganas de ayudar. Adoro mi trabajo y antes de entrar a la sala de audiencias o al pabellón simplemente me obligo a recordar que debo tratar a cada privado de la libertad como me gustaría que me traten a mi si estuviera en su lugar. Tan simple como eso.  Tan necesario como eso. El desafío ya está planteado, los invito a sumarse.

Dra. Alicia Nelly Rodríguez
Juez de Ejecución Penal
del Interior.

 

NAVIDAD EN LA CÁRCEL

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REIKI EN LA CÁRCEL

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DONACIÓN DE COMESTIBLES DE UN VECINO PARA LA CÁRCEL

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HACIENDO DEPORTES EN EL GIMNASIO MUNICIPAL CON LA CUSTODIA

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INTERNO ESTUDIANDO EN EL CPF 30 DE ZAPALA

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OBRA DE UN INTERNO QUE SE CAPACITÓ ESTUDIANDO EN EL DOMICILIO PARTICULAR DE LA PROFESORA

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CULTIVANDO EN EL HOSPITAL DE CUTRAL-CO

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PRESO ENSEÑANDO MATEMÁTICAS AL SEGUNDO JEFE DEL PENAL

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FERIA DE ARTESANÍAS A PORTÓN ABIERTO PARA LA COMUNIDAD

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CLASE DE MANTRAS IMPARTIDA POR UNA FUNCIONARIA MUNICIPAL

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TALLERES CONSTRUIDOS EN LA UNIDAD COMO PRÁCTICA PROFESIONAL CON FONDOS MUNICIPALES

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PROYECTO ESPERANZA, CON LOS PORTONES ABIERTOS DE PAR EN PAR Y LA COMUNIDAD INGRESANDO A LA CÁRCEL A COMPRAR

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LO RECAUDADO EN LA FERIA

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EL JEFE DE LA UNIDAD 41 APOYANDO LA ACTIVIDAD DE LOS INTERNOS

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CULTIVANDO EN LA UNIDAD 22 DE CUTRAL-CO

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