(General Pico) – Un episodio delictivo menor dejó en evidencia la sórdida disputa entre autoridades policiales y los integrantes de la Justicia piquense. Dos jóvenes, de apellido Guardia y Ortega, son investigados por un «arrebato» y permanecen con arresto domiciliario. Ambos sospechosos fueron detenidos dos horas después de cometido el robo de la cartera a una mujer, aunque el defensor oficial insiste en que el procedimiento policial fue «ilegal».
Los desacuerdos entre la policía y el Ministerio Público Fiscal se dejaron traslucir a través de diferentes manifestaciones públicas. Con el objetivo de recabar información a través de diferentes fuentes, y de dar a conocer cómo sucedieron los hechos, se fueron difundiendo los dichos de la mujer víctima del arrebato y representantes de las fuerzas policiales. Sin embargo, un malentendido producto de esas publicaciones causó cierta incomodidad en tribunales.
El fiscal Alejandro Gilardenghi, que interviene en la investigación, aclaró que no había solicitado el «arresto domiciliario» de los supuestos arrebatadores, según se dejó trascender. En la audiencia de formalización, la autoridad judicial había solicitado al juez de Control la «prisión preventiva» de los sospechosos. Además, la percepción dentro de tribunales fue de una sutil arenga policial para lograr una detención en base al voluntarismo.

Versión oficial.
El hecho que desencadenó los desencuentros entre la jefatura y los funcionarios judiciales fue un arrebato como tantos otros que han ocurrido en General Pico. Patricia González, el pasado jueves, iba en bicicleta por la calle 2 y en el cruce con la 27, dos jóvenes en motocicleta le sustrajeron la cartera que llevaba en el canasto.
Producto de esta situación la mujer perdió el equilibrio y se cayó, golpe que le significó un esguince en la pierna. Además, fue perjudicada porque en su bolso tenía 4.000 pesos y documentación.
Dos horas más tarde, personal policial de la Comisaría Segunda reconoció a los posibles autores del delito y al tratar de identificarlos comenzó un conflicto con el grupo de personas que acompañaba a los jóvenes.
Según la versión oficial, los efectivos fueron atacados con piedras y patadas, pero con la llegada de otros móviles lograron demorar a los sospechosos. Los jóvenes quedaron demorados y fuentes policiales dijeron que el cabo Sergio Scurti terminó con un fuerte golpe en la cabeza y tres patrullas presentaron diferentes daños en su carrocería.
Luego, el fiscal Gilardenghi determinó que los jóvenes permanecieran detenidos hasta que se les tomase declaración y se realizara la audiencia.

¿Detención ilegal?
El viernes en tribunales, el defensor Walter Vaccaro aseguró que la detención que concretó la policía fue «ilegal» porque no había pruebas. Uno de los jóvenes tenía una campera a rayas que coincide con la descripción que dio la víctima y una testigo pero no hubo otros elementos que los inculparan.
El fiscal pidió prisión preventiva hasta la rueda de reconocimiento y un allanamiento en la casa de los imputados. El juez de Control sustituto, Diego Ambrogetti, resolvió que se realizara el operativo pero que Guardia y Ortega sólo quedaran privados de la libertad con arresto domiciliario.
El sábado al mediodía, se logró encontrar en la casa de uno de los jóvenes una motocicleta que coincide con la utilizada en el arrebato. Mientras que la cartera, sin el dinero, fue hallada por un vecino en una de las calles colectoras de la avenida Isidoro Brunengo. Pero la prueba más firme del caso se generará recién hoy cuando se desarrolle la rueda de reconocimiento.
La causa no tiene características especiales que la vuelvan controversial, pero el malestar que manifestaron fuentes del ámbito judicial tiene que ver con lo que ellos consideran un avasallamiento público hacia su forma de actuar.
En realidad, los tiempos judiciales, las medidas solicitadas por el fiscal y el defensor y la posible pena que tenga el delito, están alineados con lo que establece el código procesal.

 

Fuente: http://laarena.com.ar/la_provincia-se_profundiza_malestar_entre_fiscales_y_policias-74941-114.html