Esta semana, durante las audiencias del lunes y martes pasado para fijar la pena de los 10 condenados por el secuestro de Marita, Emilio Páez de la Torre –miembro de la Cámara Penal- no pronunció palabra. Finalmente, se opuso al voto de Ibáñez, el presidente del tribuna, y de la jueza Juana Juárez. Ambos coincidieron en condenar a los mellizos José Fernando “Chenga” y Gonzalo José Gómez a 22 años de prisión y a otras 8 personas con penas de 10 a 17 años por la privación de la libertad de “Marita”. Los hermanos Gómez eran dueños de los prostíbulos riojanos donde la joven fue vista entre 2002 y 2003.

Al día siguiente de conocerse la condena, Páez de la Torre dijo a la prensa tucumana que para él hubiera sido «moralmente inaceptable fijar una pena» a los imputados: «jamás» había visto el expediente. Estas declaraciones, explicaron en los tribunales tucumanos, lo dejan expuesto a un juicio político. Se podría interpretar que rehusó cumplir con la tarea encomendada por el máximo tribunal provincial, que en diciembre ordenó fijar las penas. “Para condenar, debo tener certezas. Y la certeza es algo intransferible, propio. Me resultó moralmente inaceptable fijar una pena en un caso que no he juzgado”, dijo el juez al diario La Gaceta. Los fundamentos del fallo se conocerán el 24 de abril.

La Corte Suprema de Justicia tucumana le respondió hoy al juez de la disidencia en un parte de prensa. Recordaron que tuvo los 63 cuerpos de la causa a su disposición desde el 18 de diciembre de 2013. Un día después que los jueces del máximo tribunal provincial definieran condenar a 10 de los 13 acusados por secuestrar a Marita y obligarla a prostituirse.

Especificaron que el mecanismo por el cual  Antonio Estofán, Antonio Gandur y Claudia Sbdar decidieron remitir el expediente para que jueces de la primera instancia fijaran las penas no hizo más que proteger los derechos de los imputados, y que de ninguna manera podía ser tachado de inconsitucional. Y tampoco como excepcional: citaron antecedentes de la Cámara Nacional de Casación Penal, entre los que incluyeron el juicio contra Omar Chabán por las muertes en Cromañon.

Otro fallo polémico del juez de la disidencia

No es la primera vez que Emilio Páez de la Torre defiende decisiones opuestas a las de su colega Dante Ibañez, presidente del tribunal que definió las condenas en el caso de Marita. En 2011, Páez de la Torre integró el tribunal que absolvió a dos expolicías provinciales y condenó a tres con las penas más bajas por el asesinato de un juez de menores, Héctor Agustín Aráoz. Aquella vez Ibáñez estaba del otro lado, como abogado de la familia del juez de menores.

“En repudio a esa sentencia unas 300 personas se manifestaron en las calles de Tucumán”, recordó a Infojus Noticias una persona que conoce la causa pero pidió reserva. El asesinato de Aráoz ocurrió en noviembre de 2004, pero recién en diciembre del año pasado el máximo tribunal provincial revirtió la sentencia y condenó a cadena perpetua a los expolicías Ema Gómez y Darío Pérez (que estaba prófugo).

Aráoz fue asesinado en el baño de su casa el 26 de noviembre de 2004. Cuando lo encontraron, su cuerpo tenía diez balas. Desde el primer momento su familia señaló que los responsables actuaron con “ensañamiento y alevosía”, y apuntó a la pista policial.  El fallo de la Corte también condenó al excomisario Rodolfo Domínguez, que había sido absuelto en la Sala I (en la que estaba Páez de la Torre) por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento.

¿Quién es Emilio Páez de la Torre?

Emilio Páez de la Torre entró al poder judicial como juez de faltas a fines de los 60, bajo la dictadura del general Onganía, en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán. A la Cámara Penal llegó cuando Ramón «Palito» Ortega (P.J.) era gobernador. Desde que ocupa ese lugar le tocaron varios expedientes de resonancia pública. Entre ellos, una investigación por prostitución de menores que se conoció a partir del uso de cámaras ocultas en el programa televisivo “Zona de Investigación” en 2006. Páez de la Torre y otros dos camaristas cuestionaron el material presentado como prueba. “Se muestra el frente y tomas interiores de los que serían burdeles, imágenes de mujeres aparentemente jóvenes, y otras no tan jóvenes, en ropa interior, gordas, con aspecto y actitudes de putas, que se moverían por esos lugares”, se lee en los fundamentos del fallo que terminó con la absolución de las dos sospechosas.

En 2009 el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) destacó uno de sus fallos como “favorable a la defensa de la libertad de expresión”. En mayo de 2002 los movileros del programa Caiga quien Caiga intentaban entrevistar al expresidente Carlos Menem, de visita en la capital tucumana. Un comisario retirado atacó a los periodistas y los encerró en un ascensor. El tribunal del que formaba parte Páez de la Torre condenó al policía por privación ilegítima de la libertad.

http://www.infojusnoticias.gov.ar/provinciales/marita-veron-jamas-lei-el-expediente-dijo-el-juez-que-no-quiso-fijar-penas-1554.html