El sistema penal juvenil costarricense verá este 2014 un cambio de rumbo con base en los nuevos indicadores que ha arrojado la Sección de Estadística del Poder Judicial, los cuales por primera vez le permitirán conocer con precisión la situación real de los jóvenes privados de libertad.

De acuerdo con la magistrada Doris Arias, coordinadora de la subcomisión de acceso penal juvenil, el incremento en los indicadores estadísticos judiciales responden a las acciones emprendidas por la subcomisión en cumplimiento con el plan de acción para promover una adecuada organización y gestión judicial en esta materia.

“Estas variables nos permiten estudiar lo que está ocurriendo en la materia penal juvenil. Identificar las áreas en las que hay que mejorar, si se requiere trabajar en prevención, en seguimiento de las causas con suspensión del proceso a prueba o en toda la fase de ejecución, sin hay en algunos casos reiteración de conductas de las personas menores privadas de libertad y cómo debemos tomar decisiones informadas, sustentadas en indicadores o variables”, dijo Arias.

De esta manera, el estudio estadístico en materia penal juvenil contó con una amplia información, al incorporar por primera vez ocho indicadores relacionados con el porcentaje de desestimaciones dictadas a personas menores de edad en los juzgados penales juveniles, así como el porcentaje de personas menores sobreseídas por prescripción en los juzgados penales juveniles. Los datos estadísticos comprenden el grupo etario de 17 años.

El informe determinó que, hasta el último corte de datos, se registró un decrecimiento en la tasa de personas menores acusadas de infringir Juvenil, al registrar que por cada mil menores entre los 12 y 17 años, 26,5 fueron acusados, frente a las 38,5 personas que se registró en 2011. Para ese año se registraron un total de 592 sentencias, en su mayoría relacionadas con el delito de robo agravado.

Sobre las sentencias condenatorias por tipo de sanción impuesta, las más frecuentes son las que dictaron “la libertad asistida”, que se impuso a 135 menores, así como el “internamiento en centro especializado”, aplicado a 129 menores.

Cabe destacar que del total de personas menores que recibieron una condenatoria el 3,6% corresponde a personas del sexo femenino, mientras que el 96,4% fueron para menores varones.

El período de análisis determinó que por cada mil personas menores acusadas, aproximadamente tres resultan condenadas por homicidio, lo que en criterio de la Sección de Estadística constituye una tendencia de crecimiento que se mantiene en el último quinquenio, la cualevidencia un comportamiento cada vez más violento de la delincuencia juvenil.

Indicadores nuevos, como el porcentaje de desestimaciones dictadas a personas menores por los juzgados penales juveniles, determinaron que se registró un descenso importante, al pasar de un 62,5% a un 47,5% en 2012.

Sobre los datos de menores sobreseídos por el cumplimiento de la conciliación como medida alterna, el análisis estadístico judicial determinó que, para 2012, las partes optaron en mayor medida por resolver el conflicto mediante esta vía alterna, al contabilizar un 5,4% de los casos.

 

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