La justicia de La Pampa investiga al subcomisario Darío Zúñiga, quien estaba a cargo de la comisaría de Guatraché, acusado de acoso sexual y abuso de poder por su subalterna, la cabo Andrea Soledad Ponce. El caso estalló en Facebook y convirtió al pequeño pueblo de 6000 habitantes, a 170 kilómetros de la capital provincial, en un verdadero torbellino que amenaza con destapar un modus operandi del jefe policial para conceder favores.

“Lo único que tengo es mi verdad. Me siento totalmente desprotegida. Tengo mucho miedo porque estoy peleando contra un gigante, mi propia gente”, explicó Ponce a Tiempo Argentino.
La denunciante explicó que todo comenzó en octubre del año pasado cuando su jefe se empecinó en salir con ella. “Al principio, sólo había insinuaciones. Pero yo pensaba es solo un hombre más que te invita a salir”, indicó la mujer. Luego, las sugerencias pasaron a un plano más directo: “Me invitaba a la casa, al boliche. Hasta que una vez, me consiguió un servicio adicional y comenzó a acorralarme. Me decía cómo podíamos arreglar o cómo le podría pagar a cambio del favor que me había hecho”, agregó.
Ponce sostuvo que el punto de inflexión en la relación con Zúñiga fue cuando el hombre le ofreció pasar un fin de semana en  Sierras de La Ventana. Ella se negó y el hombre habría activado un hostigamiento en el ámbito laboral.
“Yo estoy sola y elijo con quien estar. No me interesa él como hombre”, argumentó, como si hiciera falta, la mujer que es policía hace unos seis años y es madre de dos hijas, una de once y otra de 14. “Luego de negarme a viajar. Él cambió su actitud, me dejó de dirigir la palabra y por supuestas cuestiones de servicio pasé de trabajar en la mesa de entradas a la calle, estando bajo las órdenes de policías de menor jerarquía”, continuó.
Los horarios y las tareas de la agente nunca volvieron a ser las mismas. Hasta que en un momento, Zúñiga la llamó para hablar. “Tuvimos una charla que me afectó muchísimo. Me humilló y me dijo que dejara la fuerza”, señaló la mujer, que detalló que abandonó la conversación llorando.
A mediados de enero, la oficial pidió carpeta médica debido al profundo estrés por el que estaba atravesando. Como es habitual en estos casos, intervino Servicios Sociales de la policía desde donde la habilitaron a una semana de descanso y le brindaron contención psicológica. Luego, ella se tomó varios días más que le correspondían por la licencia anual.
Según Ponce, todos los especialistas de la Fuerza que la asistieron estaban en conocimiento de que sus problemas venían a raíz del acoso que estaba sufriendo. Sin embargo, los médicos luego lo desmintieron (ver aparte).
La mujer finalmente se reincorporó al trabajo casi dos meses después. Y el viernes 30 de marzo, cuando llegó a la comisaría se encontró con una carta donde se disponía su traslado a la ciudad de General Campos, a unos 30 kilómetros de Guatraché. A partir de ese momento, Ponce denunció penalmente a su jefe en la Comisaría de la Mujer y se dio intervención a la Fiscalía de General Acha. “No lo hice antes porque temía de que me mandaran a otra ciudad. Ahora sí, voy a hablar y decir todo. Esto que me está pasando es simplemente porque no quise acostarme con él”, expresó la policía entre sollozos. La defensa de Ponce intentará plantear que ella no es la única víctima. Al parecer, habría otras mujeres que fueron a denunciar un delito y el hombre les habría pedido favores sexuales para comenzar a trabajar. <
Los datos
1 En octubre del año pasado, el subcomisario Darío Zúñiga habría comenzado a insinuarse a su subalterna, la cabo Andrea Soledad Ponce. La invitaba a bailar y a su casa.
2 En enero, él le ofreció irse un fin de semana a Sierras de La Ventana. Ponce se negó y comenzaron los problemas en su trabajo.
3 La mujer volvió a su servicio y fue trasladada a 30 kilómetros de donde vive. Ahora, asegura que irá hasta las últimas consecuencias contra su jefe.
El comunicado oficial de la jefatura
La semana pasada, Darío Zúñiga fue remplazado por el subcomisario Hugo María Sosa y trasladado a la comisaría 2ª de Santa Rosa donde quedó tercero en la línea de mando. Desde la jefatura policial de la provincia indicaron que Ponce “desde el mes de enero comenzó a sacar carpeta médica por distintos motivos y fue abordada desde el primer momento por la División Servicios Sociales de nuestra Policía, encargándose personalmente la jefa de la división, Comisario Marcela Rolando, juntamente con las licenciadas en Psicología Sandra Melloni y María Bordon, siendo asistida desde el área social y psicológica”.
El comunicado oficial agrega que “se mantuvieron entrevistas de seguimiento hasta el alta y después de la misma. Nunca manifestó ante los especialistas, ni ante la superioridad, que estuviera sufriendo algún tipo de acoso por su superior inmediato u otro empleado”.
Fuente: http://tiempo.infonews.com/2012/04/16/policiales-73196-tengo-mucho-miedo-porque-estoy-peleando-contra-mi-propia-gente.php