El tribunal se creó para descomprimir el trabajo de la Cámara Federal de Casación Penal, que dejará de atender las causas por delitos ordinarios de la jurisdicción porteña. María Laura Garrigós de Rébori y Gustavo Bruzzone, dos de los flamantes jueces, fueron ovacionados. Funcionará en Talcahuano 624, a pocos metros del Palacio de Tribunales.

 

Los diez jueces de la nueva Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la ciudad de Buenos Aires prestaron juramento este mediodía en la Sala de Audiencias de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Fue creado para descomprimir el trabajo de la Cámara Federal de Casación Penal, que dejará de atender las causas por delitos ordinarios de la jurisdicción porteña.

El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, tomó juramento a los magistrados, que desfilaron por el estrado ante las más de 400 personas que colmaron la sala de audiencias del máximo tribunal. El espacio quedó chico y el calor era sofocante. Muchos tuvieron que esperar afuera del salón para saludar a los jueces, porque ni siquiera en los pasillos había lugar. Lorenzetti compartió el estrado con los ministros Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Eugenio Raúl Zaffaroni.

María Laura Garrigós de Rébori, Gustavo Bruzzone, Horacio Días, Luis Mario García, Eugenio Sarrabayrouse, Daniel Morin, Luis Niño, Pablo Jantus, Héctor Magariños y Carlos Alberto Mahiques, en ese orden, subieron uno por uno, juraron cumplir sus funciones de acuerdo a la ley y a la Constitución Nacional, y bajaron por la izquierda. Allí los esperaba el libro de actas, donde firmaban antes de volver a sentarse en la primera fila.

“Malala” Garrigós y “el Negro” Bruzzone estuvieron entre los más aplaudidos por el auditorio, y hasta fueron ovacionados. En el público había funcionarios, jueces, fiscales y defensores, pero también familiares y amigos de los magistrados. Se destacó la presencia de la procuradora general Alejandra Gils Carbó, la defensora general Stella Maris Martínez, y el secretario de Justicia de la Nación, Julián Álvarez.

También asistieron Gabriela Vázquez, presidenta del Consejo de la Magistratura; los camaristas Alejandro Slokar, Mariano Borinsky, Ana María Figueroa y Luis María Cabral; los jueces Daniel Rafecas y Carlos Rozanski; los fiscales Jorge Auat y Javier De Luca; los diputados Héctor Recalde y Ricardo Gil Lavedra, y la jueza porteña Alicia Ruiz, entre otros. Para el final del juramento se acercó la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.

Una jura vertiginosa

El acto no insumió más de quince minutos. Luis Niño dijo a Infojus Noticias que “con esta vertiginosa jura” se concretó la asunción del cargo “tras varios años de espera”. Afirmó que esta transformación “augura buenos momentos, y sobre todo la decisión de los diez camaristas de trabajar en pos de la renovación de los procedimientos en una materia tan importante para la ciudadanía como es la penal”. Tras cincuenta años en los tribunales, planteó como objetivo “unir el ideal de justicia con el derecho de todos los días”.

El Patio de Honor, antesala del auditorio, se llenó de gente al terminar el acto. Operadores judiciales, amigos y familiares felicitaron y abrazaron a los camaristas durante casi una hora. De a ratos se sacaban fotos con cámaras y celulares. La jura fue todo un acontecimiento, por la envergadura del nuevo tribunal, por el tiempo que transcurrió desde su creación formal, y porque no es habitual que tantos magistrados asuman funciones en un mismo acto.

Pablo Jantus definió este momento como “la coronación de muchos años de esfuerzo” y valoró la demostración de que “con el sistema de concursos uno puede llegar a ser juez de Casación por el esfuerzo, por arriesgarse a dar exámenes y por estar mucho tiempo trabajando y tratando de estar cerca de la gente”. Opinó que todos sus colegas “tienen una actividad muy destacada” y que por eso se acercó tanta gente a acompañarlos. Y anticipó a Infojus Noticias que van a “colaborar con la implementación del nuevo Código, aunque seguramente vamos a discutir mucho entre nosotros”.

Un brindis por el nuevo edificio

Después de los saludos en el cuarto piso del Palacio de Tribunales, los jueces se trasladaron con sus colaboradores y allegados más cercanos al que será el edificio de la Cámara. Ubicado a pocos metros del Palacio, linda con uno de los centros de distribución de la editorial Infojus, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Gabriela Vázquez les dio la bienvenida en el primer piso de Talcahuano 624, y agradeció a Julián Álvarez su gestión para refaccionarlo.

Vázquez agradeció a Julián Álvarez por su gestión para conseguir el edificio, refaccionarlo, y ponerlo a disposición del tribunal. Les deseó mucha suerte a los jueces y dijo que “es una Cámara de lujo por los antecedentes que tienen y la calidad de personas que son”. Dijo que su trabajo va a ser muy importante “porque tiene que ver con el cumplimiento de varios tratados internacionales”.

Opinó que este nuevo tribunal será clave “para poner en funcionamiento el sistema acusatorio y cumplir con ese compromiso constitucional”, y dijo que eso permitirá “tener una justicia más rápida, que sea para beneficio de la gente”. El aplauso fue unánime, los jueces se abrazaron y brindaron por el nuevo desafío.

Se alinearon los planetas

“Finalmente se alinearon los planetas para que fuera posible que contáramos con el edificio”, bromeó Bruzzone. Adelantó aInfojus Noticias que “ahora se tienen que resolver las cuestiones administrativas que hacen a la puesta en funcionamiento del tribunal”. Una vez que se formule el reglamento, habrá una convocatoria para seleccionar al personal. Recién ahí comenzarán a llegar expedientes de materia criminal y correccional de la jurisdicción de la ciudad, que hoy representan el 40 por ciento del volumen de trabajo en la Cámara Federal.

El actual integrante de la Cámara del Crimen confesó que está “muy contento de poder empezar esto que va a ser fundacional” y comentó que esperan “estar a la altura de las expectativas que muchos vuelcan sobre este tribunal”. Celebró que todos llegaron “bien, por concurso, con una trayectoria de más de 25 años cada uno”.

Seis años después

La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la ciudad de Buenos Aires fue creada por ley en 2008, y sus miembros llegaron por concurso. Desde mediados del año pasado las designaciones quedaron firmes con el acuerdo del Senado. El tribunal estaba en condiciones de funcionar, pero faltaba la sede para ubicar los despachos y salas de audiencias. Álvarez, ordenó las refacciones en el edificio de Talcahuano, y en octubre pasado el Consejo de la Magistratura aprobó el comodato gratuito.

La Corte habilitó su funcionamiento mediante una acordada firmada la semana pasada. Fue como resultado de la nota que presentó el día anterior la flamante presidenta del Consejo de la Magistratura, Gabriela Vázquez, que notificó a Ricardo Lorenzetti de que se podía disponer de un edificio en Talcahuano 624 y reclamó que se les tomara juramento a los magistrados.