La ley que es autoría de la senadora impulsa penas de hasta cuatro años a quienes contacten por medios digitales a menores con presuntas intenciones de abuso. La están tratando los diputados nacionales. Una modalidad delictiva en aumento.
La Cámara de Diputados avanza en estos días con las audiencias para la aprobación de una ley de ciberacoso, o grooming, que contempla penas de entre seis meses y cuatro años de prisión para quienes contacten a un menor a través de un medio electrónico con intención de abuso.
La iniciativa legislativa, que es autoría de la senadora pampeana María de los Angeles Higonet, ya cuenta con la aprobación del Senado en forma unánime. Aunque el reinicio de las sesiones en la Cámara de Diputados aún es una incógnita que podría postergarse hasta después de las elecciones primarias, la semana pasada hubo audiencias para abrir el proyecto a otros espacios sociales.
Higonet explicó que el child grooming consiste en acciones deliberadamente emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad, al crearse una conexión emocional, con el propósito de disminuir las inhibiciones del niño y poder abusar sexualmente de él. En el texto presentado, la diputada añade normativas similares aprobadas en España, Alemania, Estados Unidos, Australia y Escocia, aunque no todas son iguales.
Una de las organizaciones civiles que impulsan el proyecto de ley, Argentina Cibersegura, argumentó que los casos de acoso de niños a través de las redes sociales (Facebook, Twitter, Hi5) e Internet (chats y messenger) han aumentado y que es el ámbito en el cual este tipo de delitos más han crecido.
«No queremos que se tipifique la sospecha de que un adulto podría querer hacer algo, queremos que se tipifiquen los casos donde hay evidencia de actos y hechos concretos de que un adulto intentó generar en el niño actividades que ningún padre querría que haga a esa edad a través de Internet y con un desconocido», señalaron. Y agregaron: «La ley no perjudica a nadie, es decir, según las características del caso, los abogados, fiscales y jueces podrán elegir si se aplica la ley de grooming (más específica) o la ley de corrupción de menores (más general y para casos más avanzados)».

Críticas.
El tratamiento del proyecto provocó algunas críticas en la comunidad online argentina. Quienes criticaron el proyecto, sobre todo a través de la red social Twitter, sostienen que esconde detrás de las buenas intenciones de proteger a los chicos riesgos para el marco de los derechos civiles y constitucionales en el entorno de Internet. También varias organizaciones civiles y de activistas alertaron que el texto proyectado manifiesta una «vaguedad y apertura incompatibles con los principios básicos del derecho penal».
En Twitter ayer distintos actores del mundo online se preguntaban sobre la necesidad de tipificar este delito cuando ya existe la penalización del abuso de menores. «Los delitos son los delitos. No por dónde se realizan. Abuso es abuso, asesinato es asesinato y robo es robo», expresó Mariano Feuer, un conocido activista de la Red, en su cuenta.
El proyecto además cosechó la crítica de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC) al señalar que la iniciativa incrimina el mero «contacto» con un menor antes de determinar las intenciones.

 

http://laarena.com.ar/la_ciudad-avanza_proyecto_de_higonet_contra_ciberacoso-99084-115.html