• Frank Van den Bleeken lleva preso desde hace 30 años por violación y asesinato.El tribunal que lo juzgó en su día lo declaró culpable de los cargos que se le acusaban como víctima de un trastorno psicológico. El lunes al mediodía, un tribunal de Bruselas autorizó la aplicación del derecho al suicidio asistido, pero se desconoce cuándo y dónde se le aplicará. 

    Hace 30 años Frank Van den Bleeken, de 50, fue condenado a cadena perpetua por violación y asesinato y este lunes logró que un juzgado de Bruselas autorizara por primera vez el derecho a ser eutanasiado a un preso que argumenta padecer un sufrimiento psiquiátrico insoportable.

    La historia de esta petición se remonta hasta el día en el que Van den Bleeken fue declarado culpable de los cargos que se le acusaban pero como víctima de un trastorno psicológico, hace ya tres décadas. Durante su encarcelamiento, el reo ha sido sometido a distintos tratamientos, pero no ha logrado superar sus impulsos sexuales.

    Según aseguró el abogado del preso, en la televisión pública flamenca, VRT, los médicos que han atendido a Van den Bleeken han concluido que «el sufrimiento que está viviendo es insoportable y que nada se puede hacer para aliviarlo».

    El largo proceso
    Al ver que los tratamientos médicos que recibía para «aliviar su sufrimiento psíquico» no le curaban, pidió ser trasladado a un centro especializado que existe en Holanda. Sin embargo, esta opción fue denegada porque los juristas no confiaban en que fuera a solucionar el problema.

    Tras la denegación del traslado, solicitó el suicidio asistido en 2011, pero la Comisión Federal para la Eutanasia, que determina en qué casos puede aplicarse este derecho, no permitió su aplicación hasta agotar todas las vías terapéuticas, que según el preso y su abogado, «ya estaban agotadas».

    Después de la negativa, el caso saltó a las portadas de los periódicos y el preso participó en un documental pedía un cambio en materia de derechos civiles. «Si una persona comete un crimen sexual, el Estado debe ayudarle a sobrellevarlo. Encerrarle no ayuda a nadie: ni a la persona, ni a la sociedad y ni a las víctimas», señalaba y añadía que «con razón, nunca seré libre. Fuera de la cárcel, habría un gran peligro de que volviera a cometer graves errores de nuevo».

    Van den Bleeken recurrió la decisión en los tribunales y ofreció la posibilidad de someterse al suicidio asistido en una cárcel en Holanda, cuya legislación ya permitía la eutanasia para estos casos.Sin embargo ya no hará falta su traslado, ya que la justicia flamenca ha reconocido su derecho al suicido asistido.

    Así será el procedimiento
    Van den Bleeken tiene derecho en primer lugar a elegir un hospital, como cualquier enfermo que solicita en Bélgica la eutanasia y la fecha. Una vez que haya elegido el centro médico y la fecha, el violador tendrá 48 horas allí para despedirse de su familia antes de que un equipo médico le provoque la muerte.

    Se desconoce el lugar y la fecha en la que se le provocará la muerte, pero los medios belgas apuntan que será a finales de mes.

    Las víctimas, en contra
    Los familiares de las víctimas de las violaciones de Van den Bleeken están en contra de que se le aplique el suicidio asistido, ya que prefieren que cumpla la condena establecida por el tribunal, es decir, la cadena perpetua. Algunos familiares de las víctimas han asegurado ante los medios de comunicación que sienten «lástima» ante el permiso.

    «Para nosotros, esto es incomprensible. Él puede pudrirse donde está sentado «, dicen las hermanas de la joven a la que asesinó en los 80, Christiane Remacle.