Cualquier regulación tiene que estar basada en la evidencia científica, y la evidencia puntual en el caso de Alejandro indica que el cannabis es una alternativa terapéutica en pacientes como él, con poca aprensión a los opiáceos. Lamentablemente, la ley actual no atribuye potencial terapéutico pero la evidencia sí; y ahí se produce la tensión. La Universidad Nacional de La Plata lo que hace es revisar la evidencia científica con respecto al dolor pero los médicos, al ser una molécula prohibida, no tenemos la posibilidad de llevar ningún tipo de registros. De todas formas, uno asume que los pacientes hacen lo que sea necesario para calmar su dolor pero, por el momento, todas esas pruebas son a espaldas de la medicina. Y seguramente lo están haciendo, porque una ley no acorde genera un uso inadecuado. Nuestra área sigue analizando la evidencia y hasta que no haya estandarización, todo va a estar atrasado, pero yo creo que no estamos lejos de que haya una regulación médica. La discusión se está dando en todos los países de la región y todos van en ese sentido. Por lo que no creo que Argentina pueda darle la espalda mucho más tiempo. En términos científicos, se trata de una buena molécula para complementar analgésicos potentes. Pero resulta conveniente en períodos extensos de tratamiento porque podríamos lograr bajar la toxicidad y así, mejorar la calidad de vida, sueño, apetito y dolor. «
* A cargo del primer ensayo clínico con cannabis.

 

http://tiempo.infonews.com/nota/182830/la-discusion-se-esta-dando-en-paises-de-la-region