Después de más de 100 años de haber sido construida y de una existencia signada por el drama y la tragedia, la vieja Penitenciaría de barrio San Martín de la ciudad de Córdoba, tiene los días contados. De no mediar ninguna sorpresa, está previsto que a fin de año sea definitivamente vaciada y cerrada como cárcel. Los 800 presos que hoy cumplen condenas en ese presidio serán alojados en el Complejo Penitenciario Padre Luche­sse, más conocido como la Cárcel de Bouwer.

En ese enorme complejo ubicado 20 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba, coexisten en la actualidad la cárcel para hombres procesados (con causas pendientes) y la cárcel de mujeres. Se pretende, a partir de diciembre o en su defecto desde las primeras semanas de 2014, que allí sean alojados los presos que tienen condenas. La intención es tener a todos los reclusos, procesados y condenados, en un solo establecimiento.Paralelamente, está previsto que en el enorme terreno donde hoy está la Penitenciaría se desarrolle, al igual que con la ex Encausados, un enorme complejo mixto con departamentos, parques y centros culturales.

De esta manera, los dos viejos y tristemente célebres establecimientos carcelarios de Córdoba Capital quedarán finalmente en la historia. Por un lado, la Penitenciaría; por el otro, la ex Encausados (hasta hace poco Alcaidía de la Policía), que fue cerrada definitivamente meses atrás.

El 1º de febrero pasado, en su discurso ante la Legislatura, ya el gobernador José Manuel de la Sota había anunciado el cierre de la Penitenciaría.

A paso firme. Hay dos elementos que demuestran que el plan de cerrar la Penitenciaría va a paso firme. Por un lado, según fuentes oficiales, ya no están entrando nuevos presos a esta cárcel. Es más, algunos ya comenzaron a ser reenviados a otros destinos, como la Cárcel de Cruz del Eje. Estos traslados tuvieron su costado dramático días atrás, cuando un reo se quitó la vida en su celda.

Por otro lado, ya comenzaron los trabajos en la Cárcel de Bouwer, con la intención de construir nuevos pabellones.

La Cárcel de Bouwer, en su sector para hombres, se compone en la actualidad de cuatro módulos bien sectorizados y divididos: el MD (mediana seguridad) 1, el MD 2, el MX (máxima seguridad) 1 y el MX 2. Según trascendió, se están construyendo nuevos pabellones detrás del MD 2 y también en el MX 1. Fuentes del Servicio Penitenciario de Córdoba (SPC) señalaron que se analiza, en una primera instancia y hasta que las obras estén terminadas, sacar a los presos procesados del MD 2 y realojarlos en otros módulos. De esta manera, allí serían ubicados provisoriamente los 800 reos de la Penitenciaría hasta que las obras estén listas.

En la actualidad, en los talleres de la propia Penitenciaría algunos internos están elaborando mobiliario y rejas que serán destinadas a las ampliaciones de Bouwer.

Se desconoce cuál es el presupuesto destinado para la ampliación de Bouwer.

No menos importante es saber qué va a pasar con los agentes penitenciarios que hoy cumplen sus funciones en el penal de San Martín. Las fuentes consultadas fueron claras: no habrá despidos, sino reubicaciones.

El traslado de los internos de la Penitenciaría se desarrollará, en principio, de forma progresiva en los próximos meses bajo fuertes medidas de seguridad del SPC con apoyo de la Policía de Córdoba. Por logística, no se dan detalles.

 

 

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