En el día de ayer, en el auditorio del Instituto de Estudios Judiciales de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, se realizó la primera de dos jornadas dedicadas al análisis legal de la situación de quienes se encuentran privados de su libertad en relación a sus posibilidades laborales y a la alternativa que se plantea desde el movimiento cooperativista.

El evento contó con la presencia del Dr. Federico Merlini (Juez de ejecución a cargo del Juzgado de Ejecución Penal N° 2 de Quilmes), el Dr. Rodolfo Sosa (Profesor de derecho social de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y de la UNLP), el Dr. Victor Violini (Juez del Tribunal de Casación Penal), María Suarez (Operadora en Psicología Social) y Germán Krombauer (Técnico en Cooperativismo). La coordinación de la conferencia estuvo a cargo del Dr. Damián Barbosa, quien forma parte del equipo que desde nuestra Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina promueve el cooperativismo como alternativa para individuos en contextos de encierro y para liberados.
Los disertantes compartieron con el público presente las experiencias que a lo largo de su carrera habían vivido en relación al tema que los convocaba. En el caso de los funcionarios judiciales, ahondaron en el relato de sus visitas a diversas instituciones penales, los casos de explotación laboral que habían presenciado y las soluciones que desde su conocimiento profesional veían como más viables para que se pudiera avanzar en el objetivo legítimo de la privación de la libertad de individuos que cometen delitos, que va más allá del castigo y reside en la re-educación de la persona y su posterior reinserción en la comunidad.
En este sentido, María Suarez y Germán Krombauer, ambos miembros del Área de “Cooperativismo en Contexto de Encierro y para Liberados” de la FECOOTRA, explicaron cuál es el trabajo de este equipo, como lo llevan a cabo y compartieron la experiencia de la Cooperativa Kbrones, primera cooperativa de Sudamérica formada por internos carcelarios, que hoy continua produciendo, creciendo y teniendo cada vez más reconocimiento nacional e internacional.
Nuestra federación forma parte, de manera protagónica, de este movimiento que propone una reintegración social de la población carcelaria mediante la recuperación de la fuerza laboral productiva del individuo y del fortalecimiento del esfuerzo colectivo y mancomunado en el marco de un emprendimiento cooperativo. Creemos que este proceso no solo es positivo para los compañeros que se conforman como trabajadores cooperativistas y sus familias, sino que se convierte en un factor clave para la prevención de la reincidencia y, por ende, la reducción de la inseguridad en nuestra sociedad.