Los calabozos del Grupo de Menores (Grume) de la Jefatura Superior de Policía de Madrid se encuentran con graves carencias de higiene. Así lo ha denunciado el sindicato mayoritario del cuerpo, el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que ha reiterado que hay una plaga de chinches y garrapatas en estas dependencias. Según este colectivo profesional, la situación se repite desde hace algún tiempo y han pedido medidas urgentes para que se soluciones, sobre todo, porque afecta a menores.

Las dependencias del Grume se encuentran en un edificio situado entre la calle de Julián Camarillo y la avenida de los Hermanos García Noblejas, en el distrito de San Blas. Según el SUP, los problemas en los calabozos se producen desde el año pasado. El primer problema ocurrió el pasado 4 de junio de 2012 cuando se produjeron picaduras a los menores que estaban arrestados. En aquellos días, estas celdas, que dependen de la Brigada Provincial de Policía Judicial, fueron clausurados, desinfectados y desinsectados. A las 24 horas se abrieron de nuevo.

El pasado 14 de abril se repitieron los hechos. Dos menores de nacionalidad marroquí que estaban detenidos y custodiados en los calabozos 5 y 6 presentaron picaduras de insectos y enrojecimiento de la piel. En concreto presentaban la cara hinchada, ronchones y la piel enrojecida. Un tercero que estaba en la misma celda resultó afectado pero en menor medida. “Los tres detenidos utilizaban mantas para taparse, por lo que puede ser que algunas estuvieran infectadas y las otras no”, mantiene el responsable de Riesgos Laborales del SUP-Madrid, Juan Luis Torrijos.

En aquel entonces, el sindicato pidió que hubiera alguna respuesta como desinfectar la zona y utilizar algún protocolo para que no se dieran más casos entre los detenidos. Esta solicitud no se tuvo en cuenta por los responsables de la Jefatura Superior de Policía.

El último problema se registró el pasado 5 de octubre, cuando tres menores se quejaron de nuevo de enrojecimientos en la piel. Los agentes les proporcionaron una botella de plástico y ellos mismos capturaron los insectos que les estaban picando. Según el SUP, se han desinfectados todas las celdas con botes de humo, pero los policías destinados al Grume prefieren no utilizar la número 5. Es en esta donde se repiten los problemas con mayor frecuencia los menores y las lesiones en la piel.

El sindicato profesional ha pedido al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales que realice una visita a estas dependencias oficiales y evalúe las medidas higiénico-sanitarias de las instalaciones y de las mantas y colchonetas. También propone que se adopte algún método preventivo que sea necesario para que no se reproduzcan “más casos similares”.

Fuentes de la Jefatura Superior de Policía explicaron que el tema se está estudiando por parte del departamento correspondiente y que no entraban a valorar la denuncia del SUP.

 

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