Al ritmo delictivo actual, en 2020 habrá 941 presos en Chubut. O sea, una población de detenidos de 152 presos cada 100.000 habitantes. Con esta proyección de crecimiento interanual –basada en la tendencia de los últimos 6 años- si no se construyen más centros de alojamiento y más rápidamente, el sistema carcelario provincial entrará en colapso.

Otra opción es diseñar una política criminal que permita disminuir la inseguridad e impida que se acumulen personas procesadas y condenadas alojadas en comisarías, un procedimiento ilegal por donde se lo mire.

Aunque diseñar más obras y optimizar la política de seguridad es necesario para evitar un desastre de hacinamiento, ambas alternativas son muy caras y requieren de decisiones políticas urgentes. Basta recordar que en Comodoro Rivadavia, el año pasado un juez debió firmar la liberación anticipada de 17 presos.

En su último “Informe sobre la situación de las personas privadas de libertad”, el Ministerio de la Defensa Pública –que conduce Alfredo Pérez Galimberti-, advirtió que “la Provincia continúa enfrentando un grave problema de ejecución penal, como lo es el alojamiento en comisarías de personas privadas de libertad”. El relevamiento más reciente es de octubre. En esa fecha el conteo en comisarías “alcanzaba la cifra de 232 personas, lo que significaba un 44,8% del total”.

De estas personas, 172 están condenadas. “Significa que están cumpliendo su pena en un sitio inadecuado, que no respeta ninguno de los estándares internacionales y nacionales formales en la materia”.

Según las conclusiones del relevamiento, “si bien se ha anunciado la pronta apertura de los módulos construidos sobre la Ruta Nacional N° 3, las plazas disponibles en las nuevas instalaciones (76 aproximadamente), aunque se destinaran exclusivamente a personas condenadas, no son suficientes para el traslado de los condenados alojados en comisarías”.

En este sentido, “no se ha conocido públicamente ninguna medida para el centenar de condenados que permanecería en esas dependencias”. O sea, qué hacer con quienes no tengan lugar en la ruta 3.

El relevamiento oficial admite que el crecimiento de la población carcelaria en Chubut se frenó levemente: entre mayo y octubre de 2014 descendió en una persona. Había 519, hay 518.

Sin embargo, que haya un preso menos es una anécdota: “No hay ninguna razón para pensar que este hecho marque una tendencia”.

“Sigue siendo altamente preocupante la proyección de las cifras de personas presas para el futuro inmediato, y desde el ámbito público, pese a haberse puesto estas circunstancias en conocimiento de las autoridades pertinentes, no se ha difundido ninguna decisión política que aborde integralmente la cuestión”, advirtió la Defensa Pública.

En cuanto al resto de los datos, que haya 518 presos indica un índice de prisionalización de 93 presos cada 100.000 habitantes, igual que en mayo de 2014 e inferior en cinco puntos al pico máximo alcanzado en octubre de 2009. De la cifra de presos, 18 son mujeres, la mayor cantidad desde que se ejecuta este relevamiento provincial.

En lo que respecta a la situación procesal, el 21,6% de las personas privadas de libertad se encontraban procesadas con prisión preventiva. El resto son condenados.

La ciudad con mayor cantidad de personas privadas de libertad, ubicadas en sus centros de detención, es Trelew que suma 155 reclusos y representan el 33,9% de los detenidos en las localidades con mayor población.

Le sigue Comodoro Rivadavia con 154 presos (33,7%). Luego, pero con mucha diferencia, continúan Esquel con 66 detenidos (14,4%), Puerto Madryn con 54 (11,8%), Rawson con 19 (4,2%) y Sarmiento con 9 (2%). Los restantes 39 detenidos se encuentran bajo la figura de la prisión domiciliaria y representan el 7,5% de los presos.

El 40,7% del total de detenidos están vinculados al delito de homicidio; el 34,6% al tipo penal de robo; el 20,5% abuso sexual y el restante 4,2%: asociación ilícita, encubrimiento, desobediencia, estafa, hurto, lesiones y abuso, tenencia y portación de armas, vejaciones y atentado y resistencia a la autoridad. Sumando los detenidos vinculados a homicidio, robo y abuso sexual, se llega al 95,8% del total de detenidos.

El promedio general de las penas impuestas a los condenados –más allá del tipo de delito al que se lo vincula- es de 10 años. Y el 68,7% tienen penas que van de 3 a 10 años.

La mayoría de los detenidos son varones (96,5%) y tienen de 21 a 30 años (44,4%). La mayoría de los presos, además, cuenta con baja calificación laboral o no tiene oficio (68,7%). Y su último domicilio declarado es en Chubut (94,8%).

 

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