Una de las conclusiones más importantes que dejó el encuentro que sostuvieron en la tarde de este martes la exsenadora Piedad Córdoba y el ministro de Justicia, Juan Carlos Esguerra, es que el Gobierno autorizó la visita deColombianos y Colombianas por la Paz a las cárceles para entrevistarse con miembros presos de la guerrilla de las FARC.

Esto «siempre y cuando nos digan (la fecha de la visita) con anticipación para tomar las medidas del caso para garantizar la seguridad de reclusos y visitantes», según lo advirtió Esguerra.

El anuncio fue calificado por Córdoba como la  ‘cuota inicial’ del proceso de paz de las FARC con el Gobierno, pero además como la mejor forma de humanizar el conflicto y aplicar el Derecho Internacional Humanitario (DIH).  

Según la exsenadora, en las cárceles del país hay por lo menos 7.500 miembros de las FARC recluidos, que de acuerdo a su calificación son «presos políticos».

Sobre este punto y pese a la autorización para realizar dichas visitas, el ministro Esguerra fue enfático al decir que en Colombia no existen presos políticos o prisioneros de guerra, y aclaró que lo único que determina las condiciones de privación de la libertad de las personas en el país es la mayor o menor peligrosidad de los delitos por los cuales han sido condenados o están siendo procesados.

En cuanto a los seguimientos de los que dice haber sido objeto Córdoba, el ministro de Justicia señaló que hasta ahora no se han recibido quejas ni denuncias. «Si así fuera, que ponga las denuncias correspondientes ante la autoridad del caso, si no, que nos cuente a nosotros y nosotros nos encargamos de poner esas denuncias», pidió el ministro Esguerra, quien reiteró que la exsenadora tiene «las mismas ventajas y garantías» que todos los ciudadanos.
 
Mujeres gestoras de Paz

Además de la reunión que sostuvo esta tarde con el ministro Esguerra, Piedad Córdoba también estuvo en la Defensoría del Pueblo acompañada de las Mujeres gestoras por la Paz, con el ánimo de obtener información que les permita verificar la situación de los guerrilleros presos. Según ellas, quienes están sindicados de rebelión o purgan condena por ese delito, son víctimas deviolaciones de derechos humanos.

El grupo de mujeres está conformado, entre otras, por Xiomara Castro, esposa del expresidente hondureño Manuel Zelaya, la guatemalteca Rigoberta Menchú,(premio Nobel de la Paz), Lucía Topolaski, expresidenta del Senado de Uruguay, y  Marcela Bordenave, cofundadora de las Madres de la Plaza de Mayo de Argentina,

Fuente: http://www.semana.com/nacion/gobierno-autoriza-piedad-cordoba-visitar-presos-guerrilleros/172915-3.aspx