Mujeres que ejercían la prostitución en cabarés y que aseguran que tienen ofertas para “mudar” la actividad a casas o departamentos, ya sin carteles ni luces rojas. Otras que enfilaron su destino hacia Santa Fe o La Pampa. Y, en general, la impresión de que, al menos hasta ahora, no se percibe mayor oferta de sexo en las calles. Es el panorama que se ve a una semana de la aplicación de la nueva ley que prohíbe en Córdoba el funcionamiento de locales comerciales donde se ejerza la prostitución.

Se estima que más de 150 funcionaban en esta provincia. En varias localidades, dueños presentaron recursos de amparo o apelaron las decisiones policiales ante la Justicia.

Las autoridades provinciales sostuvieron que luego del operativo del fin de semana pasado, donde hallaron a 93 mujeres explotadas sexualmente, hoy se está trabajando con las víctimas de manera interdisciplinaria. La Secretaría contra la Trata financió el pasaje de aquellas que mostraron interés en volver a su lugar de origen.

“Estamos trabajando para realizar una contención progresiva y una reinserción social y laboral de las mujeres que manifestaron su deseo de tener una vida distinta”, señaló la secretaria de Prevención de Trata, Amelia Chiófalo. Para ello, el Gobierno de la Provincia analiza otorgar asistencia económica de emergencia a las víctimas de trata y capacitación para su reinserción laboral.

Respecto a las whiskerías cerradas, la Policía de cada zona realiza un monitoreo constante, para que no reabran ni surjan nuevos lugares donde se ejerza la explotación sexual y trata de personas.

En el interior. 
En Río Cuarto, las whiskerías cerraron pero, al menos hasta ahora, no se percibe un aumento de la prostitución callejera. Quizá por el frío, son muy pocas las mujeres que se ven estos días en la ruta A005, donde había varios prostíbulos.

Dos jóvenes contaron a este diario que noches atrás vieron a tres “nuevas”, pero que “estuvieron un rato y no volvieron”. Mujeres que solían trabajar en cabarés revelaron que a algunas ya les han ofrecido alquilarles un departamento para que ejerzan la prostitución. En tanto, otras compañeras ya han hecho contactos para irse a La Pampa, con la misma actividad.

En Villa María, tras el cierre de los locales de ese tipo, no se advierte mayor presencia de mujeres en las calles ejerciendo la prostitución, fuera de lo que ya habitualmente se veía en algunas avenidas antes de sancionarse la ley. En esta ciudad, el municipio resolvió dar de baja las habilitaciones de tres whiskerías y otros siete locales que figuraban como bares, pero que en la práctica habrían sido domicilios en los que se explotaba sexualmente a mujeres. La decisión del Gobierno local fue tomada durante el viernes último, mientras la Policía se preparaba para realizar operativos en virtud de la nueva ley provincial, en los que se clausuraron ocho prostíbulos y se detuvo a siete personas en la región.

Una vecina de Villa María que vive sobre la avenida Maciel, conocida como la “ruta pesada” por el tránsito de camiones, dijo a este diario: “Está todo clausurado desde el viernes; no se ve movimiento. Espero que dure”. Sobre esa arteria funcionaron históricamente los prostíbulos en esta ciudad. “Hace 20 años que vivimos acá y siempre fue lo mismo”, contó la mujer, quien recordó que dos veces hicieron denuncias y que “no sirvió de nada; al contrario, recibimos amenazas y agresiones”.

En Río Tercero no se ven más personas ejerciendo la prostitución en la calle de las que se solía ver, sobre todo sobre calles Acuña y Savio. En los pueblos ubicados a la vera de la ruta nacional 36, como Berrotarán y Elena, donde las whiskerías tenían fuerte tradición, no se percibe hasta ahora la prostitución callejera.

En la zona de Río Segundo, donde también había varios locales, el jefe de la Policía Departamental, Carlos Bobadilla, indicó que el cierre de whiskerías no se tradujo al menos por ahora en mayor oferta sexual callejera. “No lo hemos notado ni recibido ninguna denuncia al respecto”, dijo.

La mayoría de los cabarés de esta región cerraron al aplicarse la nueva ley y hubo cinco clausurados en Santiago Temple, Calchín y Villa del Rosario.

De whiskería a rotisería

Reconversión. El más conocido cabaré de Río Tercero se convirtió en una rotisería, bautizada “La papa loca”. Pese a su nuevo cartel y actividad, fue clausurada por la Policía. Se planteó que las trabajadoras del lugar son las que eran alternadoras del prostíbulo. La autorización para la habilitación municipal está en trámite. Los dueños apelaron la decisión policial y ahora esperan.

 

fuente: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/cerraron-cabares-meretrices-se-van-o-trabajan-escondidas