gran mayoría de las detenciones realizadas en el marco de los operativos de saturación y allanamientos masivos de las últimas semanas no se fundan en delitos. Se basan en presuntas contravenciones, es decir, en infracciones previstas en el hoy discutido Código de Faltas provincial.

En los primeros días de abril, la Provincia comenzó a desplegar operativos masivos por zonas, en los que participan decenas y hasta cientos de policías, perros adiestrados, helicóptero y móviles, entre otros recursos de la fuerza. La Policía informó periódicamente de los resultados. Según la recopilación que hizo este diario de los 10 partes de prensa recibidos durante el mes de abril, los operativos tuvieron como resultado un total de 433 detenciones.

De esas aprehensiones, la Policía distinguió en 317 casos cuáles se derivaron de presuntos delitos y cuántos de presuntas contravenciones.

Así, el 18 por ciento de las detenciones se basaron en presuntos delitos mientras que el 82 por ciento correspondió a supuestas contravenciones.

El accionar policial se da en el marco de la actual discusión sobre la futura reforma del Código de Faltas, cuestionado por ser utilizado de manera arbitraria y por contener contravenciones inconstitucionales.

Es más, la Legislatura de Córdoba –a través de una comisión específica integrada por todos los bloques– estudia una reforma integral al Código de Faltas, que se concretaría durante el transcurso de 2014.

Origen

Los operativos de saturación y allanamientos masivos comenzaron los primeros días el mes pasado, luego de conocerse episodios de linchamiento en distintos puntos del país.

El 1° de abril pasado, cuando se realizó el primer operativo, el gobernador José Manuel de la Sota manifestó que si bien a la Provincia “no­ le sobra plata”, hay que “invertir en seguridad” y que es la Policía y no la ciudadanía quien “debe hacer esa tarea”. Ese día, el jefe de Policía, Julio Suárez, aseguró: “Estamos sa­cando todo (en referencia

al per­sonal) a la calle, estamos en emergencia y queremos brindarle a la gente de Córdoba la seguridad que se merece”.

Además de las detenciones, los operativos tienen como principal resultado material, el secuestro de motocicletas. En los últimos días hubo quejas de motociclistas, quienes aseguran que son perseguidos por la Policía. También se secuestraron armas de fuego, electrodomésticos y automóviles.

Los datos surgen de los partes de prensa, difundidos por la Policía, con fechas de 4, 6, 8, 9, 10, 15, 24, 25, 29 y 30 de abril. Así, es posible que haya habido más detenciones. Por ejemplo, no se contabiliza por falta de datos el primer operativo, realizado el 1° de abril.

Este diario trató de comunicarse insistentemente con al­guna autoridad policial o del Ministerio de Seguridad provincial para conocer la lectura oficial de los resultados de los operativos. Sin embargo, no obtuvo respuestas.

Para qué

La abogada Valeria Plaza Schaefer, especializada en seguridad y política criminal, aporta algunas lecturas sobre los operativos provinciales. En primer lugar, dice que hay que plantearse el para qué de los operativos. Considera que estos se dan en el marco de una crisis de legitimación de la Policía. Así, plantea que pueden leerse como un mensaje para la ciudadanía que pide seguridad más que un modo eficiente para desmantelar la actividad delictiva. “Parecen medidas eficientistas que tienen que ser a corto plazo porque están relacionadas con procesos electorales”, asegura.

Lejos de plantear posiciones garantistas o represivas extremas, se pregunta sobre los costos que pueden generar los operativos. No sólo en términos económicos. Así, por ejemplo, plantea si estos dispositivos reproducen la cadena de violencia existente. Y también cuáles pueden ser las consecuencias de responder a la violencia con más violencia.

Además, cuenta que las medidas de ocupación territorial o de saturación no son efectivas para reducir el delito en ciudades complejas y modernas. Y que se usan para calmar excepcionalidades (como en las favelas en Río de Janeiro), situación por la que no atraviesa Córdoba.

Corralito humano

Imágenes. La Policía difundió fotografías y videos de los operativos. Algunas imágenes llamaron la atención: la de los corralitos humanos, es decir, espacios públicos cerrados por vallas o precintos, llenos de personas detenidas, encapuchadas y con las manos esposadas.

Explicación. Luego de los operativos del 23 y 24 de abril pasado, el comisario mayor Marcelo Altamirano explicó a este diario que los corralitos se arman para “el resguardo de los aprehendidos”. Y agregó: “Es una medida preventiva de alojamiento, sirve para tener diferenciados a los masculinos de los femeninos, a los mayores de los menores”.

http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/el-82-de-los-aprehendidos-en-operativos-de-saturacion-fue-por-el-codigo-de-faltas