Susana Trimarco, madre de Marita Verón, aseguró ayer que el único objetivo que persigue es «encontrar» a su hija, agregó que no le tiene «miedo a las mafias» que se dedican a la trata de personas y añadió: «si me quieren matar que me maten, no me voy a callar y voy a defender a mi hija».

Trimarco declaró ayer durante más de tres horas en el juicio oral y público que se realiza por la desaparición de su hija, ocurrida el 3 de abril del 2002, y continuará con su testimonio hoy ya que el debate pasó a un cuarto intermedio.

En medio de un enorme interés que aumentó tras postergarse para ayer el testimonio de la principal testigo en la causa, Trimarco se sentó frente al Tribunal y comenzó a relatar lo sucedido desde la desaparición de Marita, al tiempo que dio nombres y vínculos de jueces y policías.

«HAY VARIAS MAFIAS»

Trimarco contó que a partir de la desaparición de Marita «me enteré cómo se manejaba la trata de personas y entonces decidí que no podía quedarme callada ni abandonar esta lucha».

«Una prostituta que trabajaba en la zona del parque 9 de Julio me dijo que a Marita la habían secuestrado y vendido a La Rioja por 2.500 pesos y drogas para su explotación sexual», refirió la madre.

También sostuvo que trataron de desviar su investigación con pistas falsas y responsabilizó a funcionarios judiciales, entre los que nombró a Ernesto Baclini, secretario de la fiscalía que llevó adelante la instrucción en un primer momento y cuya fiscal, Joaquina Bermal, falleció seis meses después.

Aclaró que «la prostitución es una cosa y la trata de personas es otra, estos atorrantes no pueden hacer lo que hacen».

«Hay varias mafias en La Rioja que se dedican a la trata de personas y de ellos aprendí cómo moverme y encontrar información, incluso cómo infiltrarme en su entorno», indicó Trimarco, quien llegó a hacerse pasar por prostituta durante la búsqueda.

AYUDA A CHICAS

En esa búsqueda ayudó a muchas chicas a recuperar la libertad y mencionó de manera especial a Anahí, una víctima de la red de trata, que pudo volver con su familia y fue quien le contó que conoció a Marita.

«La llevé a mi casa y le di ropa de Marita porque ella vino sin nada. Ella me contó lo que le hacen a las chicas al raptarlas y que le cambian la identidad», añadió.

«Anahí me dijo que la llevaron en contra de su voluntad, que la torturaban y la obligaban a prostituirse diciéndole que tenía que pagar una deuda que nunca terminaba», resaltó.

Trimarco lamentó que «la trata de personas existe en la Argentina y en el mundo».

En la parte final del relato dijo que «ningún mafioso me va a decir lo que tengo que hacer porque sólo yo se cómo tengo rota mi alma y mi corazón».

«Sé que hay muchas chicas desaparecidas en el país, muchas madres van por ayuda a visitarme en la fundación y las estamos buscando a todas con la ayuda del gobierno nacional», resaltó.

AMPLIACION

Daniela Milhein, una de las 13 imputadas en la causa, amplió la declaración que había brindado anteayer por pedido de los abogados de los otros sospechosos, ya que en su testimonio aseguró que Rubén «la chancha» Ale, ex presidente del club San Martín de Tucumán, la había obligado a prostituirse a los 16 años.

Ale, esposo de otra imputada, María Rivero, dueña de la flota de remises «Cinco Estrellas» uno de cuyos automóviles habría secuestrado a Marita Verón, no está acusado en este juicio.

Pero Milhein, quien sí está involucrada, acusada de ser la que retuvo a Marita Verón en Tucumán antes que se la venda a prostíbulos de La Rioja, contó que Ale «me llevó a un local de la calle Suipacha, creo que el `Derby,` y me dejó para prostituirme. Nunca estuve a la par de él porque haya querido, sino porque me obligaba».

La mujer relató, también, que trabajó en las «whiskerías» que regenteaba Lidia Irma Medina en La Rioja, quien también está imputada, ya que Marita Verón habría sido vista en sus burdeles.

Susana Trimarco seguirá declarando hoy ya que la los jueces de la Cámara Penal de Tucumán dispusieron un cuarto intermedio por lo que el debate se reanudará a las 8.30.

RESCATE

En la jornada de ayer el abogado Carlos Garmendia, quien representa a la familia de Marita Verón, anunció que fueron rescatadas cinco jóvenes que eran obligadas a ejercer la prostitución en un local de Tafí Viejo

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20120216/si-quieren-me-maten-no-les-tengo-miedo-mafias-policiales0.htm