Sentirse discriminado es una experiencia denigrante: supone pasar por una situación de rechazo personal por motivos de raza, religión, nacionalidad, género, orientación sexual, nivel socioeconómico, entre otros motivos. Así se sienten dos de cada diez cordobeses.

El dato surge del “Barómetro social de la deuda argentina 2013: desajustes en el desarrollo humano y social (2010-2011-2012)”, de la Universidad Católica Argentina (ver Infografía).

Infográfico interactivo. Córdoba tiene el mayor nivel de discriminación del país

El objetivo de la iniciativa es presentar a la sociedad evidencias sobre el estado y la evolución del desarrollo humano y la integración social en Argentina.

“Discriminar es un acto que atenta contra la igualdad de oportunidades y derechos, y que como tal es sancionado en todas sus formas. Las diferentes maneras de discriminación, frecuentemente, tienen como consecuencia la exclusión social o la marginación”, se lee en el Barómetro.

Según los datos del Barómetro, las posibilidades de sentirse discriminado se relacionan en especial con la estratificación social. Así, en oposición a quienes forman parte del estrato medio alto, los integrantes del estrato socioeconómico muy bajo mostraron 82 por ciento más de chances de sentir rechazo hacia su persona.

También mostraron más probabilidades de sentirse discriminados quienes no terminaron el secundario y los que viven en una villa o asentamiento precario.

“Los indicadores socioeconómicos son determinantes y muchas veces limitantes al momento de inclusión y exclusión en un ámbito específico”, reflexiona la trabajadora social Mirna Ramos. Y agrega: “Al momento de buscar empleo, muchas veces es condicionante poner el barrio donde la persona vive; se da en casos de barrios que están mal considerados, no sólo en asentamientos precarios”.

Ramos señala diferentes fuentes de discriminación que detecta, como la de los jóvenes cuando buscan trabajo, en especial por su color de piel, la vestimenta (como el gorro) o el acento cordobés marcado.

También puntea la cuestión estética. “Por ejemplo, pasa en el comercio: si no tenés una figura acorde con la estética que se ve en los medios, no podés trabajar en un negocio de ropa, mucho menos en el shopping”, cuenta.

Otro ámbito de discriminación es el de la salud mental. Por ejemplo, cuenta que como las pensiones no querían aceptar a pacientes externados del Neuropsiquiátrico (aunque pagaran como cualquier ciudadano), tuvieron que abrir una casa de convivencia autogestionada.

La peor. Otro dato que surge del Barómetro es que Gran Córdoba es la peor área del país: el 19 por ciento de sus habitantes se sienten discriminados, lejos del 13 por ciento a nivel nacional.

Es más: la cifra en Córdoba aumentó considerablemente en sólo un año. En 2011, el 13 por ciento de los cordobeses se sentía discriminado.

“Que dos de cada diez personas se sientan discriminadas es preocupante”, dice Adriana Domínguez, titular de la delegación cordobesa del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). Pero Domínguez encuentra un aspecto positivo de la cifra. “La lectura positiva es que hay mayor concientización de los derechos. La clase social que estuvo históricamente relegada comienza a tener acceso a conocimientos que antes no tenía. Hoy sabe que es discriminada, antes estaba naturalizado”, asegura.

Ante esta situación, Domínguez solicita que cuando alguien viva una situación de discriminación haga la denuncia ante el Inadi, ya que de esa manera se puede actuar contra la persona o institución que discrimina y evitar futuros incidentes.

Y nombra como ejemplo paradigmático el de una niña a la que no le querían dar la bandera en el colegio por su condición de peruana. El Inadi y las autoridades se enteraron por una nota periodística.

“Lamentablemente, la familia se volvió a Perú, pero actuamos con el Consulado y el Ministerio de Educación y le notificamos a la directora que estaba en contra de la ley. La niña pudo irse de este país sin la vergüenza de decir que no le dieron la bandera”, cuenta Domínguez.

Para hacer denuncias

Inadi Córdoba. Piden que se hagan las denuncias para poder actuar y evitar futuros incidentes.

Teléfonos. Son (0351) 426-4695 o 0800 999 2345.

Atención. Se reciben consultas las 24 horas, todos los días.

El texto original de este artículo fue publicado el domingo 14 de julio de 2013 en nuestra edición impresa. Ingrese a la edición digital para leerlo igual que en el papel.

 

http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos/discriminacion-peor-cordoba-que-pais