Prison Smart (Stress Management and Rehabilitation Training) es un proyecto de El Arte de Vivir para los presidiarios de todo el mundo. El Arte de Vivir es una fundación que, a través de variados programas innovadores, acerca valores a nuestra sociedad. La fundación ofrece programas que eliminan el estrés, crean un sentido de pertenencia, restauran los valores humanos y alientan a la gente de todos los niveles sociales, religiones y tradiciones culturales a unirse en celebración y servicio.

Prison Smart es el primer programa internacionalmente reconocido que provee soluciones innovadoras y efectivas para romper con los ciclos de violencia en la sociedad y reducir considerablemente el porcentaje del crimen.

Es un curso progresivo y práctico que enseña ejercicios de respiración avanzados, los cuales generan efectos dinámicos de limpieza en el cuerpo y en la mente desde la primera sesión. La pieza fundamental del programa es una técnica de respiración llamada Sudarshan Kriya. A través de esta práctica de respiración única, los ritmos respiratorios son utilizados para eliminar el estrés, para beneficiar las funciones orgánicas del cuerpo, transformar las emociones y promover una mente calma y alerta.

El curso se da aproximadamente en 20 horas, repartidas en varios días, y se dicta por instructores entrenados. Como parte de este, los participantes se instruyen en una práctica personal, para prolongar los beneficios, que puede ser realizada diariamente y que se refuerza a través de un seguimiento semanal.

Luego de haber recorrido las penitenciarias de América, Ismael Mastrini instructor de los cursos avanzados de El Arte de Vivir desembarcó en Mendoza para concretar Prison Smart. Aquí lo esperaba Emiliano Gatti y Carlos Corvalán, quienes desarrollan este proyecto en las cárceles de la provincia.

Emiliano Gatti junto a Ismael Mastrini y Carlos Corvalán. 

“Son increíbles las cosas que pasan en las cárceles. Uno de los pabellones más complicados logró pasar un mes sin conflictos luego de haber tomado el curso”, contó Gatti, quien está totalmente involucrado con el proyecto “Cárceles”.

El objetivo de este proyecto

Según cuenta Ismael, el objetivo principal de esta iniciativa internacional es poder llevar este curso de El Arte de Vivir, que logró grandes cambios en millones de personas de todo el mundo, a las cárceles. “Este curso involucra prácticas de yoga, ejercicios de respiración y meditación”, explicó.

“Muchos no saben para qué vienen. El primer día algunos llegan a ver de qué se trata, entre el primer y segundo día, otros se van y muchos vienen porque no tienen nada que hacer. Pero a partir de la práctica ya empiezan a sentir cambios”, nos contó Ismael con claridad. Y además resaltó que varios de ellos conocieron esta experiencia a través de su paso por la cárcel. “De otra forma no hubiera conocido de qué se trataba esta técnica”, le dicen los presos al instructor cuando finaliza el curso.

Ismael en una cárcel de Paraguay. 

Más de 10 mil presos argentinos ya hicieron el curso

Increíblemente Mastrini siempre se anima buscar los cambios en los presos con más conflictos. “He tomado presos que eran analfabetos y hoy son estudiantes universitarios. He tomado otros que vivían en celdas de aislación, totalmente solos, porque no podían sociabilizar con nadie y hoy, son otras personas. Muchos terminaron carreras universitarias, trabajan, formaron familias y salieron de los lugares en los que vivían”, explicó y siguió: “Lo que pasa es que su forma de vida no les acercaba este tipo de posibilidades. La llamada rehabilitación no tiene planes específicos y concretos y tampoco el sistema tiene planes para esa gente que salió de estar preso y busca reinsertarse a la sociedad”.

La experiencia en el penal de Baradero.

“Indudablemente la mayoría de ellos buscan cambios”, dice Mastrini para MDZ.

Encontrarle un sentido a la vida

Obviamente mucha gente que está en la cárcel siente que está totalmente resignada o que su vida ya no tiene sentido. Pero hay experiencias que llaman la atención de los instructores, como la de los presos de Jujuy. Ismael cuenta que las personas con cadena perpetua decidieron formar un grupo, luego de haber realizado el curso, que los identifica como tales y con el cual buscan sentirse libres aún estando presos.

Los presos Méxicanos finalizando el curso de El Arte de Vivir.

“Sentir que pueden cambiar sus vidas ocurre en una o dos horas de trabajo.”

El preso es víctima de una mala situación económica”

O por lo menos así lo cree Mastrini. “No es casual que en una cárcel se encuentre gente de barrios carenciados, analfabetos y marginados. Esto es el resultado de la economía local”, explica.

“Ni las personas que trabajan en los proyectos de rehabilitación, que propone el Gobierno, creen que es posible la inserción de los presos a la sociedad.”

Por su parte Emiliano Gatti cree que “la base de la delincuencia es la falta de educación”. “Dando clases en los barrios más carenciados de Mendoza veo que es muy débil la educación, así como el acompañamiento de los padres a sus hijos”.

“Escucho a niños que dicen que van a matar, que van a robar… El Arte de Vivir les quiere enseñar a manejar emociones, situaciones de estrés y cubrir una parte educativa que nadie nos enseña en ningún lado”, concluyó Gatti.

Un poco de amor

“El núcleo de los problemas es la falta de amor”, opina Ismael y resalta la importancia de lograr la conexión de los presos con su parte afectiva.

“Ellos tiene que saber que son seres que pueden dar y recibir amor.”

“El problema social, cultural y económico, los llevó a tener una vida carente de afecto. La mayoría sin padre, madres que los abandonaron, entre otras cosas. De golpe, le damos esa contención y la experiencia de sentirse objetos de amor”, enfatizó Mastrini.

El curso dura cinco días. “El primer día te saludan en guardia y el último día terminamos a los abrazos. Cuando le brindamos afecto, ellos responden con afecto”, aportó a la charla su vivencia, Carlos Corvalán. Y añadió:

“De esa cara tiesa, contraída, con la que empiezan el curso, nace una sonrisa de oreja a oreja y un brillo en los ojos que denota las ganas de empezar a vivir.

http://www.mdzol.com/nota/604367-el-arte-de-vivir-en-una-carcel/