“Arte en las cárceles” lleva por nombre el programa que la secretaría de Cultura de la Nación lleva adelante junto con el ministerio de Justicia de la Nación, y se desarrolla desde el 2004 en distintas unidades penitenciarias del país, donde se organizan talleres de coro, guitarra y percusión, dirigidos a las personas privadas de su libertad.
Catamarca cristaliza su experiencia y, en virtud de ello, días atrás en el Correccional de Mujeres, se llevó a cabo una muestra del Taller de Teatro de la dirección Provincial de Acción Cultural, en el marco del Programa Arte en las cárceles que se viene desarrollando a partir de la implementación de los Jueves Culturales en el penal provincial.
La iniciativa fue de internas e internos del Servicio Penitenciario de la provincia, en respuesta a su inquietud de mejorar la calidad de vida y generar una oportunidad para la reinserción social, mediante una herramienta altamente integradora como es el arte.
En el ámbito nacional, todos los talleres son ejecutados por profesores especializados que residen en las localidades involucradas.
Acompañan esta instancia de aprendizaje en espacios no convencionales, un variado grupo de actividades artísticas que se llevan a cabo en las unidades penitenciarias.
Los conciertos brindados son acompañados por una muestra que realizan los alumnos y alumnas de los talleres, muestra que ensayan con sus profesores y comparten con los músicos y demás internos en la unidad el día del encuentro.

Impacto
Es importante destacar el impacto de dichos talleres en los diferentes penales del país. Los alumnos y alumnas descubren y desarrollan sus potencialidades artísticas y, entre tanto, se conocen, comparten y disfrutan de un momento durante el cursado.
Para ellos, el taller es “un cable a tierra”. El encierro marca un antes y un después; para que el futuro se vuelva esperanza, el durante tiene que dejar una huella. Atendiendo a esta premisa, el programa se propone hacer del arte un vehículo de inclusión social.

En Catamarca
A través de diferentes reuniones entre la dirección Provincial de Acción Cultural que depende de la secretaría de Estado de Cultura de Catamarca, el Gabinete Criminológico a cargo del abogado Daniel Romero y el director del Servicio Penitenciario, comisario Miguel Pioli, se comenzaron a trabajar los primeros objetivos del programa en los correccionales de mujeres y de varones.
Esos objetivos consisten en la integración, recreación y esparcimiento, la participación de todos, y se vieron evidenciados en la alta presencia de los internos asistiendo a las presentaciones organizadas por la dirección de Acción Cultural, en un clima de tolerancia, mejoramiento de la conducta y estímulo.
Las acciones dejaron al descubierto que el arte es una importante herramienta para la transformación social y la reinserción de los privados de libertad, “al ser considerados parte de nuestra sociedad y resignificados como sujetos positivos con derechos y obligaciones”.
En aquella oportunidad de concreción de la muestra en el Correccional de Mujeres de la ciudad de Catamarca, el taller presentó la obra “El melero de la sierra”, basada en un cuento tradicional de transmisión oral, de German Berdiales.
“Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”, se anunció en aquella oportunidad al difundir esta propuesta dirigida por el licenciado Juan Avalos, con la actuación de María García, Noelia Baigorria, Rosa del Valle Chumbita, María Isabel Molina, Silvia Kieffer y María Celeste Silva.
Esa vez también se puso en escena un unipersonal que interpretó María García, interna del correccional, texto que surgió a partir de la recopilación de la tradición oral.
La actividad contempló además, la entrega de los certificados, la participación de invitados y autoridades, la proyección de un cortometraje y un espectáculo musical para el cierre.

Reinserción
Cabe destacar que este año las internas llevaron a cabo una serie de actividades que incluyeron la participación inclusive como disertantes exponiendo sobre la temática “Reinserción social”, propiciando su participación fuera del correccional.
Muchas de las mujeres que se encuentran privadas de la libertad realizan diferentes actividades de contacto con la comunidad, así como la capacitación a través del estudio de carreras terciarias y universitarias.

Desde adentro
Otra experiencia de cómo se ejecuta el Programa “Arte en las cárceles”, es la que se impulsa desde el Instituto Cultural de la provincia de Buenos Aires mediante talleres de pintura, dibujo, teatro, cestería y fabricación de juguetes, entre otros.
Con un giro pedagógico, intenta estimular hábitos diferentes para una mejor reinserción social y para que en el encierro comiencen a construir un proyecto de vida diferente.
También promueve nuevas formas de expresión artística, con un lenguaje diferente al “tumbero”. “Creemos en la cultura como un factor de inclusión social, de prevención de actos destructivos”, se señaló desde el Instituto Cultural bonaerense.
En la biblioteca, varios presos producen libros en sistema Braille. Cada tres días terminan uno para los jardines de infantes de chicos con discapacidades visuales. Comparten el espacio para el cursado de Música, Guitarra y Pintura.
“Cuando pintamos no solo nos distraemos, sentimos que salimos del encierro por un par de horas. Nos hace volar y al mismo tiempo repasamos la historia”, coinciden los internos.
Desde la reja que los separa de la libertad, los presos recrearon la vida de los indígenas, gestas patrióticas y reprodujeron los principales personajes de la historia nacional.

Por Liliana Quinteros (De la Redacción del Diario LA UNION)

 

fuente http://launiondigital.com.ar/noticias/75004-arte-las-carceles