«El proyecto (de reforma del Código Procesal Penal) en líneas generales nos parece que está muy bien. Hay consenso en ir hacia un tipo de procedimiento acusatorio puro, en el que los fiscales investiguen, los jueces controlen la legalidad del proceso y participan las partes y las víctimas. Eso va a darle celeridad al proceso. Es una reforma tan necesaria como demorada», explicó en Infobae TV el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Gastón Chiller. Sin embargo, el instituto que dirige el periodista Horacio Verbitsky tiene dos críticasa la iniciativa del kirchnerismo.

«Una tiene que ver con la situación de los migrantes y la expulsión en determinadas circunstancias», explicó Chiller. «Más allá de las cuestiones técnicas, para nosotros fue un avance que la expulsión se determinara administrativamente y no judicialmente. Acá se transfiere a la Justicia penal el control migratorio, por lo que nos desviaríamos del paradigma de vanguardia que tenemos, que pone a los derechos humanos en el centro», agregó.

Consultado sobre si la iniciativa tiene un componente xenófobo, respondió: «Discursivamente, sí. La redacción, que es más cuidada, tiene un componente regresivo con respecto a la nueva ley de migraciones, que ya tiene casi 10 años, porque define y estigmatiza a un sector de la población.Pero discursivamente, cómo lo presentaron la Presidenta (Cristina Kirchner) y el secretario de Seguridad (Sergio Berni), desvían la atención y tratan de poner a los migrantes como los causantes de los problemas de inseguridad«.

«Los pocos números que hay a la vista dicen que la población migrante no está sobrerrepresentada en la población carcelaria; todo lo contrario, sólo el 6% de los presos son migrantes«, insistió.

El otro aspecto que rechaza el CELS es la incorporación de la «conmoción social» como un supuesto que habilita la prisión preventiva, hasta ahora sólo autorizada en los casos en los que el reo pueda darse a la fuga o entorpecer el proceso.

«Esto contamina la reforma, porque se trata de un criterio absolutamente inconveniente y que no respeta los estándares definidos por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Además, se trata de un criterio poco preciso que se lo dejaría al arbitrio de quienes instalan la calificación de conmoción social, como los medios de comunicación y otros actores», analizó el abogado Chiller.

Por su parte, la Asociación de Pensamiento Penal planteó las dos mismas críticas que el CELS. Sobre la cuestión de la expulsión de extranjeros, el abogado Nicolás García observó en diálogo conInfobaeTV: «En primer lugar, estas cuestiones deben ser tratadas en la ley de migraciones. Y por otra parte, sin perjuicio de que la letra del proyecto no lo diga, la presentación que se hizo desde el Poder Ejecutivo pretendía relacionar la inseguridad con la nacionalidad de sus autores. Es una idea sobre la que siempre se vuelve, pero las estadísticas demuestran que está equivocada».

http://www.infobae.com/2014/10/30/1605431-el-cels-objeto-la-expulsion-los-extranjeros-desvia-la-atencion