Los Miembros del Comité Provincial De Prevención De La Tortura y Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes (C.P.T.Ch), apoyan la decisión tomada por la Jueza de faltas de Barranqueras, Dra. Sandra M. Saidman, respecto a la clausura de una de las celdas del Centro Transitorio de Detenciones de Barranqueras por presentar irregularidades conforme las disposiciones del Art. 18 de la Constitución Nacional, Art. 27 de la Constitución Provincial, Art. 22 del Código de Faltas y las “Reglas Mínimas para el tratamiento de los reclusos”.

Cabe recordar que el viernes por la mañana, personal de la justicia de Faltas de Barranqueras ingresó en el Centro Transitorio de Detenciones de Goitía 155 para constatar el estado y condiciones de un detenido.

La jueza Sandra Saidman y el auxiliar administrativo Héctor Aguirre acudieron a la celda B3, donde se encontraba R.N.D. y percibieron “un fuerte olor de materia fecal”. También constataron una vez en el interior que no se podía abrir la canilla ni dejar fluir agua para lavado de manos o higiene personal porque de inmediato manaba “agua putrefacta desde una rejilla del suelo”, y el fluido llegaba en cuestión de segundos al lugar donde están los colchones, intensificándose el olor a materia fecal en el momento de la visita.

En tanto el condenado manifestó que se encontraba muy mal debido al olor insoportable existente.

Desde el organismo público manifestaron que la Jueza de Faltas realizó un sustantivo aporte al buen tratamiento de las situaciones conflictivas, garantizando las condiciones de las personas privadas de la libertad.

En aras de la prevención a hechos de violencia institucional consideraron adecuada la determinación de la magistrada, y sostienen que debería ser la regla a seguir por todos los jueces, por lo que decidieron  hacer público el reconocimiento teniendo en cuenta que los jueces deben ser garantes de los derechos de las personas frente a los avasallamientos, especialmente cuando los mismos provienen del estado.