El gobierno hondureño estima que la muerte esta semana de 356 reos por un incendio en una cárcel provocará una condena irreversible en tribunales internacionales, dando lugar a pagos de reparación a los familiares de las víctimas.

Por ello, la ministra de Justicia y Derechos Humanos de Honduras, Ana Pineda, informó en la televisión hondureña que su oficina emitió una opinión en la que recomienda que se «proceda a una solución amistosa, (a que) el Estado reconozca paladinamente el incumplimiento de los deberes» como suscriptor de la Convención Americana de Derechos Humanos y se evite llegar a una condena.

La muerte de 355 reos por el incendio en la cárcel de Comayagua, a 100 kilómetros al norte de Tegucigalpa, desató un coro de críticas contra la administración del presidente Porfirio Lobo, por considerar que no ha hecho lo necesario para solventar los problemas en los centros penales.

La ministra Pineda sugiere que el gobierno reconozca su responsabilidad en el incendio por incumplimiento en la protección de la vida de los reclusos y negocie con los familiares de los reos muertos el pago de una indemnización.

Activistas de derechos humanos consideran que el gobierno puede ser sometido a juicio ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), con sede en Costa Rica y apéndice de la Organización de Estados Americanos (OEA). Para evitar el juicio ante la corte regional, la ministra Pineda sugiere que el gobierno reconozca sus errores y pacte el pago de indemnizaciones a familiares de las víctimas.

Honduras ya está acusada ante la Corte por un caso anterior de incendio en un centro penal ocurrido en mayo del 2004 y que provocó la muerte de 107 reclusos. Por ese juicio que se tramita, la Corte citó a los representantes hondureños para una vista a finales de febrero del presente año.

Fuente: http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/e20b3f03d115db8b6dbe7311d71ff9b3