Primero ilusionó a Julio Cobos, luego a Celso Jaque, pero finalmente informó su decisión ayer por la mañana a Francisco Pérez. El juez de la Corte local, Fernando Romano, anunció oficialmente que estará jubilado desde el 1 de agosto.

Así, el magistrado que percibe un salario de $ 55.000 (es el que más cobra por ser el más antiguo en el Poder Judicial) dejará una vacante en el máximo tribunal que el Gobernador deberá ocupar. Por eso, ya empezaron las pujas en el PJ y en la oposición.

Con un escrito, Romano se presentó ayer ante el ministro de Gobierno, Félix González, y concretó un rumor que venía corriendo en los últimos días. Después de 55 años en el Poder Judicial, Romano se jubila, aunque antes había amagado con esa determinación en varias oportunidades.

En 2004, cuando Cobos era el gobernador admitió públicamente que se iría, pero finalmente no lo hizo. En 2010, con el retiro de Aída Kemelmajer, era un hecho que Romano seguiría sus pasos, pero tomó la determinación dos años después.

Algunas versiones indican que lo hizo exclusivamente porque era una decisión que había postergado demasiado, pero para otros, obedece a un temor a posibles cambios en el régimen de jubilaciones para los jueces (esbozados hace algunas semanas por el titular de la Anses, Diego Bossio), que podría afectarlo económicamente si no se va en los próximos meses. De hecho, ésa es la razón por la que jueces de otras instancias se están jubilando.

Al juez supremo, que tiene 73 años, se lo conoce por su extensa trayectoria en el Poder Judicial.

En 1957 empezó su carrera como empleado (era copiador de expedientes), luego fue juez de primera instancia y finalmente postulado en 1987 por el ex gobernador radical Felipe Llaver como ministro de la Corte.

A diferencia de otros magistrados, no se le conoce afiliación partidaria. En la Justicia destacan que sus fallos «han sentado jurisprudencia» pero no lo reconocen como un académico.

Durante el gobierno de Cobos tuvo protagonismo público por tener el sueldo indexado, es decir ajustado por inflación, aunque varias veces dijo que él no reclamó esa situación que le valió el resquemor de los empleados judiciales.

Es que cuando el Ejecutivo actualizó su salario, mandó a la vez en el Presupuesto 2004 la eliminación del enganche judicial, por el que se derogó el decreto 664/89 e implicó en la práctica un impedimento a los empleados judiciales para reclamar las subas salariales que se le dan a los jueces del máximo tribunal.

Actualmente un juez de la Corte cobra $ 22.100 de básico pero como Romano tiene 55 años en el Poder Judicial hay que sumarle 2,6% por año de antigüedad, lo que da un 103% más que el básico, que sumado a otros adicionales lleva su salario a casi $ 55.000 pesos. Cuando se jubile, cobrará el 82% de ese monto.

Romano no ha tenido denuncias de corrupción durante su período como juez. Aunque el año pasado lo salpicó una denuncia vinculada con la cuestionada gestión del renunciado superintendente de Irrigación, Eduardo Frigerio. Es que el organismo autorizó la perforación de pozos en propiedades de sus hijos, pese a la emergencia hídrica.

Lo que viene

La Constitución lo dice claramente: los jueces de la Corte son elegidos por el Senado Provincial ( a través de bolillas negras y blancas), pero quien debe nominar a un candidato para ocupar ese cargo es el gobernador.

Por eso, ayer ya se abrió la lista de sectores interesados en imponer al reemplazante de Romano. Si bien el juez se va el 1 de agosto, el lugar puede quedar vacante por un tiempo como ocurrió cuando se fue Kemelmajer.

Hace un año, cuando Mario Adaro ingresó a la Corte, se rumoreó por los pasillos legislativos que existía un acuerdo con el PD para que la próxima vacante fuera ocupada por un demócrata.
Ahora, la relación entre el PD y el oficialismo cambió pero desde ese partido reclaman el espacio. «Hemos dicho en varias oportunidades que el PD tiene que tener algún jurista en la Corte», sostuvo ayer a Los Andes, el senador provincial Carlos Aguinaga.

El presidente de la bancada radical en el Senado, Armando Camerucci, aseveró que «no se ha charlado con el oficialismo sobre la posibilidad de acordar el nombre del reemplazante de Romano», pero desde ese partido no descartaron negociaciones.

Pero otros que miran con atención el espacio vacío en la Corte son los azules del peronismo, esperanzados que el Gobernador se recueste en ellos, luego del lanzamiento de una nueva línea interna en el PJ.

También es posible que sea una mujer, ya que la Corte local es una de las pocas en el país que no tiene ahora ninguna ministra.

 

Fuente: http://www.losandes.com.ar/notas/2012/5/29/empezo-puja-vacante-corte-645256.asp