Desde el Servicio Penitenciario provincial se dejó aclarado que está terminantemente prohibido que los uniformados puedan entablar amistad o emprender cualquier tipo de actividad o relación comercial con penados. Si esto llega a ocurrir y se lo detecta, el penitenciario es inmediatamente cesanteado. Esto ocurrió hace un tiempo atrás con un carcelero de Concepción del Uruguay, que fue echado del organismo por haberle alquilado una casa a un preso de la Unidad Penal Nº 4 de La Histórica.

A través del Decreto Nº 2.472, con fecha del 26 de julio, el Ministerio de Gobierno informa del sumario administrativo seguido contra el cabo Justo Santos Segovia, al estar su conducta incursa en la causal de falta grave.

Dicho sumario administrativo seguido contra el imputado fue aprobado y finalizado mediante una resolución del Servicio Penitenciario, por lo que se dispuso la elevación al Poder Ejecutivo provincial solicitando la sanción de cesantía respecto del imputado Justo Santos Segovia, DNI Nº 18.072.101.

En el decreto en cuestión se hace saber que ha quedado fehacientemente demostrado y acreditado en autos que la conducta de Segovia, de haber recibido en comodato un inmueble propiedad de un interno penado y alojado en la Unidad Penal Nº 4, Luis María Fillastre, se encuentra incursa en la causal de falta grave.

En el acto administrativo, en todo momento se han salvaguardado los derechos de defensa en juicio y debido proceso del sumariado, por lo que el gobernador, Sergio Urribarri, decreta la sanción de cesantía de Segovia.

Desde el Servicio Penitenciario se informó a UNO que el sumario a Segovia duró cerca de cuatro años, ya que todo se inició por una denuncia del condenado Filliastre, que admitió haber entablado una amistad con el guardiacárcel, a quien le alquiló una casa de su propiedad. El problema surgió cuando el penitenciario se retrasó en el pago del alquiler, lo que llevó a que el penado le reclamara el saldo de las acreencias. Al no solucionar la deuda, a Filliastre no le quedó otra que denunciar el incidente con el carcelero, que estaba gran parte del día al cuidado del pabellón donde se encontraba el reo.

Las autoridades del Servicio Penitenciario, al conocer el tenor de la denuncia, lo desplazaron de su cargo, fue puesto en disponibilidad y se le inició un sumario administrativo que terminó con la cesantía.

Se recordó que es norma no mantener ningún tipo de contacto con los penados, tal cual lo establece claramente la legislación y de la cual los uniformados están debidamente anoticiados. De esta manera, el que viole la reglamentación tendrá que hacerse cargo de sus actos y responder por ellos.

En la mira del Servicio
Por otra parte, desde el Servicio Penitenciario provincial se hizo saber que se le inició un sumario administrativo al guardiacárcel Walter Varela, quien en dos semanas fue detenido dos veces por la Policía, acusado de ser autor de balaceras y de la portación ilegal de armas.

El penitenciario, que revista en la cárcel de Paraná, vivía en el barrio La Milagrosa y al irrumpir en las escenas de violencia ligadas con situaciones delictivas quedó envuelto en un conflicto. A causa de la tensa situación sufrió el incendio de su propiedad, por lo que tuvo que salir del barrio.

Se informó, que Varela fue detenido por portación de arma y agresiones a terceros.

 

fuente http://www.unoentrerios.com.ar/policiales/Carcelero-fue-echado-por-ser-muy-amigo-de-un-condenado–20120923-0002.html