El preso Luis Antonio Wilson, de 29 años, murió mientras cumplía sus últimos meses de condena en la Alcaidía de la Unidad Regional II (URII). En varias cartas a las autoridades judiciales intervinientes había afirmado que se iba a «quitar la vida» si no tenía respuestas. Lo llamativo del caso es que el joven terminaba su condena el 23 de marzo de 2013 y aunque había solicitado la libertad condicional por segunda vez, hace 60 días, aún no tenía contestación desde el Juzgado de Ejecución Penal.
El cuerpo de Wilson fue encontrado cerca de las 2.30 de la madrugada de ayer en su celda. El joven, que estaba detenido hace cinco años, anudó una sábana a uno de los barrotes horizontales de la reja y se ahorcó. Fuentes policiales explicaron que la jornada se había desarrollado con normalidad, los convictos cenaron el domingo por la noche. Entre las 23.30 y la medianoche fueron a sus celdas y quedaron bajo llave. Durante esas horas algunos leían y otros charlan o miraban televisión antes de dormir.
La muerte de Wilson fue descubierta en las rondas de control que hacen los policías de guardia. Los efectivos recorrieron los cuatro pabellones y fueron divisando qué hacía cada uno de los presos. Al llegar al lugar donde estaba alojado Wilson no escucharon ruidos y entonces trataron de ver qué estaba haciendo.
Las rejas estaban cubiertas por una frazada, una modalidad que es habitual para lograr privacidad con el pasillo o las celdas vecinas; al correr el cobertor, el personal policial sólo pudo observar las piernas de Wilson apoyadas en el piso.
A partir de allí se dio el alerta, abrieron la puerta e intentaron reanimar al recluso con técnicas de reanimación cardiopulmonar (RCP). Cuando llegó la ambulancia también lo atendieron pero para las 2.45 se determinó la muerte.

Diligencias.
Aproximadamente a las 3 se presentó en la Alcaidía la fiscala de turno Ana Laura Ruffini para comenzar con las diferentes diligencias de la Justicia. Se ordenó la clausura de la celda para preservarla y realizar las pericias, fueron interrogados los presos que estaban en el mismo pabellón y se ordenaron otros trámites como la presentación de un informe forense.
Fuentes tribunalicias confirmaron que Wilson dejó una nota, y sin especificar su contenido, afirmaron que fue tomada como una de las pruebas para determinar los motivos que llevaron a Wilson a tomar la decisión fatal.
La historia de este joven estuvo vinculada desde edad temprana a la delincuencia. Con 24 años fue sentenciado a seis años de prisión efectiva, condena que estaba cumpliendo en la actualidad, por «Robo calificado y abuso de armas».
Pero la defensora oficial María José Gianinetto, quien sigue el caso hace dos meses porque en primera instancia estuvo a cargo Walter Vaccaro, explicó que el preso ya había estado vinculado a otros delitos cometidos en esta ciudad. Sin embargo, ahora mantenía buena conducta, tenía más de los dos tercios de su condena cumplidos y se mostraba muy ansioso en poder recuperar la libertad.

Sin atención.
Wilson cumplió el primer tiempo de prisión en la Colonia Penal (Unidad 4) de Santa Rosa, pero luego de radicar una denuncia por maltratos contra el servicio penal fue trasladado a General Pico.
Cuando llegó a la Alcaidía el 17 de agosto de 2011 estaba muy golpeado, confirmaron desde la Defensoría. A pesar que tenía otros intentos de suicidio, y que se auto laceraba con cortes en los brazos, no tuvo ningún tipo de atención psicológica o psiquiátrica.
El joven Wilson solía escribir cartas, en las que expresaba que quería estar con su familia y poder ver a su hija y por eso esperaba tener la libertad. En 2011, ese beneficio le había sido negado porque había otra causa en su contra, se trató de una acusación por lesiones graves. Ese hecho en particular, que fue catalogado como un caso de violencia en contra de la madre de su hija durante una salida transitoria, nunca tuvo juicio ni condena.
El defensor Vaccaro realizó el 14 de febrero una nueva presentación ante el juez de Ejecución Penal, Mauricio Pascual, para que le fuera concedida la libertad condicional, pero luego de 60 días no hubo una respuesta.
Por otro lado, desde fiscalía indicaron que el 4 de abril ese magistrado se entrevistó con el preso. Incluso hay una carta con la misma fecha, escrita a mano por Wilson, en la que el joven manifestó sus intenciones de quitarse la vida si no obtenía la libertad.

Fuente: http://laarena.com.ar/la_provincia-muerte_anunciada_en_la_alcaidia-73844-114.html