El nuevo sistema fue elogiado por fiscalía y defensa. Pero admiten que deben hacerse algunos cambios.

 

NEUQUÉN (AN).- El 14 de enero Neuquén puso en marcha su nuevo Código Procesal Penal y tres meses después tuvo su debut el sistema de juicio por jurados en el que 12 vecinos deciden si los acusados son o no culpables. Con 16 juicios transcurridos desde entonces en toda la provincia tanto para los defensores, querellantes como fiscales el cambio «es altamente positivo».

El 9 de abril, en Cutral Co, se instrumentó por primera vez el sistema que está reservado para juzgar los delitos más graves. Desde entonces hubo 16 más entre Cutral Co, Junín de los Andes, Villa La Angostura y Neuquén. Solo en uno el veredicto fue de no culpabilidad, y el último no pudo iniciarse ya que el principal imputado no se presentó.

Casi al unísono, el fiscal jefe de Delitos Violentos contra las Personas, Pablo Vignaroli, y los defensores particulares Gustavo Palmieri y Juan Manuel Coto, señalan al primer año del nuevo sistema de juicios por jurados como «altamente positivo» y reconocen que «se hizo camino al andar».

«Yo era escéptico porque era algo desconocido, pero ahora estoy convencido de que es muy positivo», aseguró Vignaroli, el fiscal que más juicios condujo. Y agregó que «me pareció interesante poder explicarle al jurado los hechos por fuera del idioma técnico e incorporando el sentido común».

Para Coto «es una experiencia democrática inédita que celebro», ya que «solo en Neuquén se ha respetado lo que dice la Constitución Nacional que es un sistema de jurados puros, en el que son los vecinos los que deciden».

Con experiencia como defensor y también en el rol de querellante por las familias de las víctimas, Coto remarcó que «es una forma que le da tanta preponderancia a la gente que responden a una cuestión tan sensible como privarla de la libertad de por vida o no condenarlos. La legitimidad que tienen es de ciudadanos, pero pueden equivocarse igual que un juez profesional».

Para Palmieri «la mejor noticia es su implementación pero vemos muchas disfuncionalidades que hay que trabajar».

Uno de los puntos que Palmieri indicó que es necesario reformar es la capacitación tanto a los jueces sobre cómo conducir un juicio por jurados como a los mismos jurados. «En dos fallos el Tribunal de Impugnación aclaró que se permitió al jurado dictaminar los hechos que integrarían la calificación legal cuando debía hacerlo el juez técnico y por eso se modificaron luego las penas».

Palmieri se refirió de esta forma a los casos de Sebastián González, culpable del crimen de Gustavo Gutiérrez y del policía Héctor Méndez culpable del crimen de Matías Casas. Ambos fueron condenados a prisión perpetua en función del veredicto del jurado popular, pero luego Impugnación cambió la calificación dada al entender que hubo errores graves en las instrucciones al jurado y que indujeron a una votación equivocada.

Para Vignaroli, «una modificación desde el Tribunal de Impugnación no es perder, sino que son las reglas del juego».

> La votación por mayoría

Mientras desde el Ministerio Público Fiscal no se arriesgaron a señalar falencias en el sistema de juicio por jurados, los defensores particulares coincidieron en destacar la necesidad de rever el sistema de mayorías a la hora de la votación.

Tanto Juan Manuel Coto como Gustavo Palmieri coincidieron en que es necesario que se revisen los actuales guarismos fijados, que con ocho votos positivos y cuatro negativos permiten conducir a una condena, incluso, a prisión perpetua.

«En el mediano plazo habrá que cambiar algunos aspectos y el más destacado es el régimen de mayorías que no lo tiene ningún otro sistema de jurados del país, porque incluso en Buenos Aires se exige para una pena de prisión perpetua que la votación sea por unanimidad», destacó Coto.

Palmieri señaló que «nosotros ya lo hemos planteado, y si bien nos han rechazado nuestra posición, creemos que la cantidad de votos que se ha establecido como suficientes es inconstitucional porque afecta uno de los principios fundamentales que es la máxima deliberación posible del jurado».

Para el abogado también se debería modificar la forma de determinar qué causas llegan a juicio por jurados, dado que la fiscalía «los utilizó con cierto grado de mediatización».