El juez de Menores, Rodrigo Morabito, dijo en declaraciones a Radio Ancasti que el caso del joven que fue aprehendido el jueves pasado luego de robar dos celulares en pleno centro es particular, porque “estamos en presencia de un jovencito que no tiene antecedentes, con uniforme del colegio. No estamos acostumbrados en algunas circunstancias a ver a jovencitos de clase media que asisten al colegio dedicados a robar celulares”.
Confirmó que el joven de 17 años debe cumplir arresto domiciliario de 30 días, con la posibilidad de seguir asistiendo al colegio, y que en la mochila del joven aprehendido se encontró un arma blanca. “Nos llama un poco más la atención porque estamos viendo a alumnos que van armados al colegio”.
Morabito reflexionó que “lo delictual trasciende las fronteras sociales. Los delitos no solamente lo cometen los pobres, o podemos identificar a los jóvenes por la forma en que se visten. Habrá que ver la situación del joven en el seno familiar. Pero en todos los caso hay que aplicar la ley”.
Dijo que los arrestos domiciliarios son comunes entre menores que tienen entre 16 y 18 años, porque tienen edad para ser imputados. En cambio, explicó que esa medida no se puede aplicar en menores de 16 años, porque son inimputables según la ley. En esos, caso, la Justica debe entregarlos a los padres. Agregó que en el caso del joven aprehendido el jueves puede llegar a acusárselo de robo agravado porque se le encontró un arma blanca en su mochila.
Al mismo tiempo, el funcionario judicial señaló que a los padres del joven puede caberles algo de responsabilidad, aunque no penal, “porque ese tipo de responsabilidad es individual, pero sí tienen que hacerse responsables en la medida en que deben contener al menor”.