Para 2012, los pronósticos judiciales del jefe de gobierno Mauricio Macri no esperaban grandes sobresaltos dentro de la investigación judicial que, hace dos años puso su carrera política en peligro. En ese expediente, considerado como un nuevo incunable de la justicia federal, el alcalde está procesado como “partícipe necesario” de la red de inteligencia paraestatal que funcionó, dentro de la Policía Metropolitana, con el ex espía de la Federal, Gerardo Ciro James, como la figura estelar que reclutó el ex comisario Jorge “Fino” Palacios.
Para los abogados del líder del PRO, la serie de apelaciones que presentaron para salvar a su cliente del ocaso, logró frenar su procesamiento dentro de la Cámara de Casación Penal, donde el complejo caso de las escuchas ilegales tiene un letargo casi garantizado. Sin embargo, los tres integrantes de la Sala I de la Cámara Federal porteña cambiaron drásticamente ese horizonte desde ayer, cuando confirmaron el procesamiento del ex ministro de Educación porteño Mariano Narodowski en la misma causa, donde su ex colega, el actual ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, continúa sobreseído, una calificación con la que Macri sueña desde que estalló el escándalo del espionaje ilegal.
Según los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah, Narodowski debe seguir procesado por haber contratado dentro de su ministerio al ex agente de la Policía Federal Ciro James para pagarle un sueldo que le permitiera “encubrir” la tarea de escuchas ilegales que ese tribunal consideró probado.
“Repárase que dentro de las primeras intervenciones de esta Sala, los suscriptos ya advertíamos la  posibilidad cierta de estar frente al aparato paraestatal de espionaje de dimensiones, por el momento, desconocidas que se habría servido del sistema nacional de inteligencia y sus recursos para funcionar.” Esta frase fue repetida en el fallo de ayer, pero data de diciembre de 2009, cuando el mismo tribunal confirmó el procesamiento del ex comisario Palacios dentro de la causa. Pasaron más de dos años desde entonces, pero para los tres magistrados, esa “posibilidad cierta” sigue en pie y con Narodowski en el centro de las sospechas. La Sala I consideró que los llamados que existieron entre ambos “son indicativos de una relación que hace suponer, con la provisionalidad de esta etapa, que el ministro conocía la verdadera situación de James, es decir, que cobraba en su área del Gobierno porteño para realizar espionaje clandestino”.
Según el expediente 12.466/09/61, instruido por el juez federal Norberto Oyarbide, la red de espionaje de la que hablan los camaristas fue ejecutada por James, bajo órdenes de Palacios, por medio de dos jueces de la provincia de Misiones que aprovechaban el trámite de distintas causas a su cargo para ordenar la intervención de comunicaciones telefónicas pedidas por James. Los pedidos eran cursados desde Misiones a la división de observaciones judiciales de la Secretaría de Inteligencia y las desgravaciones eran retiradas por James. Dentro del caso, que investiga la repetición de este delito y su financiamiento con dineros públicos porteños, están procesados Macri, que sigue esperando la resolución de Casación, su ex hombre de confianza, “El Fino” Palacios, el espía James, además de policías y funcionarios judiciales misioneros.
Hasta ayer, en esa lista también estaba la ex jefa de Gabinete de Narodowski, Rosana Barroso, pero la Sala I revocó su procesamiento por “falta de pruebas” que demuestren su vinculación con James. En el mismo documento donde zafó Barroso, la Sala I también dispuso embargar al ex ministro por 250 mil pesos, por los delitos de asociación ilícita y fraude en perjuicio de la administración pública. Desde ayer, esa noticia llenó de nubarrones el futuro judicial de Macri y volvió a multiplicar las preguntas sobre Montenegro, el único funcionario con rango de ministro que tuvo la dirección política de la Metropolitana mientras la red funcionaba. Hoy sigue sobreseído.

Fuente: http://tiempo.infonews.com/2012/03/22/argentina-71032-la-camara-federal-confirmo-el-procesamiento-de-narodowski.php