El Tribunal de Casación Penal bonaerense termina de dictar una resolución, suscrita por los integrantes de la Sala II, Víctor Horacio Violini y Daniel Carral, por la que se confirma el fallo de la Cámara de Apelación y Garantías de Mar del Plata, que había sido recurrido por la Fiscalía de Estado, en cuanto ordena la regularización de las obligaciones laborales con los internos trabajadores en un plazo de 90 días.

El juez Violini, que llevó la voz cantante, sostuvo que el trabajo penitenciario no debe diferenciarse con el trabajo que se hace en el mundo exterior, afirmando que  es imposible abstraerse de la indignación que provoca lo constatado, desde que, el régimen al que se encuentran sometidos los internos luce semejante a un trato esclavo y degradante para la condición humana, a partir de la imposición de determinadas condiciones y la ausencia de mínimas garantías que se traducen inexorablemente en un claro aplazamiento de sus derechos.

Del mismo modo, el juez Carral destacó el valor del trabajo carcelario, el que debe ser fomentado y promovido, para posibilitar la instalación de empresas en los ámbitos carceleros, pero que los beneficios no deben ser soportados por los trabajadores, sino por el propio Estado.