SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El gobernador Alberto Weretilneck anunció ayer en esta ciudad que se construirá una nueva cárcel dentro del ejido municipal.
Dijo que demandará una inversión estimada en 55 millones de pesos, que saldrán de las arcas provinciales.
El mandatario provincial comprometió la nueva unidad de detención en una conferencia de prensa que ofreció ayer en la Municipalidad, donde anunció un paquete de obras públicas para la ciudad (ver más información en pág. 11).
Sostuvo que «es una deuda que el Estado provincial tiene no sólo con Bariloche, sino por el respeto por los derechos humanos de la gente que está en ese lugar (por la cárcel en funcionamiento)».
Admitió que no fue sencillo definir la ubicación de la cárcel, «porque siempre producen impacto, esto nos llevó a discutir y a acordar con el Gobierno municipal» la localización. Indicó que estará a 500 metros de la Circunvalación y Esandi.
De todos modos, el gobernador no informó los plazos de ejecución de la obra.
En la conferencia de prensa sólo aseguró que se procederá a la expropiación de 34 hectáreas, pertenecientes a dos privados, para realizar el complejo penitenciario. En tanto, una gacetilla oficial consignó luego que el proyecto se presentará antes de fin de año.
«Río Negro» intentó comunicarse con el ministro de Gobierno, Luis Di Giacomo, para obtener mayor información sobre la iniciativa, pero no respondió a los llamados.
Desde el gobierno provincial se indicó que la obra forma parte del «reordenamiento del sistema carcelario provincial».
Desde los 80
La nueva cárcel de Bariloche es un proyecto que está dando vueltas desde finales de la década del 80, recordó ayer una alta fuente judicial. Pero hasta ahora nunca se ha podido concretar.
Señaló que en sus orígenes contaba con una población de unos cuarenta internos. Pero con el paso de los años, el edificio se fue ampliando por el incremento de la población carcelaria.
A principios de octubre pasado, los jueces del Superior Tribunal del Justicia (STJ) Sergio Barotto y Enrique Mansilla visitaron el penal, que tenía 80 internos (entre condenados y procesados).
Tras la inspección, Barotto calificó la cárcel de esta ciudad como «la peor» de las que había visto en la provincia, concepto que ratificó ayer en declaraciones radiales.
El juez aseguró que en las condiciones que está el penal de Bariloche «no hay ninguna posibilidad» de resocializar a un interno.
Por otra parte, los referentes de las Pastorales Penitenciarias de Río Negro expresaron en un documento la «profunda preocupación sobre la situación de la Justicia Penal y las cárceles de la Provincia».
«Las cárceles parecen ser lugares de depósito humano y venganza donde están encerrados, estigmatizados y olvidados no cualquier ciudadano que delinque, sino los que provienen de ambientes empobrecidos», advirtieron (ver aparte).
