Las salidas transitorias dispuestas -en dos oportunidades, la primera se había suspendido porque el preso no volvió al penal- para Diego Alberto Arballo Perotti, para quien ayer se solicitó la captura en relación al cuádruple crimen de Hudson, reavivó la polémica sobre la forma en que se otorgan libertades anticipadas a condenados.

El ahora imputado por la masacre estaba preso desde hacía ocho años, por una condena dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal III de La Plata, en una causa por robo calificado, explicaron ayer voceros judiciales.

En tal sentido, precisaron que el 13 de septiembre del año pasado, el juez de Ejecución Penal de La Plata, José Villafañe, dispuso que Arballo Perotti ingrese al régimen de salidas transitorias, para «afianzar sus lazos familiares, bajo palabra de honor, durante 48 horas al mes».

EN UN TALLER

En esa oportunidad se dispuso como condición para su salida a cumplir labores en un taller mecánico de calle 85, entre 11 y 12, que sólo pudiera concurrir al lugar de trabajo y al domicilio de su abuela, en la calle 12 bis y 80 del Barrio Monasterio, «abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas y de consumir estupefacientes», indicaron las fuentes consultadas.

También informaron que Arballo Perotti, el 3 de marzo último salió del penal para concurrir al trabajo señalado y que debía volver el 5 de ese mes, a las 10.

El preso no volvió y fue detenido en Brandsen por la Policía y llevado a los tribunales penales platenses, donde se le formó una causa, sin disponerse detención, al parecer porque había entregado un DNI con otro nombre, del que no surgieron antecedentes, destacaron voceros judiciales.

Además afirmaron que cuando finalmente fue descubierto e identificado como Arballo Perotti, éste último dijo que no pudo ir esa noche a la casa de su abuela porque ella estaba enferma y por ello se fue la casa de su mujer en Brandsen.

Voceros judiciales precisaron que en Brandsen fue detenido cuando, al parecer, tenía en su poder tres armas de fuego, iniciándose una causa por tenencia de arma de fuego.

OTRA OPORTUNIDAD

La fiscal de Ejecución de La Plata, Beatriz Castellanos solicitó que se revoque el beneficio de las salidas transitorias, pero el juez entendió que se le debía dar una segunda oportunidad.

El magistrado destacó que, según informó la comisaría de Brandsen, en esa jurisdicción «se detuvo a un hombre que dijo llamarse Juan Manuel César Melazo, junto a otros dos, que llevaban armas de fuego, iniciándose actuaciones por tenencia de armas de uso civil».

Posteriormente -agregaron las fuentes- se descubrió que el hombre de apellido Melazo, era en realidad Arballo Perotti.

El doctor Villafañe entendió que el preso no cometió «infracciones graves o reiteradas» como para revocarle las salidas transitorias.

Entre los argumentos del juez, para otorgarle por segunda vez el beneficio, se citó que «en la ejecución de la pena resulta necesario que toda persona condenada transite previamente una fase que le permita la reinserción gradual a la vida en libertad y los requisitos que exige la ley para conceder las salidas transitorias, deben interpretarse conjuntamente con los principios y fines de la pena».

LA REANUDACION

«Una interpretación distinta llevaría a analizar el instituto escindido de principios como resocialización, progresividad e individualización, es en razón de ellos que deben reanudarse las salidas transitorias por acercamiento familiar, de lo contrario se permitiría una restricción no especificada en la ley procesal que modificaría cualitativamente el modo de cumplimiento de la pena privativa de libertad», señaló el juez en su resolución a la que tuvo acceso EL DIA.

También sostuvo que Arballo Perotti «cumplió con el requisito temporal, no tiene una causa abierta donde interese su detención u otra condena pendiente y posee conducta ejemplar, según el informe de la Unidad 18 de Gorina».

El juez de Ejecución también aseguró que «por último, debe ser valorado junto a los otros elementos tenidos en consideración, el contacto directo y personal que en sede de este juzgado se llevó a cabo con el condenado y su familia. Es poder-deber del magistrado escuchar y fundamentalmente dialogar con las personas que actúen en el proceso, lo que permite ponderar no sólo las palabras, sino también -lo que es más importante- las reacciones y gestos, de fundamental importancia para apreciar la verdad».

En ese sentido, el juez valoró «el ofrecimiento del padre del condenado para que trabaje en la clínica médica de la Asociación de Taxistas de La Plata.

EN CLINICA PLATENSE

En base a estos y otros fundamentos se dispuso que Arballo Perotti reanude las salidas laborales, de lunes a viernes , de 8 a 14, en la citada clínica de calle 43, entre 1 y 2, de nuestra ciudad.

Esa medida también fue apelada por la fiscal y por ello la causa ayer se encontraba en la Cámara Penal platense, en la Sala II, para dar el traslado a la Fiscalía General, para que se pronuncie sobre si desea o no mejorar el planteo de la doctora Castellanos.

En ese incidente ayer también se dispuso que se «reinserte la captura» de Arballo Perotti, ya que- como se sabe- no volvió al penal de Gorina, ni a la clínica de los taxistas, y ahora fue ordenada su detención y es buscado por la masacre de Hudson.

Fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20120503/la-oportunidad-abrio-puerta-masacre-hudson-policiales15.htm