Los diputados de la oposición que habían solicitado visitar el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza para recabar información acerca de las salidas transitorias de los presos, finalmente ayer cumplieron su cometido. Los legisladores Federico Pinedo, Gabriela Michetti (PRO), Patricia Bullrich (Unión Por Todos) y Eduardo Amadeo (Frente Peronista) fueron recibidos por el ministro de Justicia, Julio Alak, y por el director del Servicio Penitenciario Federal (SPV), Víctor Hortel, que los acompañaron en un recorrido que duró casi cuatro horas. Allí recolectaron expedientes internos, visitaron distintas áreas del penal y pudieron hablar con los internos por separado. Al finalizar la visita, los integrantes del Grupo de Acción Por la Unidad (GAPU) prometieron ahora reclamarles a los jueces que expliquen los criterios de las autorizaciones para las actividades de reinserción y, con todos esos elementos, elaborar un informe que darán a conocer a la opinión pública.
«Si bien no había una obligación legal porque para esos asuntos está el procurador penitenciario que depende del Poder Legislativo, el gobierno decidió facilitarles el acceso”, le dijo Alak a Tiempo Argentino. En un extenso periplo, la comitiva visitó aulas pertenecientes al centro de educación para los internos, y los distintos talleres de trabajo como el textil. Además, el grupo participó de un taller musical y recorrer la huerta y las instalaciones deportivas. Al salir, el ministro de Justicia volvió a defender la política penitenciaria del gobierno nacional, y señaló que las denuncias periodísticas por la salida de presos son producto de una «campaña política», y acusó a la oposición de haber «anticipado la campaña electoral del 2013 generando un show».
Mientras que Pinedo, Michetti y Amadeo se mantuvieron siempre en grupo, Bullrich aprovechó para diagramar su propia visita y entrevistar aleatoriamente a los detenidos que trabajaban en los talleres. Según pudo reconstruir este diario, uno de los presos le dijo: «Teníamos miedo que por lo que ustedes decían y su pelea política, se corten los programas de cultura y de capacitación. Cuando la presidenta terminó de hablar el otro día, y dijo que se iba a seguir con la tarea de reinserción social, aplaudimos todos en el pabellón.» La mayoría de los testimonios que recogieron los opositores fueron también favorables a las acciones llevadas adelante por el SPF. Otro de los entrevistados sostuvo que había varias ONG trabajando en los pabellones pero que «nunca nadie obligó a levantar ninguna bandera de ningún cuadro político, ni pidió la asistencia a ningún acto». «Nosotros salimos a tocar a actividades culturales para poder mostrarle a nuestra familia lo que estamos haciendo», subrayó. «Para insertarnos en la sociedad necesitamos que la sociedad nos pueda ver de otra forma», les aseguró otro interno a los diputados anti-K.
«Lo que es impresionante e inimaginable es el ingreso de la política partidista a las cárceles y lo más preocupante es que viene desde la conducción del Servicio Penitenciario», opinó Pinedo ante Tiempo, al volver a la carga contra la agrupación kirchnerista Vatayón Militante. Aún así el legislador macrista reconoció que tuvieron «la libertad de hacer lo que pedimos hacer», al destacar la presencia de funcionarios y el acceso a los legajos del SPF. De todos modos,  cuestionó que el SPF «fuera el que decidía quién iba y quien no a los actos políticos-culturales», y que incluso «había presos que creían que no podían acceder» a esos encuentros.
La réplica de Alak fue un desafío: «Por qué no vienen ellos a ofrecerles también alguna actividad extramuro. Por qué el PRO, el radicalismo, el señor Macri, no vienen y dan un poco de su tiempo para que estas personas no vuelvan a delinquir», se preguntó. Más duro fue al recordar el paso de la propia Bullrich como subsecretaria de Política Criminal durante el gobierno de la Alianza y la reinstauración de polémicas medidas para el Servicio Penitenciario que habían sido derogadas por estigmatizantes, como el uniforme naranja para los de mayor peligrosidad y evitar el contacto físico con sus familiares. «¿Ahora nos quiere dar clases de política penitenciaria?», disparó. «

 

Zaffaroni: «está contemplado en la ley»

El ministro de la Corte Suprema de Justicia Raúl Zaffaroni defendió ayer que “la salida de los presos está contemplada en la ley” y resaltó que “las cárceles no son sólo para castigo de los delincuentes, sino que también tienen otra función”. El juez del máximo tribunal aseguró que los traslados o salidas de reclusos para participar de actividades de reinserción social “están previstas en un capítulo de la Ley de Ejecución Penal”, y advirtió que “habrá que ver si las autorizaciones que se han dado se enmarcan en la ley, pero están previstas en ella”. Consultado por la polémica suscitada en torno a los beneficiarios de las salidas y si los violadores y asesinos tienen el mismo derecho que los que cometieron otros delitos, Zaffaroni señaló que en la ejecución penal hay “una única pena que es la de prisión”. Aun así las diferenció de las “salidas transitorias”, más cercanas a las laborales y a la libertad condicional “pero que por regla general empiezan a funcionar después de la mitad del cumplimiento de la pena». No obstante, Zaffaroni consideró que antes de decidir un traslado o un salida transitoria, “se supone que el juez que lo autoriza tomará los recaudos que hay que tomar” ante “las características del hecho y la personalidad del sujeto” beneficiado.

 

fuente http://tiempo.infonews.com/2012/08/02/argentina-82532-la-oposicion-recorrio-el-penal-de-ezeiza-y-escucho-elogios-a-las-politicas-de-inclusion.php