«El cincuenta por ciento de la población está por homicidios. De once pibes, tengo cinco por homicidios y eso me alarma», confesó el director del Instituto Provincial de Educación y Socialización de Adolescentes (Ipesa), Rubén García.

Explicó que la situación se debe, básicamente, a dos aspectos: la presencia de la droga, que se está «haciendo notar», y el «preocupante acceso a las armas» que tienen los menores. «Los pibes que están acá llegaron porque hubo evidentes fallas en la familia», evaluó.

«Nunca se había dado que el cincuenta por ciento de la población esté por delitos gravísimos:ahora los chicos empiezan a matar a los 16 años», precisó.

El Ipesa fue inaugurado en 2005, año en que alojaba a treinta y seis adolescentes de 14 a 18 años. Los internos están al cuidado de sesenta y dos trabajadores, la mayoría de ellos operadores. «No hay medidas de seguridad, el operador contiene sólo con la palabra», manifestó García, que lleva dos años al frente del lugar.

Los internos, que cuentan con atención profesional de la salud, están escolarizados pero además participan de talleres de oficio en un criadero de pollos y el vivero. Se espera que más adelante se incorporen aprendizajes sobre carpintería y electricidad. «La idea es que cuando salgan de acá puedan dejar la senda del delito», se ilusionó.

Los jóvenes del Ipesa participaron hoy del acto conmemorativo a la Revolución de Mayo. Además de García, estuvieron el subsecretario de Desarrollo Humano y Familia, Pedro Freidenberger; la directora de Niñez y Adolescencia, Gabriela Manera; el director del Centro Escolar del Instituto, Carlos Fumagalli, entre otros.