Un diputado nacional está siendo juzgado en La Pampa, acusado de darle un golpe de puño en el rostro a su ex pareja tras una discusión que mantuvieron en la vía pública, en la ciudad de General Pico. Se trata de Roberto Robledo, del Partido Justicialista de La Pampa, y secretario general de la Uocra de esa provincia. Está imputado del delito de lesiones leves. En su alegato, el fiscal a cargo de la causa, Hector Aberásturi, encuadró el hecho como un caso de violencia de género. La mujer, María Soledad Barría, tiene una hija de 4 años y asegura que la nena es hija de Robledo, pero él nunca la reconoció y está en curso un proceso judicial por filiación. En su denuncia, sostuvo que Robledo le aplicó una trompada en el marco de una discusión que mantuvieron por el monto de la cuota por “alimentos” que le pasa mensualmente por la niña, producto de un acuerdo extrajudicial.

Página/12 intentó ubicar a Robledo, pero el legislador no contestó los llamados. Líder de la Unión Obrera de la Construcción pampeana, se lo señala muy cercano a Gerardo Martínez, titular de la Uocra nacional. Una hija suya, Liliana Robledo, es concejal de Santa Rosa.

Está previsto que la sentencia se dé a conocer mañana. El juicio oral y público comenzó la semana pasada y tuvo hasta ahora dos audiencias públicas. En la primera, Barría relató los hechos que le imputa al diputado. La defensa centró su atención en contradicciones en su testimonio, mientras algunos testigos hablaron de “marcas y hematomas” por presuntos golpes anteriores del hombre a su ex pareja. El fiscal Aberásturi pidió como pena dos meses de prisión en suspenso. La defensa, su absolución por “inexistencia del delito” y errores en el procedimiento judicial.

El caso es paradigmático porque el acusado es un diputado nacional. El fiscal sostuvo en su alegato que por pericias y testimonios quedó constatado que no sólo fue un golpe lo que recibió Barría, sino que venía sufriendo de parte de él amenazas y violencia psicológica en general. Aberásturi encuadró el hecho que se está juzgando “en la ley 26.485, de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos de sus relaciones interpersonales”. “Si bien es cierto que esta ley no agrava el delito de lesiones leves, permite contextualizar la situación en la que sucedió el hecho, porque ocurrió en una situación de desigualdad de poder en la que se ha visto afectada la salud de una mujer”, afirmó el fiscal.

El Tribunal que tiene a su cargo el juicio oral y público, que se lleva adelante en General Pico, está integrado por los jueces Florentino Rubio, Carlos Pellegrino y Luis Abraham. Durante el juicio oral y público. Robledo optó por no declarar.

El hecho denunciado habría ocurrido el 3 de abril de 2011, alrededor de las 19.25, en la esquina de Diagonal 529 y Calle 40, de esa localidad, cuando la mujer se dirigía a la casa de una amiga. “Robledo la cita en un lugar en el que siempre se juntaban para entregarle dinero para la manutención de la criatura”, afirmó el fiscal en su alegato. “Se produce una discusión por el importe que le debía dar” y “Robledo de arriba del auto le pega un puñetazo a ella”, agregó. También dijo que distintos testigos afirmaron que “había una continuidad de hechos de violencia” del diputado hacia la mujer. La defensa, a cargo de los abogados Norberto Paesani y Emir Koncurat, apuntó a descalificar el relato de Barría y la acusación. Varios testigos presentados por la defensa acusaron a la mujer de “mitómana, ciclotímica, manipuladora”, y afirmaron que su único fin era el dinero.

Paralelamente, Robledo enfrenta un juicio de filiación. Barría aseguró en el juicio que “siempre nos peleamos por mi hija, hasta hoy estoy peleando para que la reconozca, con un ADN positivo, todavía espero que la reconozca”. Barría afirmó que desde el episodio de la trompada “le tengo pánico” y reveló que, por intermedio de terceras personas, el diputado trató de llegar a un acuerdo para evitar el juicio. Aseguró que existieron “presiones” y allí nombró a dos personas vinculadas con el legislador que le ofrecieron de parte de Robledo 100.000 pesos para comprarle una casa y dejar las cosas como estaban. También reconoció una reunión con Robledo en González Moreno, en el límite de la provincia de Buenos Aires y La Pampa, y otra en el Congreso de la Nación, hasta donde Barría viajó con una amiga, con los gastos pagos por el diputado nacional, donde volvió a intentar solucionar el tema. En estos encuentros, dijo ella, Robledo insistió en que el problema era “una cuestión política”, mientras la mujer aseguró que en la actualidad “no me liga ninguna cuestión sentimental, me liga nuestra hija”.

 

Fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-194199-2012-05-17.html