Cristina Fernández de Kirchner, presidenta de la Nación: «En la Argentina, el promedio de procesados es del 65% y solamente 35% de condenados»

EXAGERADO.-La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, promulgó públicamente el martes último el Nuevo Código Civil y Comercial y pronunció un discurso en cadena nacional en el que anunció el envío al Congreso de un proyecto de nuevo Código de Procedimiento Penal Nacional que, dijo, «transforme el actual sistema de inquisitivo en acusatorio; mucho más ágil». A propósito, criticó varios aspectos de la forma en la que funciona el sistema procesal penal, como la duración de los procesos o la existencia de un porcentaje importante de presos sin condena.

Sobre este último punto, la Presidenta señaló: «En la Argentina, el promedio de procesados es de 65% y solamente 35% de condenados», mientras que «la media mundial es de 30% de procesados y 70% de condenados».

Los presos sin sentencia firme son un porcentaje menor al señalado por Fernández de Kirchner, pero aún así superan el promedio mundial. La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) señaló que la situación va en contra de los estándares internacionales de Derechos Humanos.

En 2012, último dato disponible, había a nivel nacional 61.192 personas detenidas, de las cuales la mitad estaba procesada, es decir, que no poseía una sentencia definitiva, mientras el 49% tenía una condena firme. Las cifras provienen del Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de la Pena (SNEEP), que elabora el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación e incluye las estadísticas de todo el sistema carcelario del país.

Si se mira sólo el Sistema Penitenciario Federal (SPF) la situación es aún peor: de los casi 10 mil presos que había en 2013, un 57% no tenía sentencia condenatoria firme, como releva la Procuración Penitenciaria de la Nación (PPN) en su último informe anual. Una realidad que también confirma un documento de análisis de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), que señala que, desde 2003, los «procesados se mantienen relativamente constantes», aunque en los últimos dos años hay un incremento que «puede agravar el ya de por sí alarmante porcentaje de población en prisión preventiva».

Martín Gershanik, abogado penalista de la Universidad de Buenos Aires (UBA), explicó que entre los procesados se incluye tanto a quienes nunca tuvieron una condena, como a los que apelaron algún fallo de un tribunal mientras la instancia superior todavía no decidió.

«Hay que considerar que en nuestro país no sólo las personas que fueron juzgadas y condenadas van presas, sino que aquí tenemos un uso generalizado de la prisión preventiva: es decir, personas que aún no fueron juzgadas, esperan su juicio en la cárcel, y debido a la lentitud del sistema, pueden esperar dos o tres años detenidas debido al lento e ineficiente funcionamiento del sistema», señaló Paula Litvachky, directora del área de Justicia y Seguridad del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).

En el caso conocido como «Verbitsky» de 2005, donde se trató la situación carcelaria en la Provincia de Buenos Aires, la Corte Suprema de Justicia de la Nación destacó entre los considerandos «que el 75% de presos sin condena (…) está indicando el uso de la prisión preventiva como pena corta privativa de la libertad, contra toda la opinión técnica mundial desde el siglo XIX a la fecha», y exhortó a los poderes Ejecutivo y Legislativo provinciales «a adecuar su legislación procesal penal en materia de prisión preventiva y excarcelación y su legislación de ejecución penal y penitenciaria, a los estándares constitucionales e internacionales».

«La Corte Suprema señaló que no se corresponde con los estándares internacionales de Derechos Humanos tener a tantos presos sin condena», sintetizó Martín Casares, abogado e integrante del área de Justicia y Derechos Humanos de la Fundación Pensar, el think tank del PRO.

En cuanto a la comparación internacional, es cierto que a nivel mundial la tasa de personas presas sin condena está por debajo del 30% que mencionó la Presidenta. Mientras el total de personas encarceladas llega a 10,2 millones, aquellas que no tienen condena son alrededor del 2,5, es decir el 25 por ciento. En ambos casos los datos provienen del Centro Internacional de Estudios Carcelarios (ICPS, por sus siglas en inglés) (ver acá y acá).

En su último informe, el organismo aclara que «en la mayoría de los países (56%) la proporción de población en las cárceles que todavía no fue juzgada y cumple prisión preventiva es de entre el 10% y el 40 por ciento. Pero la encarcelación antes del juicio/prisión preventiva representa más del 40% de los presos en alrededor de la mitad de los países de África y las Américas y en Asia Sud-Central y Asia Occidental».

 

 

http://www.lanacion.com.ar/m1/1735086-datos-detras-de-la-futura-reforma-del-codigo-procesal-penal