El presidente del Comité contra la Tortura, sostuvo que el dictamen de la jueza de Faltas de Barranqueras, Sandra Saidman, merece su utilización en talleres de formación en derecho penal por lo excelente. Coincidió que el operativo fue propio de las “razzias”.

“Además de haber visto la noticia periodística y ver de qué se trataba el fallo, estuve analizándolo desde el punto de vista técnico-jurídico es para usarlo en talleres de formación en derecho penal por lo excelente, donde se analiza la detención de un grupo de chicos que el 12 de julio del año pasado estaban en una cancha de futbol y fueron detenidos por la Policía. Hablan de que tiran cascotes pero cuando uno empieza a ver la realidad los distintos policías que llegan al lugar no saben identificar a que desorden o motivos se referían”, repasó en diálogo con radio Libertad. En éste sentido, coincidió con las consideraciones de la jueza de Faltas, al asegurar que el operativo fue propio de las razzias.
“Lo que en realidad hubo acá fue una detención por portación de cara. Pobres jugando al futbol y por eso los detuvieron”, aseveró y añadió “había tres botellas de cerveza, no se sabía si las habían tomado o no en el lugar. Dicen que secuestran dos bochitas de marihuana y esto es lo más grave porque no consignan a quienes se la secuestran. Si realmente se trata de un operativo de prevención de estupefacientes lo primero que se debe hacer es que cuando se secuestra la droga es determinar a que persona se le consigna la droga porque es a quien después se le puede iniciar una causa. Al punto que ni siquiera dan intervención al juzgado Federal. Dicen que requisan a todo el mundo, y el único elemento que encuentran de interés que es la marihuana, pero no saben a quién se la encuentran. Entonces esto es requisa o un cacheo e invasión a la privacidad más propia de las razzias”.
Sobre el accionar de la doctora Saidman, Bosch remarcó que la magistrada empieza a analizar todos los elementos y llega a la conclusión de que esto no fue un accionar prevencional si no que fue lo que se conoce como razzia, que no están habilitadas en nuestro derecho, siguiendo lo que es el análisis de los peritos en el caso Bulacio y los fallos de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. “Esto es un fallo que casi se constituye como ejemplar en lo que hace al uso proporcional de las fuerzas públicas, diferenciando que es una detención legal y que es una detención ilegal”, sostuvo y sugirió “acá en lugar de asustarse tanto con el fallo, lo que deberían hacer los que están preocupados por la seguridad, es instruir en función de esto de cómo se usa legalmente y proporcionalmente la fuerza pública y como no”.

Sobre los exabruptos de Verbeek
Primera Línea publicó el último domingo las últimas declaraciones del ministro de Gobierno, Marcos Verbeek, hizo en diálogo con una de las radios locales el último sábado. Entre sus dichos, el funcionario se refirió en cuánto a los menores que fueron detenidos durante el operativo en Barranqueras y graficó que “no eran nenitos que iban a jugar a la plaza”. Entonces, analizó que “por un lado tenemos que apegarnos estrictamente al proceso de legalidad y por otro lado a la seguridad de la población. Ante esa disyuntiva yo voy a priorizar siempre la seguridad de la población. Me parece que si yo tengo que estar dentro de la legalidad y la seguridad, me quedo con esta última”, confesó Verbeek.
Consultado sobre éstas expresiones, a Bosch le costó creer que así fueron y estimó que quizás fueron sacadas de contexto o bien recortadas por la prensa. De todas formas, no escatimó en dar su opinión.
“Quiero creer que fueron recortadas o fueron sacadas de contexto porque si no es un de un desconocimiento total de cuál es la función de un Estado de derecho porque la seguridad se hace justamente a partir de la legalidad. No entiendo cómo es posible que uno afirme seguridad si uno no respeta la legalidad. La legalidad es para no se delinca, para que no se viole la ley, y para que la violación no afecte a los ciudadanos. Yo no puedo decir que construyo seguridad violando la legalidad, es todo un contrasentido total”, apuntó y criticó “me cuesta creer que sean reales, mas viniendo de un hombre que tiene formación jurídica y no lo tengo catalogado como fascista. Solamente un fascista podría decir esto”.