La iniciativa kirchnerista para que los magistrados y funcionarios judiciales tributen el impuesto a las Ganancias paró las antenas de los más de 200 miembros del Poder Judicial en Tucumán.

La iniciativa fue presentada el jueves por el diputado nacional por Salta Pablo Kosiner (Frente para la Victoria) -con el aval de los ultra K Carlos Kunkel yDiana Conti-. Prevé que tanto los magistrados -jueces y fiscales- como los funcionarios judiciales comiencen a abonar este gravamen, que actualmente no tributan. El proyecto trasciende, sin embargo, el Poder Judicial, pues contempla que paguen también quienes se desempeñan en cargos públicos nacionales, provinciales, municipales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sin excepción, incluidos cargos electivos de los Poderes Legislativo y Ejecutivo.

LA GACETA consultó al presidente de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, Antonio Estofán, que se excusó, sin embargo, de emitir una opinión. «Todavía no conozco en detalle la iniciativa, por lo que no puede decir nada al respecto», afirmó.

Si prospera este proyecto de ley, no sería necesario que la Legislatura tucumana sancione una ley al respecto. Esto se debe a que una eventual norma nacional afectaría también a los jueces, fiscales y funcionarios judiciales de las provincias.

No siempre los magistrados estuvieron exentos de abonar este gravamen. En 1936, la Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió, por primera vez, que esta carga tributaria -o similares- resultaba violatoria de la Constitución, porque imponía una contribución sobre el sueldo de los magistrados. El salario de estos goza del principio de intangibilidad, sobre la base de que eso garantizaría la independencia del Poder Judicial por sobre los otros poderes del Estado. En 1996, el Congreso nacional sancionó la ley 24.631, por la que se derogaban las exenciones en tributos a los jueces. La Corte «menemista» determinó la inaplicabilidad de esta ley. Arguyeron que pretendían resguardar la independencia de la Justicia.

En Tucumán actúan unos 210 magistrados, entre tribunales federales y provinciales. Un camarista con el máximo de antigüedad cobra unos $ 40.000. LA GACETA se comunicó conLiliana Vitar, titular de la Asociación de Magistrados. Se excusó diciendo que se encontraba en una reunión, en Buenos Aires; y pidió que por favor la llamaran en media hora. Fue imposible, luego, volver a hablar con ella.

Aval supremo

El ministro de la Corte Suprema de Justicia Eugenio Zaffaroni se manifestó a favor de que los jueces tributen el impuesto a las Ganancias. Admitió, no obstante, que la medida, de concretarse, podría generar un problema gremial. «Quitarle el 25% o el 30% al salario de cualquier trabajador evidentemente crea un problema sindical; y eso habrá que resolver», dijo. Pero insistió en que los jueces deben pagar Ganancias porque resulta injusto que no lo hagan. «Este conflicto data de 1936; yo siempre sostuve que no afecta la intangibilidad del salario. Tenemos que pagar el impuesto a las Ganancias. Esto debe zanjarse de alguna forma, alguna solución tiene que encontrarse», señaló el juez.

Además, volvió a respaldar la idea de la presidenta, Cristina Fernández, de avanzar en la democratización del Poder Judicial. «Hasta ahora no sabemos el exacto contenido de eso, pero es bueno que la Presidenta lance el debate y que el poder político se haga cargo de que la judicial es una cuestión política que deben resolver», reflexionó.

Según publicó en febrero de 2011 «Tiempo Argentino», en el país más de 20.000 personas actúan como jueces nacionales y provinciales, como secretarios judiciales, como miembros de los ministerios públicos nacionales y provinciales y como integrantes de los tribunales de cuentas de cada provincia. En aquel momento, cobraban un promedio de $ 15.000 por mes.