a justicia de San Martín condenó a ocho años y cuatro meses de prisión a un hombre por haber atropellado y asesinado a un joven cuando corría una picada, y, en consecuencia, ordenó su detención.

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3 de ese distrito sentenció en forma unánime a Víctor Hugo Altamirano, de 34 años, por el homicidio con dolo eventual de Matías «Pato» Cardozo, que tenía 23 cuando ocurrió el hecho, el 16 de junio de 2008, en San Martín.

Los jueces María del Carmen Paz, Miguel Angel Bacalhau y Julián Descalzo también ordenaron investigar las «picadas» que se llevaban a cabo en el lugar donde murió Cardozo y el rol de la policía de la zona.

La mayoría de los casos de colisión seguida de muerte suelen ser encuadrados como homicidios culposos -de seis meses a cinco años de cárcel- y, en general, los autores obtienen sentencias de cumplimiento condicional y quedan libres. De hecho, la defensa de Altamirano había pedido una condena de tres años de prisión en suspenso, y el acusado había llegado excarcelado al juicio, aunque quedó detenido tras conocerse la sentencia, pues el TOC 3 consideró que existía riesgo de fuga.

«Es un fallo ejemplarizador. Queríamos que la Justicia empezara a cambiar en los casos de muertes por accidentes de tránsito, que generalmente son considerados hechos culposos», dijo a la agencia de noticias Télam Noemí Romero de Cardozo, madre de «Pato», fundadora de la ONG Malditas Picadas, que trabajaba en sensibilizar a la población para que no corra con sus autos.

El hecho ocurrió la noche del 16 de junio de 2008, cuando Cardozo iba a una estación de servicio a comprar una tarjeta de telefonía celular para llamar a su novia. Cuando se disponía a cruzar la avenida Perón, en la esquina de Alvear, aparecieron tres vehículos que venían a gran velocidad y pasaron con semáforo en rojo, a cada lado de un auto detenido. El Fiat que conducía Altamirano arrolló a «Pato» en la mitad de la avenida.

El joven fue lanzado a más de 30 metros del lugar, sobre la vereda, y el conductor escapó, sin asistirlo.

Según testigos, Altamirano cruzó varios semáforos en rojo para escapar e incluso pasó por un destacamento de la policía de Buenos Aires con el auto destrozado, echando humo, el parabrisas roto y una gran pérdida de aceite, aunque nadie lo detuvo.

Tres meses después, y ya imputado en la causa, Altamirano se presentó ante la Justicia.

En el juicio, que comenzó el 21 de mayo, siete testigos declararon que el acusado corría una «picada» con otros dos autos. Tres peritos de la Policía Científica coincidieron en que el imputado conducía su Fiat Bravo azul «tuneado» a una velocidad de entre 80 y 100 km/h en el momento de atropellar a Cardozo, cuando la permitida era de 60.

Los policías que secuestraron el auto de Altamirano en la casa de sus padres dijeron que «el vehículo estaba oculto en el fondo y le habían sacado la chapa patente», y según otro testigo, el acusado había corrido una picada poco antes de atropellar a «Pato», según explicó Diego Ontiveros, abogado de los Cardozo.

fuente http://www.lanacion.com.ar/1479245-mato-en-una-picada-a-un-joven-y-va-preso