Ayer se vencía el plazo para resolver su situación debido a que tiene 17 años y no puede permanecer preso.

Neuquén > El adolescente de 17 años arrestado en los allanamientos simultáneos que realizó la Policía en el barrio Cuenca XV y toma 7 de Mayo será trasladado a Santa Fe por disposición judicial, donde iniciará una nueva etapa de arraigo en el hogar de su bisabuela, con el ánimo de resolver la conflictiva situación que atraviesan él y su entorno más cercano.
La medida cautelar que se le impuso al menor –de arraigo familiar– fue acordada ayer por el fiscal Germán Martín; la jueza de la Niñez y la Adolescencia, Carolina García; el defensor Raúl López y la defensora del Niño y el Adolescente, Nara Osés.
Consiste en imponer al menor una nueva residencia, alejado de los factores socio-ambientales criminólogos con los que convivió últimamente y que lo incitaron a delinquir. Esto es, el tiempo, el lugar y las circunstancias que rodearon al joven y que fueron el caldo de cultivo para producir el paso al acto delictivo.
Del barrio y la provincia se fue acompañado por su madre, y bajo la supervisión judicial residirá en la casa de su bisabuela materna hasta que cumpla la mayoría de edad y deba responder por los delitos que se le imputen.
Ya tiene dos condenas por robo, y ayer también fue declarado penalmente responsable por otras dos causas más en su contra. Mientras se lo obliga a vivir en otra parte, sigue siendo investigado por otros hechos.
El tiempo que esté con su bisabuela, quien previamente accedió a la medida, volverá a la escuela y se vinculará con otras instituciones.
Estas llevarán a cabo un seguimiento interdisciplinar, e inicialmente hay una iglesia evangélica que se ofreció para contenerlo.
El acuerdo de partes surgió de una audiencia celebrada ayer al mediodía en esta ciudad, antes de que venciera el arresto por 24 horas ordenado por la jueza, a pedido del fiscal.
La disposición, con la que el adolescente y sus padres manifestaron su conformidad, está prevista en el Artículo 71 inciso 8 de la Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (2302).
“Es una medida innovadora que pretende conciliar las expectativas sociales y la necesidad del adolescente”, dijo ayer el fiscal Germán Martín.
Sería la primera vez que se aplica, lo que el fiscal consideró una “lógica que rompe con todas las lógicas sistémicas”.
“No responde a la picota pública, pero responde a la problemática del pibe –en conflicto con la ley– y la necesidad de la sociedad”, reiteró el fiscal.
La defensora Nara Osés sólo refirió que “en este caso concreto la medida es conveniente”.
Antes de llegar a la audiencia de ayer, la Justicia le había impuesto al joven un régimen de libertad asistida. Sin embargo, en este caso el programa no funcionó.
Extraoficialmente trascendió que los profesionales del Ministerio Social que debían ocuparse de su situación no habrían seguido de cerca al menor.
Al joven se le impuso el arraigo familiar en el marco de la causa penal 6818 en la que se lo investiga por presunta  “asociación ilícita, amenazas calificadas y tenencia de arma de guerra”, a raíz del video “pibes armados en Neuquén” que luego fue prohibido.
En las imágenes aparecía el menor con otros adolescentes.

Opinión

Una nueva práctica no ejercitada hasta ahora

Por Perla Cristina Benegas (*)

La escritura sobre temas delicados requiere responsabilidad y modestia. Son los dos principios que animan este breve texto y nutren el profundo respeto por el dolor de familiares de las víctimas de delitos. Por este motivo, y no para proteger el delito, es que resulta necesario seguir desenvolviendo el pensamiento y concretar acciones.
Cuando las ideas parecían agotadas frente a una realidad que supera en perplejidad al abanico de acciones habituales y conocidas, surge del mismo texto de la ley la sustanciación de una nueva práctica prevista pero no ejercitada hasta ahora: “el arraigo familiar”. Es en este intersticio donde se aloja la autenticidad de una acción no desesperada; sino meditada pero que lleva en sí, el valor y el riesgo de la prueba.
Esto ha sido posible porque un grupo de profesionales con distintos cargos en el Poder Judicial se reunió durante el proceso de la toma de decisiones y no después; porque salieron del encierro dilemático de los extremos: lo soñado (que el adolescente nunca hubiera llegado a inscribir en su vida experiencias de difícil denominación; sencillamente porque faltan palabras para expresar esto y hay que reconocerlo) y lo peor (la muerte). Supo este grupo de profesionales diferenciar entre los análisis centrados en las personas –que siempre y más en este caso; conducen al canibalismo– y los análisis centrados en las situaciones; que ponen en juego diversos escenarios –actuales y posibles–; diversos actores –los convivientes hasta ahora y la familia extensa y un tanto lejana geográficamente– y sobre todo: diversos guiones y formas de organizar la vida.
La hipótesis de esta decisión es que las personas nos referenciamos de manera distinta en entornos novedosos, ya que los mismos ayudan a editar otras formas de pensarse a sí mismo, de percibir, sentir y proyectar. En consecuencia, también a un adolescente en crítica circunstancia pueden llegarle estos beneficios. No se trata de algo tan extraño; es lo que se suele hacer en las familias cuando alguien anda por senderos problemáticos y se lo quiere acompañar a mirar desde otros ángulos la vida y las posibilidades que ofrece el mundo para el despliegue de las capacidades de cada uno.
¿Qué alternativas se descartaron? La calle como escenario, las compañías instigadoras de conductas por completo reprochables, la profecía autocumplidora que sella en la frente el destino de algunos chicos, la muerte –desde ya–, entre otras que, por simples y siniestras, nos condenan como sociedad a una vida en la que el pensamiento se arrastra entre lo mágico, místico, prelógico e irracional, que son los componentes de la prepotencia y de la ruindad.
El grupo de profesionales elevó el pensamiento y tomó una decisión que en nuestro país es llamativa, pero no en otros lugares del mundo.
El poeta Yoco Méndes –ex vicerrector de la Universidad Nacional del Comahue– terminó un bellísimo poema “Milagro”, hace muchos años, con estos dos versos: «Haber vivido así / y estar vivo todavía». Ante este asombro, nunca más oportuno que ahora; quizás sea el momento para reunirnos los adultos alrededor de la vida, para abrazar con afecto y cuidado a nuestros niños; para reconocer que la estética del cambio se juega en el cuidado por las transiciones y no en saltos imposibles. Quizás éste sea el primer paso de un puente que nos conduzca a formas alejadas de lo simple y primitivo.
Cuanto más, si los profesionales del Poder Judicial tomaron la decisión del “arraigo familiar” en un marco de total inmunidad/impunidad para las autoridades educativas de la Provincia, en ningún momento debieron comparecer para asumir la responsabilidad incumplida de brindar conocimientos.
(*) Profesora de la Universidad Nacional del Comahue, coautora del texto de la Ley 2302 y coordinadora del libro “Estado e infancia”.

 

http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2013/5/18/aplican-medida-de-arraigo-a-menor_187658