La dirigente, que participó de un debate en esta ciudad, sostuvo que la «hipocresía sexual» generó que la prostitución «esté en la clandestinidad». Neuquén > El trabajo sexual, la prohibición de la prostitución y la trata de personas fueron los ejes de un debate que se realizó ayer en esta ciudad. El evento convocado bajo el título «Las trabajadoras sexuales toman la palabra. Experiencias de organización en primera persona” se llevó a cabo en el Sindicato Empleados Judiciales de Neuquén (Sejun) organizado por la agrupación Sin Cautivas, Diversidad de Río Negro y Neuquén y activistas del colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y trans). “Se trata de poder contar las experiencias de las trabajadoras sexuales y cómo nos hemos organizado para mejorar nuestra calidad de vida y el respeto de nuestros derechos”, explicó Eugenia Aravena, secretaria general de la Asociación Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar). El debate se propuso defender el derecho de las trabajadoras sexuales frente a medidas consideradas abolicionistas de la prostitución, como la prohibición de cabarets y publicación de avisos sexuales. “Existe una campaña abolicionista que, lejos de perseguir a los proxenetas, criminaliza a las trabajadoras”, sostuvo Aravena. “La prostitución es un trabajo cuando nadie te está obligando y lo hacés a voluntad y por dinero”, agregó. La mujer explicó que en Argentina la prostitución «no es un delito», sin embargo “la hipocresía sexual ha hecho que esté en la clandestinidad”. En ese sentido, sostuvo que mantener la actividad en esta situación fomenta la explotación y la trata de personas. En relación a las legislaciones que prohíben los prostíbulos o la publicación de avisos clasificados que promuevan la oferta sexual, opinó que “son políticas abolicionistas y anticonstitucionales. Son medidas de maquillaje para decir que luchan contra la trata. Lo que se está queriendo hacer es esconder lo que pasa bajo la alfombra mientras las víctimas de trata siguen sin aparecer”. La mujer consideró que la prostitución puede ser considerada un trabajo, siempre y cuando, se combata el proxenetismo y la trata por medio de otras medidas. Sostuvo que la propuesta es agrupar a las mujeres que viven de la prostitución en cooperativas que reconozcan sus derechos como el del resto de los trabajadores, brindándoles la oportunidad de contar con seguridad social y aportes jubilatorios. “Escuchar la voz de las trabajadoras sexuales es fundamental. Por eso nos parece importante el debate en Neuquén donde hay muchos prostíbulos y casi no hay chicas en la calle. Defendemos el trabajo de manera autónoma y autogestionada para que nadie se quede con nuestro dinero”, concluyó.

 

fuente http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2012/11/10/hay-una-criminalizacion-de-las-trabajadoras-sexuales_168230