La jueza Federal de Sáenz Peña, Zuñidla Niremperger, recordó que una pista clandestina no es por sí mismo un delito, en referencia a la denuncia realizada por la Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA) sobre la existencia de 141 terrenos ilegales para la aviación. Afirmó además que es “prácticamente imposible” determinar este número exacto ya que en general estas edificaciones son tan precarias que se dificulta detectarlas.

“Determinar la cantidad de pistas clandestinas existentes en el Chaco es una materia prácticamente imposible “En el Chaco o en cualquier lugar, pero sobre todo conozco como operan y de qué manera se pueden verificar y visualizar en nuestro paisaje ya que tiene determinadas características”, aseguró Niremperger en declaraciones a Radio Universidad. “Con esto no estoy negando ni quitando autoridad a esta publicación porque realmente desconozco los elementos que tuvieron en cuenta, los trabajos que hicieron para poder verificar este tipo de situación”, señaló en referencia al informe de la AARA.

Tras la dura discusión mediática mantenida a fines del año pasado entre el titular de AARA y el Subsecretario de Seguridad de la Provincia del Chaco, Javier Oteo, de la que dieron cuenta la mayoría de los medios provinciales, generó por los dichos de Izaguirre una causa judicial, que de oficio la inició el Fiscal Federal de esa Provincia norteña y mediante exhorto interpeló al activista antidrogas.

El eje principal se dio en el pedido que el Fiscal hizo respecto de precisiones sobre el lugar de ubicación de las pistas de aterrizaje clandestinas de la provincia. Claudio Izaguirre, quién había concurrido preparado para la requisitoria, presentó el informe de la Fuerza Aérea Argentina con la ubicación pormenorizada de los 141 aeropuertos ilegales del Chaco.

“Hablar de una pista clandestina perfectamente acondicionada como pista de aterrizaje debería ser un lugar en el cual hayan utilizado elementos técnicos necesarios para que cualquier avión pueda aterrizar en el lugar. En ese caso la denuncia debería hacerse en la autoridad de aplicación que es la Fuerza Aérea”, consideró la jueza Niremperger. “Ahí tendrían que verificar en caso de que hubiera una pista no registrada o no denunciada, porque todo aquel que tenga un hangar o un plan de vuelo o cualquier cuestión relacionada con la aviación la debe denunciar perfectamente e inscribirse”, añadió.

De todos modos, la magistrada dejó en claro que tener un lugar habilitado para el aterrizaje de aviones sin autorización no es un delito en sí mismo sino una infracción. “Una pista clandestina en sí misma es solamente el comienzo o una presunción de delito o un elemento preparatorio. No es un delito en sí mismo, es una infracción hasta el momento”, expuso.

“Abría que ver también con detenimiento a qué se refieren cuando están hablando de pistas clandestinas y qué es lo que verificaron o visualizaron, porque también es cierto que en todo nuestro paisaje como muchas veces lo hablamos tiene posibilidades de pistas clandestinas sobre todo en la modalidad que utilizan hoy los narcotraficantes que puedan bajar en cualquier claro de un campo. Pero también aventurar que es una pista clandestina sin haber visto bajar a las aeronaves es un poco excederse”, consideró.

“No quiero decir que este sea el caso, no quiero entrar en una polémica con la Asociación Antidrogas porque realmente desconozco los elementos. Esta es una opinión general personal. Supongo que hay muchas, sabemos que existen pero el acondicionamiento no siempre resulta ser aquel que nosotros tenemos mentalmente pensado que puede ser una pista. El último avión que nosotros secuestramos bajó en un campo recién cosechado de soja”, sostuvo Niremperger.

Fuente: http://www.chacodiapordia.com/noticia.php?n=62314#.Tz-Z2np0r0k.email