Por Luis Arias (*)

No obstante la sanción de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657, promulgada en diciembre de 2010, el tratamiento de los jóvenes con problemas de adicciones parece no haber sufrido ninguna transformación en la Provincia. Los chicos en tales condiciones son aislados en lugares de reclusión, lejos de sus seres más queridos, medicados y hasta violentados o amenazados, en clínicas privadas que reciben cuantiosos subsidios de un Estado que prefiere privatizar ese servicio reclusivo y excluyente. Pero estas prácticas más que brindar un tratamiento adecuado comienzan a evidenciar una crisis que afecta el derecho a la salud. Es preciso aclarar que esta ausencia de políticas públicas no encuentra justificación alguna en razones presupuestarias, puesto que la Provincia parece haber contado con financiación suficiente para tales cometidos, de modo que solo cabe atribuir tal falencia a la ausencia de voluntad política para superar este flagelo que afecta -directa o indirectamente- a toda un generación de pibes pobres en la provincia de Buenos Aires, víctima de la violencia sistémica de exclusión y de la falta de control al narcotráfico.

(*) Juez en lo Contencioso Administrativo de La Plata

 

fuente: http://www.eldia.com.ar/edis/20120701/no-voluntad-politica-informaciongeneral5.htm