«Los maras» son los más temidos pandilleros del mundo debido a sus sanguinarias acciones iniciadas en El Salvador y que se extendieron por Estados Unidos, España, México, Honduras y ahora en el Perú. Uno de sus rituales de iniciación es que el nuevo miembro debe tener el «valor» de asesinar a su padre (o a su madre), crimen que fue cometido por un joven peruano en su casa de Bellavista.

Óscar Raúl Barrientos Quiroz tiene apenas 19 años, y se ha convertido para la Policía peruana en una pieza clave para establecer la llegada de los sanguinarios «maras» a nuestro país.

Agentes de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Bellavista lo atraparon la noche del último viernes luego de que se estableciera que era el autor de un parricidio: le había quitado la vida a su padre Rolando Barrientos (58) de un disparo en la cabeza en mayo del 2011.

En un principio los investigadores creyeron que estaban tras un crimen más, pero las pesquisas les hicieron determinar que se trataba de un «ritual mara». ¿En qué consistía? Óscar Barrientos debía demostrar sus supuesta valentía y para ello tenía que asesinar a su padre o a su madre. Esto no sólo le iba permitir pertenecer a esta «pandilla transnacional» sino que además obtendría cierta jerarquía al interior de este delincuencial mundo. El muchacho no lo dudó y sin remordimiento alguno perpetró el crimen en su vivienda del citado distrito.

El tatuaje. Una de las pruebas para la Policía de que se trataba de un «mara» es que dentro de la boca tenía la temida inscripción «MSX3» que significa Salva trucha, formada por El Salvador y «trucha», expresión que define al sujeto que es astuto para escaparse de la Policía.

El número 3 representa la fecha en la que los «maras» se reúnen para dar cuenta de los «logros de sus negocios», ligados principalmente al narcotráfico.

El jefe de la Divincri, comandante Marco Miranda, se refirió al citado ritual y dijo que «este sujeto tenía que matar a su padre como muestra de su iniciación con los maras».

Si bien el detenido fue sometido a un riguroso interrogatorio, éste en todo momento se negó a dar detalles de su ilícita organización y es que su lema es «vivir para los maras o morir para los maras».

Así los investigadores informaron que están trabajando en la búsqueda de mayor información a fin de identificar a otros integrantes de esta organización internacional que capta a muchachos de entre 14 y 25 años provenientes de barrios marginales.

Un hecho preocupante para los agentes policiales es que precisamente en el Callao se han producido reiterados crímenes cometidos por menores de edad, quienes podría pertenecer a la misma ilícita agrupación.

Se conoció que en un principio estos criminales llevaban tatuajes en todo el cuerpo, pero que ahora habrían optado por que sean dentro de la boca a fin de evitar ser descubiertos por la Policía. Este es el caso de Óscar Barrientos

Fuente: http://diariocorreo.pe/nota/71222/presencia-de-maras-en-peru-cobra-primera-victima/