Molesto y dolido por las acusaciones cruzadas, Jorge Pfleger rompió el silencio e hizo público su recibo de sueldo y sus gastos en viáticos. Admitió que ese tribunal atraviesa una crisis institucional pero aclaró que todos sus parescoinciden en la necesidad de más transparencia. La discusión es cómo.

Recibo. En noviembre, el ministro cobró 46.376,06 pesos y lo develó en su mano a mano con este diario.

En setiembre de 2011, el ministro Jorge Pfleger viajó a Comodoro Rivadavia para resolver problemas judiciales; en agosto le tocó trasladarse fuera de Chubut y en noviembre, a un congreso de capacitación judicial en Esquel. Por los tres viajes le pagaron 5.890,40 pesos en viáticos. Gastó 5.434,40 y devolvió 456 pesos. Tres salidas obligadas por ser presidente del Superior Tribunal de Justicia ese año. Este año Pfleger no gastó un centavo en viáticos. En noviembre de este año cobró un sueldo de 46.376,06 pesos.

Dolido por las críticas al manejo de fondos públicos en el STJ, que estallaron tras las duras denuncias de desmanejo que reveló su colega Alejandro Panizzi, Pfleger rompió un silencio que mantenía desde abril, cuando dejó la Presidencia. Fotocopió los documentos que prueban su gasto en viáticos, su recibo de sueldo e invitó a revisar su legajo personal, donde constan sus licencias y los motivos de sus ausencias al trabajo.

«Ese fue todo mi gasto. Es más, diré algo que quizás no debiera: hace un par de semanas fui a un Foro Federal de Tribunales Electorales a La Pampa y me pagué los mil pesos del hotel con mi tarjeta. Fui en el auto del tribunal pero no consideré adecuado pedir viáticos».

Muestra su recibo y le deja una copia a Jornada. «Ese sueldo más 2 mil pesos en gastos de representación. Ni un peso más ni un peso menos». Pfleger hojea su legajo y muestra sus notas de explicación para cada viaje o falta. «Mis inasistencias se pueden mirar con entera libertad», insiste.

Este diario reveló que el 28 de noviembre, Panizzi les propuso a sus 5 pares difundir sueldos, viáticos y licencias en la web del Poder Judicial. La idea no prosperó. «No hay secretos en el tribunal –insiste Pfleger-. Esta información está cargada en los registros y se comunica a la AFIP. No recibimos sobres debajo de la mesa ni tenemos otros privilegios».

El ministro admitió que hubo una discusión caliente por cómo trasparentar el gasto público del tribunal. «El problema es cómo se implementa. Tenemos matices y el acta del acuerdo no refleja la discusión». Según Pfleger, los 6 jueces adhieren a los principios de escrupulosidad, transparencia y autolimitación. «Nadie me dijo lo contrario, el problema es discutir cómo hacerlo. En eso disentimos».

De la revelación de sus gastos, aclara que «no es para reprochar ni erguirme en censor de nadie ni para decir ´A mí no me toca´. Esto es decir ´Miren, los ministros podemos dar cuenta de la vida que llevamos en el Poder Judicial para que otro la juzgue sin ningún secreto´. No juzgaré si otros hicieron bien o mal, lo que digo es que yo procedí así, punto».

Pfleger insiste con que el texto del polémico acuerdo es mínimo. «No hay posibilidades de ocultar ni de encubrir porque esto es público. Muestro mis gastos porque me da la gana y porque si no, vamos a terminar generando fantasmas que van a dejar perpleja a la sociedad». Se sintió obligado «frente a una situación que ya nos expone con un tufillo a trasgresiones éticas, porque tenemos cosas que ocultar. No tenemos nada que ocultar porque no podemos ocultar nada».

El ministro describió esa reunión como «una discusión calorada» y aún con su estilo moderado, aceptó que en el STJ «se generó una crisis por ese aumento de temperatura, que nos lleva a los hombres a ser vehementes en nuestras posiciones y otros que somos más templados a decir ´Dejemos que aguas se aquieten´ porque las cosas no son tan como el lenguaje emocional las expresa». En este sentido, explicó que «la temperatura aumentó mas de lo que generalmente aumenta. Algunas discusiones son muy vehementes y esta vez trascendió».

«Pero no hay nada extraño en el comportamiento de los ministros: unos tenemos un criterio, otros otro, pero mi conducta es ésta y no recibo ni reproches ni palmas».

Ante el escenario complicado, Pfleger consideró que «todas las crisis ayudan a crecer, si uno no las aprovecha, está listo». Por eso advierte que «aquí pasó algo, estas discusiones, réplicas y contraréplicas son consecuencia de haber sido vehementes sobre ciertos puntos».

Pfleger cree que cada juez debe usar el espacio que tiene reservado en la web oficial del Poder Judicial. Por ahora sólo están colgados los currículum vitae. «Cada ministro debe tener la libertad de hacerlo como crea conveniente, mi idea es añadir las cuestiones que pueden ser de interés para la comunidad, como los gastos, y no hacemos daño a nadie: lo único que hacemos es traducir lo que está registrado en documentos públicos». Por ahora no hay decisión. «Sucede que los acontecimientos periodísticos son anteriores a cualquier proposición, a que conviniéramos dejarnos un espacio en libertad para el que quiera publicar su estado patrimonial».En el acuerdo, el juez adhirió a la idea de tomarse un plazo para resolver. «Sin embargo la mente no es algo que se planta, queda estático, se cristaliza y no se mueve más sobre un tema. Yo soy cartesiano puro: todos los días construyo y destruyo, entonces seguí buscando la mejor fórmula». Así están las cosas. «Se está haciendo demasiada ola sobre conductas que no son secretas», define Pfleger.#

fuente http://www.diariojornada.com.ar/58627/Politica/Pfleger_En_el_Superior_no_recibimos_sobres_debajo_de_la_mesa_ni_tenemos_nada_que_ocultar