«Hoy los jueces se sienten más presionados por los medios masivos que por el poder político», dijo Eugenio Raúl Zaffaroni. El ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se refirió a los magistrados del fuero penal y al temor que, a algunos de ellos, les provoca decidir en causas de alto impacto periodístico. A su entender, esa situación resulta más atemorizante para los funcionarios de la Justicia que las presiones que pueda ejercer cualquier político.
Zaffaroni fue designado ayer con el título de Profesor Honorario de la UNLPam (ver aparte). Por la tarde, minutos antes del acto académico, dialogó con este diario en una oficina del Rectorado de la Universidad. A su entender, las presiones políticas son «alegatos de oreja», es decir, comentarios, pedidos y recomendaciones que personas de diversos ámbitos, con llegada a los jueces, les formulan en tono informal y a las que los magistrados deben responder poniendo «cara de nada», para luego decidir de acuerdo a la ley.
«Juez que no haya oído eso, no hay -dijo-. Pero esas no son presiones. Presiones había cuando yo era juez federal, en 1975, con bombas por todos lados». El ministro aseguró que desde el regreso de la democracia en Argentina ningún juez fue apartado de su cargo arbitrariamente.
-¿Y el poder mediático presiona a los jueces? preguntó LA ARENA.
– «Con los jueces penales claro que hay presiones, sin dudas», respondió.
-¿Y cómo reaccionan los jueces?
-Hay de todo. Es una cuestión de valentía. Hay jueces que piensan que si sueltan a alguno los medios se le van a venir encima, y otros, que si lo tienen que soltar, porque corresponde, lo hacen, más allá de lo que opinen los medios. Si tomamos el hecho de que, por excarcelar a alguien, que tiene un cheque sin fondos, y que al llegar a la casa, mata a la mujer, y entonces el juez no lo tendría que haber excarcelado, estamos todos locos. Una cosa es una imprudencia, como soltar a un sujeto que es una amenaza. Lógico que dentro de las miles de personas que son excarceladas alguno puede hacer una macana, pero si esto motiva que se le monten los políticos al juez y le pidan un jury, aunque luego resulte absuelto, estamos en un problema. Esto sí atemoriza al juez.
-¿Los medios presionan más que el poder político?
-Hoy los jueces se sienten más presionados por los medios masivos que por el poder político. El poder político hace el alegato de oreja y el juez no le da bolilla, pero el otro… Nunca falta el político demagogo que se monta detrás de una cosa de esas.
Zaffaroni valoró como positivo el debate que se abrió en cuanto a la democratización del Poder Judicial, sobre todo porque la discusión fue planteada desde el sector político. «Nunca nuestros políticos se hicieron cargo de una discusión seria sobre la ingeniería institucional del Poder Judicial. Creo que es momento de que lo hagan y creo que lo positivo de esto, más allá de las posiciones, es el debate en sí mismo, aseguró.
-¿Coincide en que el menos democrático de los tres poderes es el Judicial?
-Los tres poderes funcionan dentro de un marco constitucional. El Poder Judicial tiene una estructura que no se ha vuelto a pensar. Hay una cuestión que es evidente: un poder del Estado es político por excelencia, no será partidista, pero es político. La derecha nunca quiso que se discuta (la democratización) y la izquierda, con el asunto de la superestructura, nunca le dio importancia.
Zaffaroni planteó que el Consejo de la Magistratura, tal como está en la actualidad, es un engendro surgido de la Constitución de 1994. El ministro explicó que en el derecho comparado, esa institución es un órgano plural que gobierna al Poder Judicial, mientras que en nuestro plexo legal tiene una tarea administrativa y el gobierno queda para la Corte Suprema, lo cual, a su entender, genera una justicia corporativa y vertical.
Ganancias.
La exención de la que gozan los funcionarios judiciales y el personal de la Justicia Federal respecto al pago del Impuesto a las Ganancias, es otro de los asuntos que se le cuestionan al Poder Judicial. Zaffaroni aseguró que hay acuerdo en que todos tienen que pagar, pero antes hay que resolver el problema gremial que implica que también los trabajadores de la Justicia Federal actualmente están exentos y, de golpe, sufrirán un recorte del 30% en sus salarios. «Hay que sentar al sindicato y ver qué hacemos», dijo.
En cuanto a la reforma del Código Penal, un trabajo que realiza una comisión que él encabeza junto a referentes de las principales fuerzas políticas -PJ, UCR, Socialismo y PRO-, el ministro aseguró que ya hay borradores avanzados sobre el proyecto general y sobre las leyes especiales. Además destacó el nivel técnico de la comisión, tanto por sus integrantes como por sus equipos.
El Profesor Honorario de la UNLPam aclaró, sin embargo, que con el Código Penal no se previenen los delitos, sino que es necesario realizar un trabajo de campo en criminología. ¿Y no lo hay? consultó este diario. «No lo hay, ni lo hubo nunca. Con lo cual tengo algunas dudas sobre si realmente existe una seria intención de trabajar sobre la inseguridad o si se está trabajando sobre la proyección pública», dijo.
Fuera de agenda
Zaffaroni llegó a Santa Rosa el miércoles a la tarde en un vuelo de línea y se alojó en un hotel de la ruta 5, donde iba a permanecer hasta hoy. Una de las pocas actividades que realizó por fuera de la apretada agenda de reuniones con estudiantes, docentes y otros miembros de la Universidad estuvo ligada a uno de sus actividades preferidas: la natación. Ayer, a la mañana, el ministro de la Corte concurrió a nadar a la pileta del Club All Boys, en el centro santarroseño. «Es muy linda», comentó.
Distinción, clase y ovación
El salón repleto del Aula Magna se puso de pie y lo ovacionó. Había pasado más de una hora de una clase pública sobre la historia, la conformación y el presente del sistema judicial y Raúl Eugenio Zaffaroni recibió el reconocimiento a su labor profesional, que lo llevó a convertirse desde anoche en Profesor Honorario de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam).
El acto sirvió para homenajear al actual juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, quien llegó ayer a esta ciudad para recibir la distinción de esa casa de altos estudios.
El gobernador Oscar Jorge, la vicegobernadora Norma Durango y el intendente Luis Larrañaga fueron las principales autoridades que acompañaron a Zaffaroni, quien luego de un discurso del rector de la UNLPam, Sergio Baudino, tomó la palabra para una clase pública sobre el control de la constitucionalidad en los distintos modelos judiciales del mundo.
«Celebro que se promueva repensar el sistema judicial, que en nuestro país, después de 30 años de continuidad democrática, se impulse el debate para cambiar la estructura que tenemos, es realmente para destacar», dijo Zaffaroni en el cierre de su exposición.
El magistrado se refirió así al anuncio de la presidenta Cristina Kirchner, durante la apertura del periodo de sesiones ordinarias en el Congreso Nacional, de impulsar una fuerte reestructuración del entramado y el funcionamiento del sistema judicial argentino.
De hecho, Zaffaroni dijo que cambió el eje de su discurso a partir de la cantidad de consultas que recibió sobre la cuestión desde su llegada a la ciudad.
Poder político.
«En nuestro país no hay una historia del poder judicial, solo cronologías o ensayos pequeños, pero es como si nuestro sistema no fuera político, como si no tuviesen nada que ver una cosa con la otra, y es absurdo pensar en un poder judicial sin poder político. Una sentencia es un acto de gobierno, técnica sí, pero está directamente ligada a una decisión política», afirmó Zaffaroni en un tramo de su discurso.
Cuestionó la estructura del Consejo de la Magistratura que en nuestro país designa a jueces y distintos funcionarios judiciales, lamentó la «fragilidad» de la seguridad jurídica del sistema y abogó por una discusión que modifique el status quo vigente desde el ’94, cuando se reformó la Constitución Nacional durante el menemismo.
Escrache silencioso
Cuando el juez Zaffaroni se preparaba para dar su discurso militantes de ONG’s realizaron un escrache silencioso, mostrando carteles donde se leían consignas por Sofía Viale, Carla Figueroa y otras como “Prostitución no es trabajo” y “Justicia machista promueve femicidios”. El magistrado ignoró los reclamos.
fuente http://laarena.com.ar/la_ciudad-_presionan_mas_los_medios_que_el_poder_politico_-90616-115.html