Tiene palmeras, campos deportivos y sol casi todo el año, pero no es un resort caribeño sino la mayor cárcel de Cuba que ha ganado triste fama, el «Combinado del Este», visitado el martes por la prensa extranjera por primera vez en nueve años.

«Aquí gracias a Dios hasta ahora nunca ha habido conflicto, entre los compañeros (presos) nos llevamos muy bien», dijo a la AFP Iván Jiménez, de 38 años, que lleva cuatro meses preso en espera de juicio, acusado de «receptación», por haber comprado «un refrigerador sin papeles» (en el mercado negro).

La prensa fue autorizada a recorrer diferentes instalaciones de la prisión pero sólo uno de los edificios con celdas (hay media docena), pocas semanas antes de que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU analice el caso de Cuba.

Las últimas visitas a las cárceles cubanas de la entonces Comisión de Derechos Humanos de la ONU y del Comité Internacional de la Cruz Roja tuvieron lugar en 1988, según registros de la AFP.

En la celda 3409 una de las tres camas de la litera exhibía el martes una bandera cubana y una foto del guerrillero Ernesto Che Guevara durante esta inusual visita de la prensa, la primera desde marzo de 2004 a una cárcel de la isla, organizada por la dirección nacional de servicios penitenciarios.

Otro grupo de reporteros visitó el mismo día una prisión de mujeres y un penal juvenil.

En el Combinado del Este, en medio de verdes campos deportivos –en los que dos equipos jugaban béisbol– hay media docena de edificios blancos (algunos de hasta cuatro pisos) con líneas celestes, que no tienen ventanas, sino estrechas ranuras para que entren aire y luz. En ellos están las celdas: unas para 15 reos, otras para tres.

El recinto con palmeras está rodeado por doble cerca de alambradas y tiene torres con centinelas armados con fusiles. En los muros hay varios retratos del Che, de Fidel Castro y del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez.

La situación en las cárceles cubanas, donde están recluidas unas 57.000 personas, en un país con 11 millones de habitantes, ha sido denunciada por organismos de derechos humanos, pero el director del «Combinado del Este», teniente coronel Roelis Osorio, afirmó que el trato a los reclusos se basa en «principios humanitarios».

Oficialmente no se dijo una palabra sobre la presencia de presos políticos, que sumarían unos 50 en la isla, según organismos cubanos de derechos humanos. «Todos los que están aquí han cometido un delito», expresó el teniente coronel Carlos Quintana, jefe provincial del servicio penitenciario.

El jefe de sanidad penitenciaria, Kervin Morales, dijo por su parte que las agresiones con arma blanca entre presos son escasas («casi no tenemos urgencias») y no hay contagios de VIH, pero admitió que cada cierto tiempo hay huelgas de hambre.

«Casi todas son por un beneficio que busca el interno. Existe un protocolo de actuación (…), pues se trata de que en los primeros cinco días» abandone el ayuno, dijo Morales.

Las huelgas de hambre son tema sensible en Cuba, pues la muerte del preso Orlando Zapata, tras 85 días de ayuno, levantó condenas internacionales al régimen comunista de La Habana, en febrero de 2010.

En su último informe sobre Cuba, Human Rights Watch (HRW) afirmó que «en las cárceles prevalecen las condiciones de hacinamiento, falta de higiene e insalubridad, que propician la malnutrición y las enfermedades. Los presos que critican al gobierno o realizan huelgas de hambre u otras formas de protesta suelen ser sometidos a un régimen de aislamiento prolongado, golpizas, restricciones de visitas familiares y denegación de atención médica».

Osorio negó que haya hacinamiento y señaló que las riñas entre los «internos» son escasas. Numerosos reclusos –que hablaron con la AFP sin presencia de guardias– dijeron que recibían buen trato y su única queja fue la severidad de sus condenas.

«No existe un mecanismo efectivo a través del cual los presos puedan presentar denuncias, y esto permite que las autoridades penitenciarias gocen de absoluta impunidad», agregó HRW.

Osorio añadió que no hay violaciones sexuales entre reclusos.

«En nuestro sistema penitenciario hace años que eso no existe. Yo diría más de 30 años», expresó.

«Solo el 9% (de los presos) reincide» al salir de la cárcel, dijo el teniente coronel Osorio, afirmando que los guardias «trabajamos sobre principios humanitarios de tratamiento de las personas».

Situado en una zona rural próxima a La Habana, el Combinado del Este tiene unos 3.000 presos. Posee un hospital con 200 camas, que también atiende a reclusas de cárceles femeninas.

Cada celda posee ducha y retrete, que tienen agua solo tres veces al día, en la mañana, al mediodía y la noche, según los presos.

Varios internos se manifestaron satisfechos por poder trabajar o estudiar en prisión, excepto uno que se quejó amargamente por tener que vestir uniforme (de color gris).

«Allí viví casi tres años (en los años 80). Era mejor que ahora, se ha ido deteriorando todo el sistema. Todo el Combinado del Este tiene dos tercios menos de ventilación que en los 80 y el agua está completamente contaminada, aunque la vean transparente», dijo a la AFP el expreso político y líder de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez.

«Está bien que hayan permitido a la prensa ir a esos lugares, algo es algo», añadió Sánchez, diciendo que el gobierno cubano debería permitir el acceso de Amnistía Internacional o HRW a las cárceles.

Las actividades se desarrollaban de manera ordenada y silenciosa, incluso los partidos de béisbol y voleibol, en contraste con el bullicio y desorden que impera en las calles de La Habana.

El único bullicio provenía de los 12 músicos de la orquesta «Luz del ALBA» (por la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América), que dirige Jan de la Maza, de 29 años, condenado por robo con violencia, quien espera lanzar su carrera artística cuando salga de prisión.

También existe un coro, dirigido por el preso Oscar Bequer, que cantó varias canciones ante la prensa, mezclando ritmos africanos y cubanos.

 

 

fuente http://noticias.terra.com.mx/mundo/america-latina/primera-visita-guiada-de-prensa-en-9-anos-a-mayor-presidio-de-cuba%2C0de7673b3feed310VgnCLD2000000dc6eb0aRCRD.html