ROCA (AR).- «No me dejan ver a mi hijo y no cómo está», dijo angustiada Nancy Antorena, madre de un interno del Penal 2 de esta ciudad. Denunció que tras el motín del jueves fue aislado y, según pudo averiguar, tiene varios golpes en el cuerpo. Otros internos denuncian: «Vivir acá es como el infierno».

«No sabemos si le están dando de comer, si está bien… no sabemos nada», afirmó Antorena, cuyo hijo fue sancionado por las autoridades del penal por su presunta participación en la destructiva revuelta.

La mujer aseguró que su pedido expresaba la voz de otros familiares: «No habló por mí, hablo por otros padres, esposas, hijos que no saben cómo están adentro». «Le pido a las autoridades que realmente hagan algo», reclamó, a la vez que denunció malos tratos por parte del personal penitenciario y agregó: «Sé que (los internos) se mandaron una macana, la están pagando, pero no son animales, son seres humanos».

Por otra parte, este diario pudo conocer testimonios de detenidos. «Es un infierno», dijo uno de los internos, mientras otro sumo su propia descripción al estado de la cárcel: «es un basurero».

Los detenidos están molestos por el trato que reciben. Los guardiacárceles «buscan la reacción de nosotros, nos provocan, nos amenazan», porque según explicaron «buscan que se altere la población (del penal), pero no hacen nada para ayudarnos».

Relataron que en la noche del jueves buscaban dialogar y solicitaron varias veces la presencia de alguna autoridad, pero «entraron a reprimir directamente, y como entraron a los tiros, nosotros reaccionamos y nos defendimos». La preocupación de los presos ahora pasa por el estado de los sancionados. Comentan que «hay uno que le quebraron la pierna y tiene balazos de goma en todo el cuerpo; hay otro que le pegaron tanto que le arrancaron media oreja».

 

 

fuente http://www.rionegro.com.ar/diario/incertidumbre-tras-el-doble-motin-1097144-9521-nota.aspx