CIPOLLETTI (AC).- La última penitenciaria inaugurada en Río Negro está al borde de sobrepasar su capacidad de alojamiento y sus autoridades analizan reorganizar los espacios con el objetivo de evitar los conflictos típicos de la convivencia carcelaria.

El penal 5 de Cipolletti se inauguró en diciembre de 2010 y durante todo el año pasado se mantuvo con un número reducido de internos. Sin embargo, en este periodo se multiplicó la cantidad de reclusos como consecuencia de las malas condiciones en las que se encuentran los establecimientos de Roca y Bariloche.

El penal 5 que está en el paraje El Treinta de Cipolletti tiene una capacidad para albergar a 120 reclusos y cuando se inauguró las autoridades manifestaron que se trataba de una cárcel de mediana seguridad para presos de buena conducta y con condena firme.

A pesar de que la cárcel se construyó para solucionar los problemas de los demás establecimientos penitenciarios, que están saturados y en malas condiciones, los funcionarios judiciales pusieron dudas sobre su calidad e infraestructura.

Fuentes del penal admitieron que queda poco espacio en la unidad y que se ha incrementado el nivel de conflictividad. «Hasta la semana pasada había 112 reclusos y ya se empezaron a notar los problemas de convivencia con la gente que llega desde los otros penales. Ellos vienen con otras costumbres y se produce un cambio en las relaciones interpersonales», confió uno de los penitenciarios.

Ante este panorama, las autoridades del penal comenzaron a implementar una nueva modalidad de trabajo para evitar que las disputas se incrementen. «Hay reclusos que son más conflictivos y por eso los tratamos de ubicar en otro sector», reconocieron.

La cárcel de Cipolletti, desde su inauguración, no ha registrado hechos graves entre los internos. Sin embargo, en las últimas semanas, un presidiario consiguió saltar los muros y escaparse del penal. Las autoridades policiales lo capturaron rápidamente, mientras permanecía escondido entre unos matorrales del paraje El Treinta.

Cuando ocurrió ese incidente, las autoridades policiales se quejaron porque estaban alojando a presos que ya se han fugado de otros penales de mayor seguridad. Los funcionarios de la Justicia también coincidieron en ese tema.

De todas formas, el gobierno ha decidido trasladar a varios internos que estaban en las cárceles de Bariloche y Roca. Ocurre que esos penales se encuentran en malas condiciones y deben ser sometidos a algunos arreglos edilicios.

 

Fuente: http://www.rionegro.com.ar/diario/la-carcel-cipolena-esta-al-borde-de-su-capacidad-870449-9525-nota.aspx