Quince años de prisión e inhabilitación para ejercer la función pública. La sentencia fue clara y recayó en el agente penitenciario Julio Gerardo Vanucci, quien fue acusado del homicidio de Brian López, un chico de 15 años baleado el 14 de mayo de 2010 en barrio Moderno mientras estaba totalmente desarmado y quedó en medio de una discusión entre vecinos por la construcción de un parrillero en la vereda de la casa de la hermana del imputado. En tanto Alan Colazo, un sobrino de Vannucci que es policía y que llegó al juicio imputado de haber encubierto el homicidio y acusado de incumplimiento en sus deber de funcionario público, fue absuelto de los dos cargos.

El tribunal conformado por los jueces Carlos Carbone, Julio Kesuani y Edgardo Fertita, dictó el fallo condenatorio en forma unánime, aunque mostró discrepancias en cuanto a la absolución de Colazo, quien fue absuelto por el beneficio de la duda. Eso motivó que las actuaciones sean derivadas a la Unidad Regional II para que investigue si al uniformado le corresponde algún tipo de sanción.

Por un parrillero. La muerte de Brian López ocurrió hace poco menos de dos años en Biedma y Espinillo. Allí Omar Alberto G. pretendía construir un parrillero en la vereda para ganarse unos pesos vendiendo pollos asados ya que había perdido su trabajo como chofer de colectivos por una insuficiencia renal. Pero la construcción molestaba a la mamá del agente Colazo ya que, según dijo, el humo invadía su casa. Entonces se registró una discusión que fue subiendo de tono hasta que la mujer llamó a Vanucci y éste extrajo su arma de fuego reglamentaria para amedrentar a Omar G. En esas circunstancias, según varios testigos, pasaron Brian y otro chico que se habrían mofado de la situación pero que, al ver el arma, salieron disparando. Fue el momento en que el guardiacárcel gatilló su pistola tres o cuatro veces y un disparó mató al adolescente.

El juez Carbone leyó los fundamentos del fallo en el cual se expresa que «por el homicidio no hay dudas, el mismo Vanucci lo confesó. La cuestión es analizar si hubo, como dijo el defensor, abuso de legítima defensa. En este caso no se pudo constatar que el menor estuviese armado, ya que no se le secuestró arma en el lugar y sólo se la obtuvo cuando Vanucci la entregó», expresó,

En este sentido el tribunal dejó en claro que en las alternativas del juicio se pudo comprobar que Vanucci disparó por la «espalda a una persona que corría» y que «no fue casual el tiro en la nuca» que recibió Brian.

Al resolver sobre el abuso de la legítima defensa, los jueces fallaron que «no había razón para defenderse ya que el menor no representaba peligro, por lo cual no hubo legítima defensa y menos abuso de la misma».

Mientras Carbone leía prolijamente su fallo, la familia de Brian López asentía con la cabeza. Su madre, su abuela y sus familiares más cercanos apostaban por la prisión de por vida para Vanucci.

En cuanto a la posición en la que estaba el guardiacárcel a la hora de disparar, el fallo fue contundente: «Si bien se analizó una distancia de al menos 13 metros y la defensa alegó que esto era causa más que atenuante para suponer un tiro circunstancial, la distancia evaluada es imprecisa y el disparo fue certero».

En el caso de Alan Colazo, la sentencia fue absolutoria. «Por el tema de encubrimiento se debe tener en cuenta que Vanucci es su tío y Colazo actuó en consecuencia» y esto lo libera del delito juzgado. En lo que respecta a que «no se ocupó debidamente de la situación y de su función como policía», como planteó el fiscal Esteban Franichevich, el tribunal entendió que lo absolvía a partir del beneficio de la duda y decidió remitir la causa a la policía provincial para que «actúe en consecuencia y estudie el caso» a fin de aplicarle una sanción si así corresponde.

Apelación. Los familiares de Brian López no estuvieron de acuerdo desde un principio con las alternativas del juicio. «Debía tener perpetua o reclusión», dijo Claudia Lator, madre del chico asesinado.

«Vamos a apelar. No puede ser que absuelvan a Colazo, que preparó la escena del crimen. Mi hijo nunca estuvo armado», agregó la mujer. «A Vanucci en el barrio lo conocen bien y le pegó a varios chicos», dijo Claudia visiblemente indignada. «A mi hijo no lo veo más en mi vida», concluyó en voz muy baja, casi imperceptible.

Fuente: http://www.lacapital.com.ar/policiales/Condenaron-a-un-guardiacarcel-por-el-crimen-de-un-adolescente-20120331-0029.html